Si a Marcelo Ebrard “no le alcanzaron los consejeros” para ser candidato a diputado del PRD, a Luis Maldonado Venegas, hombre cercano al gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, pero sin militancia perredista, le sobraron consejeros que lo apoyaran ¿Cuál fue la diferencia para uno y otro? El primero no sólo no estaba en el interés del grupo de Los Chuchos, que más bien lo ven como enemigo, y tampoco estaba en el interés del jefe de Gobierno del DF, Miguel Angel Mancera. El segundo, en cambio, sí le interesaba a Los Chuchos porque es parte de una alianza que la corriente mayoritaria del PRD trabó con el presidenciable del PAN, Moreno Valle.
El ex secretario de Gobierno de Puebla no encontró ninguna resistencia pese a su nula militancia; consejeros afines a Los Chuchos, que son mayoría, le dieron los votos necesarios para quedar en las listas plurinominales. El acercamiento que esta postulación representa es claro: el grupo comandado por Jesús Ortega pactó con el gobernador Moreno Valle la inclusión de Maldonado en sus diputaciones, lo que confirma una alianza política que beneficia sí al mandatario poblano, que logra presencia en la izquierda para su proyecto presidencial, pero también a Los Chuchos, que suman un aliado importante a su causa. ¿Alcanzaría esa alianza para que el PRD apoyara una candidatura de Moreno Valle en 2018 en alianza con el PAN? Es una posibilidad que ya se comenta al interior de las filas perredistas.
Muy distinto fue el caso de Marcelo Ebrard. Aunque se veía claro desde antes del Consejo del fin de semana que el ex jefe de Gobierno no tendría el apoyo interno, lo interesante fue la forma en que Nueva Izquierda decidió aplastar de una vez por todas sus aspiraciones y orillarlo a que se vaya del partido. A los consejeros Chuchos no sólo se les dio línea para no apoyar a Ebrard, sino que además cerrarle el paso fue otro pacto que Navarrete hizo pero con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera. A Marcelo le mandaron en las horas previas a la votación un mensaje contundente: “si quiere la candidatura que se le vaya a pedir a Mancera”. Como era obvio que eso no ocurriría, el desenlace estaba escrito.
Pero esas no son las únicas alianzas que han buscado Los Chuchos. En Guerrero, donde tuvieron que postular a Beatriz Mojica, ante la negativa de Armando Ríos Piter a reconsiderar su decisión de no ser candidato, la corriente de Nueva Izquierda busca ahora una alianza con Movimiento Ciudadano y su candidato, Luis Walton, pues saben que si van solos con Mujica difícilmente ganarán la gubernatura. La nominación de Héctor Astudillo, por el PRI, un viejo lobo, sumado a la cacería que la PGR ha emprendido contra el clan del gobernador Ángel Aguirre Rivero, son dos hechos que complican el panorama para un refrendo perredista en el convulsionado estado sureño.
A Walton ya lo buscaron para proponer un pacto: que se levante unas semanas antes de la elección una encuesta y que, quien vaya mejor posicionado, ya sea él o Beatriz Mojica, el otro decline para apoyar al de mayor posibilidades. De ese modo, se puede asegurar la gubernatura o en caso contrario, si la izquierda llega dividida a la elección, todo favorecerá al candidato del PRI.
Así que veremos qué tanto le funcionan a Los Chuchos sus alianzas y sus apuestas políticas, tanto en el presente como en el futuro. En el fondo la corriente dominante del PRD sabe que, a partir de 2015 y con la fragmentación de la izquierda, serán ahora un partido de no más del 17%, lo cual es suficiente para mantenerse como fuerza política, pero para ganar presencia necesitan aliados. Y los están buscando.
NOTAS INDISCRETAS… Con la consignación penal de Carlos Mateo Aguirre, hermano del gobernador Angel Aguirre, y de Luis Ángel Aguirre, le falta a la PGR una pieza clave en los negocios turbios del “clan Aguirre”: Jesús Ernesto Aguirre, el otro sobrino de Ángel Heladio, y quien en su calidad de “asesor externo” no sólo tenía enorme influencia en las decisiones del gobierno estatal, sino que además es señalado por testigos como el “enlace financiero” entre el gobernador con licencia y el matrimonio Abarca. A Jesús Ernesto le decían en Iguala el Señor de las maletas porque era quien llegaba a recoger maletines llenos de dinero que María de los Angeles Pineda y sus hermanos entregaban al gobierno estatal. Quedan dos preguntas para la PGR: ¿cuántos Aguirres más van a caer?, la primera, y la segunda y más importante: ¿caerá la cabeza del clan o alguien va a creer que todos los Aguirre actuaban por cuenta propia o seguían órdenes del gobernador?... Giran los dados. Cayó Serpiente.
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Leído en http://www.eluniversalmas.com.mx/columnas/2015/02/111224.php
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