martes, 29 de marzo de 2016

Dan T - Ahora resulta…

La otra noche, por ahí de las dos de la madrugada, estaban en una esquina tres mujeres de muy corta falda, muy altos tacones y muy cómodas tarifas. Junto a ellas estaba un borrachito que ya no sabía si iba, venía o se regresaba de lo intoxicado que andaba. De pronto que llegan las patrullas y que se llevan a los cuatro ante el juez cívico.

El juzgador les preguntó:

–Díganme su nombre, nacionalidad y ocupación...

–Ernestina López, argentina, secretaria.

–Maira de Souza, brasileña, ingeniera civil.

–Claudia Pérez, guatemalteca, ama de casa.

–¡Aaah, chinga! –exclama asombrado e indignado el borrachito–. Ahora resulta que la puta... ¡soy yo!











Y ahora resulta también que los directivos de la constructora OHL son unas blancas palomitas. Al menos eso es lo que piensa la Comisión Bancaria y de Valores.

El organismo multó con 71 millones de pesos a la empresa española que ha sido exhibida, más de una vez, por tener relaciones turbias con diversos funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto. Ya son varias las grabaciones telefónicas en las que se exhibe cómo los de OHL les “regalan” vacaciones con todo pagado a altos funcionarios federales. Y casualmente es a aquellos que les otorgan grandes contratos.

También hay grabaciones en los que los directivos de OHL tratan como sus empleados a funcionarios de alto nivel como a Emilio Lozoya Austin, cuando era director de Pemex; y al actual director de la Comisión Federal de Electricidad, Enrique Ochoa.

Pese a toda esa evidencia, la CNBV dice que no encontró nada chueco, salvo algunos detallitos en la contabilidad de OHL –¡ah, bueno!–, por lo que descartó que hubiera dolo y fraude, pero le aplicó la multota de 71 millones de pesos. Y eso que no hicieron nada malo. ¡Qué tal que sí!

AMLOVE

Tengo la sospecha de que Andrés Manuel López Obrador está enamorado. Y no, no es que le esté poniendo el cuerno a su esposa. ¡Para nada!

Pero AMLO tiene que estar enamorado de Bertha Luján, pues de otra forma no entiendo esa necedad de andarla promoviendo para todos los cargos y posiciones posibles. Porque así que uno diga: “Uy, qué bárbaro, es una eminencia la señora, pues no”.

En realidad su carrera política es más bien nula. Pues del sindicalismo en el Frente Auténtico del Trabajo pasó a ser contralora en el gobierno de López Obrador, lo cual significa que nuuunca se enteró ni de las transas de René Bejarano, ni de las de aquel tesorero que se iba a Las Vegas, ni tampoco encontró nada raro en el multimillonario gasto para la construcción de los segundos pisos. Es decir, como contralora no metió a un solo funcionario a la cárcel, ni encontró un solo acto de corrupción en la administración lopezobradoristas. Así de efectiva es.

Pese a esos resultados, AMLO ha hecho que Bertha Luján sea candidata a diputada federal... y perdió. La nombró en su gabinete presidencial patito como responsable del combate a la corrupción (¡oh, yeah!). Luego la hizo candidata a delegada en Coyoacán... y volvió a perder. La volvió a rescatar nombrándola secretaria general de su partido, Morena, en donde hace lo que López Obrador le dice.

Y ahora, ¡tarán!, la acaba de convertir en diputada constituyente de la Ciudad de México, pues la puso en el primer lugar de la lista de Morena, con lo cual queda asegurado que obtenga una de esas curules, pese a que todavía faltan meses para las elecciones.

De que la quiere, la quiere. Así que ya sabes, en cuestiones del amor, quédate con quien te regale una diputación como AMLO a Bertha Luján.

¡Nos vemos el jueves!



Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/ahora-resulta-1459243577



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