lunes, 16 de marzo de 2015

Salvador García Soto - Tregua azul en Querétaro

La imagen de Felipe Calderón y Gustavo Madero juntos, en un acto del PAN, era algo que no se veía públicamente desde hace más de dos años que terminó la presidencia calderonista. Por eso, ayer en Querétaro, en el acto de campaña de Francisco Domínguez, llamó tanto la atención ver al expresidente de la República y al dirigente nacional panista apoyar al abanderado a la gubernatura, y dejar a un lado la guerra interna que ambos han encabezado y que ha cimbrado a Acción Nacional en los últimos meses.

Varios factores aparecen detrás de este reencuentro público que, sin bien no resuelve la fractura que persiste entre calderonistas y el maderismo, sí confirma que, al menos de cara a las elecciones, la cúpula panista ha decidido anteponer el interés de su partido y las posibilidades de triunfo de algunos de sus candidatos, a la disputa interna que tanto ha dañado la imagen del panismo a últimas fechas. Uno de esos factores es, precisamente, que en Querétaro, con ‘Pancho’ Domínguez, el PAN tiene uno de los estados donde podría ganar el próximo siete de junio y recuperar el gobierno estatal en manos del PRI.






Las encuestas indican que el senador Francisco Domínguez arranca la campaña en un empate técnico con el candidato del PRI, Roberto Loyola, hermano del exgobernador panista de Querétaro, Ignacio Loyola. El carisma de ‘Pancho’ y su estilo bronco es algo que es visto con preocupación en el priismo, donde a pesar de los buenos números del gobernador José Calzada, saben que el estilo duro y autoritario del gobernador, combinado con una actuación polémica de Roberto Loyola en el Ayuntamiento de la ciudad de Querétaro, no son precisamente la mejor combinación para la competida elección que se avecina por la gubernatura.

Eso llevó a Calderón y a Madero a dejar momentáneamente su guerra para apoyar a Domínguez. Pero también hubo otros factores que ayudaron a mandar esa imagen de unidad, momentánea pero unidad en el PAN. Diego Fernández de Cevallos y Josefina Vázquez Mota aparecen como mediadores entre los dos grupos confrontados del panismo. En el primer caso, el del ‘Jefe Diego’, por un claro interés de que el blanquiazul recupere Querétaro, estado donde tiene terrenos e intereses, y por el otro, el de Josefina, porque en la guerra entre maderistas y calderonistas ha sabido mantenerse neutral y no ha tomado partido.

También, como antecedente de la tregua de ayer en Querétaro, está el ‘Pacto de Los Cabos’, el acuerdo político en el que los calderonistas y maderistas decidieron parar su enfrentamiento en el marco de la pasada reunión parlamentaria de los senadores panistas en ese destino turístico, en febrero pasado, en donde se estableció que, ante las posibilidades reales del PAN de ganar varias gubernaturas y de crecer en la Cámara de Diputados, se haría una tregua para evitar que las disputas internas dañaran a los candidatos blanquiazules en sus campañas.

Así que, aunque en la imagen y en los hechos aún se vieron algo distantes, al menos Felipe Calderón y Gustavo Madero aceptaron aparecer juntos en un mismo acto público, lo cual señala que, aún con la mezquindad y la capacidad de autodestrucción que han mostrado los panistas en los últimos 15 años, el olfato de que están cerca de recuperar espacios de poder con la caída del PRI y del presidente Peña Nieto, los hace unirse, aun cuando sea una unidad momentánea y totalmente pragmática.

NOTAS INDISCRETAS

Los tentáculos políticos del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, no sólo acaparan posiciones en el gabinete federal, en el Congreso de la Unión y ahora también en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde a la reciente designación de Eduardo Medina Mora se suma la del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, sino que también en el Estado de México dicen que Videgaray está colocando candidatos. Es el caso del aspirante a la alcaldía de Ixtlahuaca, Juan Carlos Bautista Santos, quien aparece en la nómina de Hacienda como colaborador de la Secretaría Privada del secretario. La queja de priistas mexiquenses es que Bautista Santos no sólo actúa con prepotencia y se ufana de ser ‘el candidato del doctor Videgaray’, sino que además tiene un hermano que está preso y acusado de nexos con el narcotráfico según la causa penal 52/1999 por la que purga condena en el penal de Tepechico en Otumba. La pregunta que se hacen los priistas de Ixtlahuaca es si Videgaray sabe a quién está apoyando para la alcaldía… Giran los dados. Apostamos por Escalera.



Leído en http://periodicocorreo.com.mx/serpientes-y-escaleras-16-marzo-2015/


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