Quienes quieran juzgar el discurso tienen toda la libertad de hacerlo. Para mí, los discursos de los informes presidenciales siempre me han parecido muy largos y aburridos, sobre todo cuando el presidente, sea el que sea, empieza a enumerar, en cifras, los logros de su gobierno. Que si tantos kilómetros, que si tantos porcientos, que si tantas escuelas, que si tantos quien sabe qué cosas… Números y más números que nadie recuerda al finalizar el discurso.
Ahora bien, las cifras son, a fin de cuentas, el mejor indicador del éxito o fracaso de una gestión gubernamental. Por eso, si bien resultan aburridas en el discurso, son material muy interesante para realizar el análisis de los éxitos y fracasos de un gobernante.
Y si bien el discurso puede ser cuestionado en su totalidad, no puede hacerse lo mismo con las cifras a menos que el crítico de las mismas tenga otras que demuestren la falsedad de los datos oficiales proporcionados por el gobernante. Por ejemplo, en redes sociales circulaba ayer una versión, a todas luces falsa y mentirosa, que afirmaba que durante el gobierno de Peña Nieto el número de pobres aumentó en 12 millones cuando la realidad es que creció en 2 millones, cifra que también es inaceptable y que demuestra que las políticas económicas y de combate a la pobreza no funcionaron bien durante los primeros dos años del actual gobierno. Vale criticar con fundamentos, pero no con base a mentiras.
De los números que ayer nos dio el presidente, los siguientes son, para mí, los más interesantes:
“En 2014 el número de homicidios fue 24.3 por ciento menor al de 2012, y 27.7 por ciento inferior al de 2011.
“La Tasa de Homicidios por cada 100 mil habitantes se ha reducido, de 22.1 en 2012, a 16.4 en 2014.
“En este mismo periodo, el número de homicidios en las entidades fronterizas del norte se redujo 41.6 por ciento... 8 estados del país lograron disminuir los homicidios en más de 40 por ciento. Sobresalen Nuevo León, con una baja de 69.8 por ciento; Durango, con 63.6 por ciento; o Coahuila, en donde se redujeron 62 por ciento.
“En 2014, la Tasa de Incidencia Delictiva Total del Fuero Común, por cada 100 mil habitantes, fue de mil 328, la segunda más baja en los últimos 17 años.
“Entre 2012 y 2014, el robo se redujo 13.6 por ciento, y las denuncias por eExtorsión decrecieron 20.7 por ciento.
“En el caso del secuestro, éste aumentó entre 2012 y 2013, lo que nos llevó a establecer la Estrategia Nacional Antisecuestro. Con ella, en los primeros siete meses de 2015, las denuncias por secuestro han bajado 30.1 por ciento, respecto al mismo periodo de 2014… la incidencia de este delito ya se encuentra por debajo del nivel de 2012.
“92 de los 122 delincuentes más peligrosos ya no son una amenaza para la sociedad mexicana.
“En los municipios de más de 100 mil habitantes, donde operan estos esfuerzos de prevención, los homicidios se han reducido 35 por ciento; esto es, 4 veces lo que han disminuido en otros municipios en donde aún no se aplica este programa.
“Hoy el Sistema de Justicia Penal opera ya en 25 entidades de manera parcial y en 6 de forma total. En el ámbito federal, este nuevo sistema ya opera en 8 estados y se estima que, al final del año, esté funcionando en 14”.
Los datos son alentadores, indudablemente. Pero aún falta mucho por hacer. Por ejemplo, lo que Peña Nieto no nos dijo es que de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, una tasa de homicidios arriba de 10 debe considerarse como una epidemia. Ya bajó de 22.1 a 16.4, pero falta mucho para que llegue a 10 o menos.
Y también falta recapturar a El Chapo, ¿no creen?
Mañana más números del Tercer Informe. .
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Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=328527
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