viernes, 3 de junio de 2016

Eduardo Ruiz Healy - El genocidio que Turquía niega

Entre los años 1915 y 1918 el gobierno del imperio otomano, estado musulmán precursor de la actual República de Turquía, sistemáticamente deportó, asesinó o dejó morir a entre 800 mil y 1.5 millones de armenios que vivían dentro del imperio que entonces abarcaba los países que hoy conocemos como Turquía, Grecia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Albania, Rumania, Bulgaria, Israel, Jordania, sur de Siria, Iraq, parte de Arabia Saudita, Argelia, Chipre y Túnez.

Los armenios se convirtieron en una minoría dentro del imperio otomano después de que fueron incorporados a éste cuando sus territorios ancestrales fueron conquistados por los otomanos durante los siglos XV y XVI. Desde entonces fueron ciudadanos de segunda en vista de que la gran mayoría de ellos pertenecía a la Iglesia apostólica armenia, una rama del cristianismo ortodoxo oriental.










Las minorías cristianas siempre fueron maltratadas por los gobiernos de los sultanes otomanos y los brotes de independencia de bosnios, búlgaros, serbios, armenios, griegos y otros grupos étnicos y religiosos fueron cruelmente reprimidos. Entre 1894 y 1896 el emperador absoluto, el sultán Abdul Hamid II, pretendiendo islamizar su imperio, promovió lo que hoy se conocen como las Masacres Hamidianas, que fueron matanzas y asesinatos colectivos de entre 200 mil y 300 mil armenios. Durante esos años decenas de miles de mujeres y niños que sobrevivieron las masacres fueron forzados a convertirse al islam. En 1909, entre 15 mil y 30 mil armenios fueron asesinados por tropas otomanas en la provincia de Adana.

En noviembre de 1914 el imperio otomano entró a la Primera Guerra Mundial aliándose a Alemania y al imperio austro-húngaro. Meses después, en abril de 1915, empezó el genocidio armenio debido a que el gobierno otomano consideró que los armenios no eran leales al imperio. Se calcula que tan sólo entre abril de 1915 y mayo de 1916 fueron asesinados unos 600 mil armenios. La matanza concluyó cuando el imperio y sus aliados fueron vencidos en 1918 por las potencias occidentales.

Han transcurrido casi 100 años desde que se perpetrara lo que es conocido como el Primer Genocidio de la Era Contemporánea y el gobierno de la República de Turquía tercamente se niega a aceptar que el imperio otomano cometió tal acto de barbarie.

Desde 1918 a la fecha, las autoridades turcas han negado que el genocidio haya ocurrido diciendo que los armenios murieron accidentalmente durante su deportación y relocalización, que las matanzas no fueron deliberadas u orquestadas sistemáticamente, que los armenios simplemente se murieron de hambre, o que fueron muertos porque representaban una amenaza contra el estado en vista de que simpatizaban con los rusos.

En 2007, el actual presidente turco, que entonces era el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, ordenó a las instituciones públicas que usaran la frase “Eventos de 1915” en lugar de la frase “el supuesto genocidio armenio” al referirse a los sucesos de ese año.

Afortunadamente, 29 países del mundo han reconocido y condenado el genocidio armenio. Estos son Alemania (cuyo parlamento ayer mismo lo reconoció), Argentina, Armenia, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, República Checa, Chile, Chipre, Eslovaquia, Francia, Grecia, Holanda, Italia, Lituania, Líbano, Luxemburgo, Paraguay, Polonia, Rusia, Siria, Suecia, Suiza, Uruguay, el Vaticano, Venezuela. cuarenta y cinco estados de Estados Unidos también han condenado el genocidio.

México brilla por su ausencia. Tal vez porque nuestro gobierno no desea que los turcos le recuerden los actos de barbarie que durante el siglo XIX y principios del XX cometieron las autoridades mexicanas contra diversos grupos como los yaquis, mayos, comanches, apaches y mayas.

Mientras Turquía mantenga su posición estúpida y absurda veo difícil que sea aceptado como un miembro de la Unión Europea.



Leído en http://www.criteriohidalgo.com/a-criterio/el-genocidio-que-turquia-niega



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