jueves, 24 de marzo de 2016

Dan T - Ta-ta-ta-tamaulipas

El éxito del infierno se debe, en buena medida, a que el diablo está todo el tiempo al pendiente de su negocio. No hay día, ni eternidad que don Demoño no ande revisando personalmente que todos los habitantes del averno reciban su merecido castigo. En el infierno no hay sindicatos ni contratos colectivos que valgan: todos trabajan de sombra a sombra, pues allá no hay sol.

El diablo supervisaba las labores de tortura de los condenados, cuando de pronto se encontró con un tipo que ¡no sufría!

“Algo no está bien”, exclamó el diablo al ver que el hombre sonreía plácidamente mientras sus ayudantes demonios le clavaban agujas debajo de las uñas y le leían el último discurso del “Peje” y de fondo sonaba una canción de Arjona. “¡Aumenten el castigo!”, ordenó el diablo, y entonces al hombre sonriente comenzaron a azotarlo con un látigo hecho de piel de prepucio de rinoceronte negro. No sólo eso: le pusieron a todo volumen el disco de La Gaviota para la visita del papa Francisco y delante de sus ojos hicieron desfilar las imágenes del álbum porno de Elba Esther Gordillo. Nadie podía soportar semejante castigo... excepto aquel hombre que no dejaba de sonreír y que permanecía relajado como si, en lugar de estar en el infierno, estuviera en una playa de Huatulco con una cerveza helada en una mano y en la otra la mujer de sus sueños.










Exasperado al ver el rostro plácido de aquel hombre, el diablo explotó:

– ¡Aplíquenle la máxima potencia!

–Pero, don Diablo, no va a aguantar.

–No me importa. Debemos borrarle esa sonrisa de la cara. Esto es el infierno, no la Cámara de Senadores. Aquí se viene a sufrir, no a echar la güeva.

–Adorado señor de las tinieblas, lo que usted pide es extremo: la máxima potencia implica convertir a este hombre en mujer y entregarlo a los placeres de la carne con el priista Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.

– ¡Es una orden! Liberen al kraken, digo, al gordito tricolor.

–Perdón, maestro del mal, pero no va a funcionar el castigo.

– ¿Por qué no? Este hombre debe sufrir y saber que está en el infierno.

–Pues sí lo sabe, don Diablo.

– ¿Y por qué está tan a gusto?

–Pues porque dice que él es de Reynosa y que, pa infiernos, el que vivió allá. Que éstas son vacaciones.

Hace mucho que se jodió Tamaulipas. Los mexicanos tomamos conciencia del terror vivido en aquel estado desde el gobierno de Felipe Calderón. Sin embargo, han pasado los años, se han disparado millones de balas, han sido atrapados cientos de capos, se han aplicado decenas de operativos especiales... y nada. Las cosas siguen como al principio. Tan es así, que el Gobierno federal mandó ayer mismo 900 soldados para “colaborar” en las labores de seguridad, lo cual se traduce como que el gobierno de Egidio Torres está a punto de terminar y nunca pudo poner orden.

Por eso dicen que el estado se llama Ta-ta-ta-tamaulipas y su capital es Ciudad VictoriAK-47.

Cuba, Cuba...

En su histórica visita a Cuba, el presidente gringo, Barack Obama, se dio tiempo para platicar con los cubanos y conocer, de viva voz, la situación en la isla.

– ¿Es usted feliz?

–No me puedo quejar.

– ¿Se siente libre?

–No me puedo quejar.

– ¿Hay suficiente comida?

–Chico, ya te dije que no me puedo quejar polque ahí están los del servicio secreto de Fidel Castro. Nomás deja que se vayan y te cuento.



Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/ta-ta-ta-tamaulipas-1458808206



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.