Los mandos medios de la Procuraduría
General de la República y del Centro de Investigación y Seguridad
Nacional han concluido ya la revisión de los videos incautados en una
casa de seguridad a las afueras de Morelia a Servando Gómez Martínez “La
Tuta”, líder del cártel de “Los Caballeros Templarios”.
Sus jefes, embebidos unos en la tragedia
de Ayotzinapa y otros en la persecución del conocido capo michoacano,
no han más que revisado “por encimita” —me dicen dos fuentes de alto
nivel— el gordo reporte que les hicieron llegar con la síntesis de los
cómplices, rivales, políticos y sus familiares, empresarios, líderes
sociales, ciudadanos en busca de justicia, comunicadores, que pasaron
por las distintas salas de juntas donde se reunía con ellos el mediático
jefe mafioso.
Las imágenes no son de buena calidad,
pues están grabadas a lo lejos, muchas veces a contraluz, con cámaras
que se presumen clandestinas, quizá desde una tableta o computadora
personal. En muchos de los casos se reconoce a la persona con el
contexto de la conversación, y eso tampoco resultó fácil a los peritos,
por la razón de la distancia entre el micrófono y el sitio donde
hablaban.
Muchas de las transcripciones contienen
advertencias de que resultaron inaudibles por fragmentos. Aunque son
casi descripciones de escena pues señalan momentos de entrada y salida
de los personajes de la toma, atuendos, armas, características, personas
a quienes se dirigen durante la charla, etcétera.
¿Qué van a hacer con ellos? Parece que
exhibirlos todos ciertamente no. “No quedaría nadie en Michoacán”,
explica informalmente una fuente para hacer notar la cantidad de
personajes locales que figuran ahí.
Quizá menos en un momento de sucesión
política, como es el caso de la elección para gobernador, presidentes
municipales, diputados locales y federales que tiene en agenda ese
estado para el 2015, y cuyo proceso ha arrancado descarnadamente. Y aún
menos si Michoacán no está en las primeras planas, acaparadas por el
escándalo de indignación internacional a consecuencia de la tragedia por
la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.
Ni siquiera jaló la atención el proceso
judicial que anunció el comisionado Alfredo Castillo contra
colaboradores cercanísimos a los ex gobernadores perredistas Lázaro
Cárdenas Batel y Leonel Godoy.
Tal vez la única noticia que quisiera el
gobierno emanara de esa entidad es la captura de Servando Gómez
Martínez “La Tuta”. Siguen diciendo que “ya casi”. El “ya casi” lleva
como medio año.
Saciamorbos
El verdadero gobernador de Michoacán no
es el gobernador de Michoacán, eso ya lo sabemos. El verdadero
gobernador del estado de al lado es el que era jefe del actual.
| carlosloret@yahoo.com.mx
Leído en http://periodicocorreo.com.mx/historias-de-reportero-10-diciembre-2014/
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.