–Déjame explicarte, m’ijo. Imagínate que estás en el Congreso y viene un representante de una empresa multinacional y te ofrece 100 mil dólares de moche a cambio de que votes a favor de una privatización que le significará un jugoso negocio. Ahí surge la ética política, m’ijo. Ahí está el gran dilema... ¡el desafío a tu dignidad!
–¿Por qué, papá?
–Porque tendrás que resolver en lo más profundo de tu alma: si agarras la lana y te callas la boca... o averiguas antes cuánto le ofreció a los otros.
Me acordé de esta historia por lo que está pasando en la Delegación Cuauhtémoc. Resulta que a partir de hoy serán instaladas “obras plásticas” en parques, plazas públicas, mercados e, inclusive, en las estaciones de Ecobici. Cualquiera podría pensar que no tiene nada de malo y que, al contrario, es una manera de darle una nueva imagen a la tan gris y tan triste Ciudad de México. Pues sí y no, porque resulta que las coloridas figuras geométricas en realidad son una campaña de publicidad disfrazada de exposición. Basta con echarles una mirada para descubrir que, en la esquinita, llevan el logotipo de la empresa alemana Adidas.
Aquí lo interesante es saber cómo diablos obtuvo la empresa de marketing que lleva la campaña el dichoso permiso. Porque, no es por ser aguafiestas, pero el funcionario que dio el visto bueno, quién sabe si tiene facultades para hacerlo. ¿O a poco ya pueden disponer, así como así, de la vía pública? Y más para usarla como aparador de una marca deportiva.
Yo no sé tú, pero esto a mí me huele mal, muy mal. Tan mal como huelen unos buenos fajos de billetes por debajo del agua. ¡Y eso que tengo sinusitis!
Kike, siempre Kike
Me cuentan que Enrique Peña Nieto no la anda pasando muy bien en estos días. De hecho, lo que se comenta por ahí es que mandó llamar a su hija, con tono severo, le recriminó:
–A ver, Paulina, ¿qué es eso de andar llamando prole al pueblo de México?
–Ay, papá, equis. Ya pasó.
–No, en serio, hija, dime: ¿qué es eso? Explícame por favor lo que es prole y lo que es pueblo de México, porque nomás no entiendo nada.
La buena noticia es que Kike pronto viajará a Argentina. ¿Y por qué es buena noticia? Pues porque no lo tendremos por aquí haciendo de las suyas. Además, tendrá oportunidad de conocer el mundo, y ya ven que dicen que los viajes ilustran. Y vaya que le hace falta un poco de ilustración a nuestro copetudo presidente. No, Kike, no es papel ilustración. En fin.
Además, Peña aprenderá que el mejor negocio del mundo es comprar un argentino en lo que cuesta... y venderlo en lo que él cree que vale.
¿Quién pompó?
Leo que el veracruzano Javier Duarte se gastó en un solo día 329 mil pesos en vino y jugar golf. Que el oaxaqueño Alejandro Murat, ¡mira qué buen niño!, a los 11 años habría comprado un departamento de un millón y medio de pesos. Que el quintanarroense Roberto Borge ha hecho más viajes al extranjero –incluido uno a la final de la Champions– que ningún otro gobernador. La pregunta obvia es ¿quién paga? La respuesta triste es: nosotros; Tú, yo, el que está a tu lado, tus papás, tus hijos...
¡Nos vemos el martes!
Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/monreal-en-venta-1464248697
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