Por tepozteco.
El día de ayer, nuestro país dio una respuesta contundente a todos aquellos que, de una manera u otra, desconfían u obstaculizan nuestro progreso; tanto a los que se dedican a quejarse y a lamentarse de la situación prevaleciente, dedicados exclusivamente a criticar, sin hacer o proponer acciones o soluciones al respecto, ni aceptar los pocos logros que se han obtenido en nuestro beneficio; a los que, de manera absurda, promueven el voto nulo, equivalente a cruzarse de brazos y, por último, a quienes han decidido violar la ley y, entre otras acciones violentas, amenazaron y trataron de impedir las elecciones por la fuerza, para alcanzar sus propios intereses, muy ajenos a los de nuestra patria, muy querida por muchos pero, incomprendida o amenazada por otros; todos ellos fracasaron rotundamente y no les quedará más remedio que decidirse, o bien, a seguir siendo un lastre que debemos soportar o incorporarse a la gran mayoría de los mexicanos decididos a luchar para ir resolviendo los múltiples problemas que nos aquejan como nación.
Ayer Nuevo León dio el ejemplo de que se pueden lograr grandes cambios de manera civilizada y sin violar nuestras leyes, tan solo con decisión, unión en los objetivos y aprovechando el derecho, obtenido después de muchos años, de votar libremente. Derecho que se ha menospreciado al no existir el convencimiento entre la gran mayoría de la población sobre el camino a seguir para dejar de padecer a la partidocracia, en nuestro Estado, representada por el PAN y el PRI, ambos acostumbrados a cometer impunemente actos corruptos, confiados en obtener la mayoría, uno u otro, en las votaciones anteriores. El PRD no cuenta en nuestro Estado.
El escogido para sacudirse ese yugo, postulado como candidato independiente, había sido priista por más de 30 años y se unió a un ex panista, con muy buena trayectoria. Ambos tienen experiencia para gobernar pero, no será nada fácil hacerlo, debido tanto a la inmensa deuda que acumuló el Gobernador anterior como a la necesidad de negociar y convencer a un Congreso Local integrado por 16 panista y 10 priistas.
La cantidad de votos obtenidos nos proporciona una buena idea sobre la decisión ciudadana: 48.86% para el candidato independiente, 23.57% para el PRI y 22.52% para el PAN. Ni juntos los dos últimos completan los votos del primero. Votó un poco más del 60% de los electores autorizados oficialmente, superando al porcentaje medio nacional: 47%. Demostrando que el medio apropiado para promover el cambio es votando y no anulando los votos.
Ese no el único ejemplo, también en Jalisco, se rompió con el reinado de esos dos partidos, habiendo ganado varios puestos los candidatos del Movimiento Ciudadano y un diputado independiente, joven y sin antecedentes políticos en Zapopan.
La estrategia implementada por el gobierno federal para defender las elecciones funcionó adecuadamente, solo se afectaron un número mínimo de casillas electorales y se tuvo que suspender la votación en un municipio pequeño que, seguramente, se llevará a cabo posteriormente. Se detuvo, sin oponer resistencia (gracias a haber esperado el momento oportuno) a 88 maestros disidentes, gran parte de ellos, miembros del grupo de choque de la CNTE.
Los acontecimientos anteriores nos proporcionan una gran esperanza para el futuro del país, al haberse ya iniciado el rumbo que debemos seguir: votar en las elecciones, no anular nuestros votos. No existe ningún dilema.
Un cordial saludo a todos los foristas.
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