La opacidad en el manejo del dinero del sistema educativo permite que esta práctica pueda darse a gran escala con profesores de educación básica que en su recibo perciben una cantidad menor a la que reporta el gobierno estatal que les paga.
Eso se llama desfalco. Y está sucediendo impunemente en México.
La opacidad en el manejo del dinero del
sistema educativo permite que esta práctica pueda darse a gran escala
con profesores de educación básica que en su recibo perciben una
cantidad menor a la que reporta el gobierno estatal que les paga.
Uno de los objetivos centrales de la
reforma educativa era acabar con los privilegios, la corrupción y la
opacidad en el manejo del presupuesto. A más de un año de su entrada
vigor no hay cambios sensibles y los gobiernos estatales esconden su
manera de usar el dinero público destinado a la educación al reportar
las nóminas magisteriales como a cada uno mejor le parece o conviene.
Los gobiernos estatales hacen pública la
información que quieren, cuando quieren y con el formato que quieren:
un mes informan los sueldos completos, al siguiente quitan datos y
números, y luego de nuevo.
Eso en el mejor de los casos, porque por ejemplo entidades como Quintana Roo y Tamaulipas no han entregado nada en un año.
O Baja California Sur y Sinaloa, que sí
han entregado documentos pero con la información que “transparentan” es
imposible conocer los salarios porque la columna donde deben aparecer
las percepciones ¡Está en blanco! No tenemos un solo dato de sueldo para
estos dos estados en el último año.
Tan poca es la información ofrecida por
los gobiernos estatales que diversas organizaciones y asociaciones
civiles se han rendido en su intento de elaborar de forma confiable un
índice de transparencia del gasto educativo.
Si un gobierno reporta que le paga más a un docente y éste recibe menos… ¿dónde queda el dinero?
Para comparar lo que el gobierno dice
que le paga a un maestro y lo que realmente cobra ese profesor, un
servidor ha impulsado el portal “Checa Tu Sueldo”
(http://www.checatusueldo.com) que ayuda a los docentes de educación
básica que trabajan en escuelas públicas a conocer cómo reporta la
autoridad estatal su sueldo.
Mientras más profesores consulten su
sueldo, lo comparen con su recibo y denuncien las diferencias, habrá más
posibilidades de conocer las dimensiones del desfalco y de presionar
para que los gobernadores dejen de aprovecharse del dinero público.
Es una alternativa. Ya hemos recibido
cientos de denuncias de que les pagan menos de lo que reportan. Una bola
de nieve en construcción.
carlosloret@yahoo.com.mx
Leído en http://periodicocorreo.com.mx/historias-de-reportero-11-diciembre-2014/
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