Por todo el país hay carteles de partidos que piden votar por alguien que ha sido amenazado, atacado, o que ya está muerto.
En los últimos meses, al menos 8 candidatos han sido asesinados de manera violenta.
Pero si se suman las muertes de los asesores, coordinadores de campaña y dirigentes de partido, la cifra llega a los dos dígitos. Si se agregan militantes, los números adquieren un toque de terror.
“Cuando ves que este tipo de delincuencia llega a personas que están en posiciones de peso de toma de decisiones, la preocupación es distinta. No porque el homicidio de un diputado sea más importante que el de un ciudadano común, para nada, pero el de un diputado se lee de una manera diferente, como un ataque directo al Estado”, dijo Francisco Rivas Rodríguez, director general del Observatorio Nacional Ciudadano a SinEmbargo.
La macabra lista de asesinatos en este proceso electoral comenzó en las precampañas, con el crimen de Carlos Martínez Villavicencio el 17 de febrero.
El precandidato del PRD a la diputación federal por el distrito de Tlaxiaco, en Oaxaca, fue asesinado en una emboscada.
Junto con su equipo, Martínez Villavicencio realizaba un recorrido por la zona indígena triqui, cuando un grupo armado le cerró el pasó y les disparó con rifles AK-47.
El presidente del PRD nacional, Carlos Navarrete, condenó enérgicamente este hecho.
“Condeno totalmente el asesinato de los compañeros del PRD de Oaxaca, Carlos Martínez Villavicencio, Ernesto Fidel López y Bernardo Bautista”, escribió en su Twitter.
Pero no había pasado ni un mes cuando el partido del sol azteca sufrió otro revés.
Aidé Nava González, precandidata del PRD para la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, fue encontrada muerta en un camino de terracería. Estaba decapitada.
A su lado, una sábana blanca con un mensaje escrito en letras rojas: “Esto le va a pasar a todos los putos chaqueteros y putos políticos que no se quieran alinear. Firmado: Puro Rojo ZNS”.
Según los reportes policiacos, al menos seis hombres armados habían “levantado” a la mujer de 41 años durante una de sus reuniones con pobladores de una comunidad cercana a la cabecera del municipio.
La autopsia determinó que Nava González torturada con una saña escalofriante y que, aún viva, le cortaron el cuello.
… Y las campañas electorales aún no comenzaban.
Más muertos... el INE, tranquilo
De acuerdo a la Secretaría de Gobernación (Segob), hasta el 21 de mayo tan solo 20 candidatos a diversos cargos de elección popular habían solicitado a la seguridad para realizar sus trabajos de campaña. A todos, se les respondió.
“Cuando es del ámbito federal, prácticamente en todos los casos se lo ha dado la Federación. Cuando es para alcalde, diputado local o miembro de la Asamblea Municipal, lo ha ofertado el gobierno del estado, de cada uno de estos estados”, detalló el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
Entre esos 20, no estaba Ulises Fabián Quiroz.
El joven candidato del PRI a la alcaldía de Chilapa, Guerrero, y su equipo de campaña circulaban por la carretera interestatal Atzacoaloya-Chilapa, cuando un grupo armado los interceptó y a punta de pistola los obligó a descender de la camioneta y a sentarse en la cuneta de la carretera.
Al candidato le dieron un balazo en la cabeza. Era 1 de mayo.
El dirigente nacional del PRI, César Camacho, lamentó el asesinato y exigió encarecidamente a las autoridades una investigación eficaz del crimen.
“El PRI lamenta el asesinato de Ulises Fabián Quiroz, nuestro candidato a Pdte. Municipal de Chilapa, Gro. Esperamos una eficaz investigación”, escribió en su cuenta de Twitter.
Hasta ahora, nada ha pasado.
Menos de dos semanas después, el 14 de mayo Enrique Hernández fue asesinado en pleno mitin.
El exlíder de las autodefensas y candidato por Morena a la alcaldía de Yurécuaro, en Michoacán fue atacado por un comando que, a bordo de una camioneta, disparó contra el candidato, hiriendo a tres personas más, entre ellas a una menor de edad.
El día que dejó el movimiento armado en Michoacán, Hernández publicó un video en el que aseguraba que sabía que era hombre muerto.
No se equivocó.
Ese mismo día, en Tabasco, el candidato del PRI a noveno regidor de Huimanguillo también fue asesinado la noche a balazos.
De acuerdo a los reportes policiales, Héctor López Cruz fue ultimado afuera de su vivienda en Mecatepec, luego de regresar de una caminata casa por casa como parte de su campaña.
El Fiscal General del Estado, Fernando Valenzuela Pernas, informó que cuatro sujetos a bordo de un vehículo arribaron al domicilio de López Cruz, tres descendieron armados y le dispararon en 16 ocasiones. Tres balazos impactaron en la cabeza, pecho y brazo izquierdo de la víctima.
La dirigencia estatal del PRI repudió el homicidio de su candidato a regidor y exigió al gobierno del estado realizar una investigación a fondo para que el crimen no quede impune.
Del 14 de mayo al 2 de junio, 5 candidatos más han sido asesinados. Aún así, el consejero del INE Marco Baños, aseguró que el instituto confía en que los mexicanos serán maduros y que podrán ejercer libremente su derecho a voto.
Lamentó los asesinatos de los candidatos, pero insistió en la premisa oficial de que existen condiciones para que la autoridad electoral reciba esos votos y se tenga una jornada electoral tranquila.
“El próximo 7 de junio tendremos instaladas todas las mesas directivas de casilla para tener una jornada electoral tranquila. Ésa es la apuesta del INE y por ella estamos trabajando”, aseguró.
Leído en http://www.reporteindigo.com/reporte/mexico/los-caidos-de-las-campanias#.VXBatgfldgd.twitter
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