martes, 27 de septiembre de 2016

Espacio en blanco: Entre Enrique Peña y AMLO. De Peña se han dicho m...

Entre Enrique Peña y AMLO.

De Peña se han dicho muchas cosas, desde su sexualidad, hasta la extraña e inexplicable (incluso para él mismo), muerte de su primera esposa, pasando por el encubrimiento y posible participación del saqueo y enriquecimiento de su pariente Arturo Montiel, en las arcas públicas del Estado de México; pero digamos que eso podría, (ya que no hay investigación alguna que pudiera afirmarlo, pero tampoco negarlo) que al no ser un hecho probado jurídicamente, no podría ser materia de algún reproche legal o político.  

Pero, de un sencillo balance de la gestión política de Peña, entre lo prometido y lo alcanzado;  entre Peña “Savior of México”, y el que “no entiende que no entiende”, hay una gran distancia, como la del precio del dólar de 2012 y del 2016, la del PIB, la de los muertos, la del presupuesto, la de la seguridad, la de los secuestros, la de los desaparecidos, la del crecimiento y muchas otras cosas más.

Peña se ha ganado el mayor porcentaje de desaprobación en la historia política moderna de cualquier presidente, estrictamente por lo que ha hecho y lo que ha dejado de cumplir, (quitándole lo de su sexualidad, y cualquier otra cosa de su tenebrosa vida privada); mientras que AMLO, en los hechos, en el ejercicio del gobierno, y comparado con Peña, hasta parece un ciudadano “normal”. Estoy convencido de que López Obrador es tan político como cualquier otro político de izquierda o derecha, entendiendo por “político”, todo lo que en México significan esas dos palabras juntas: “Político mexicano”, de cualesquier color o partido que sea.

Nadie conoce a nadie, hasta que se lo ve con poder. Solamente se descubre la verdadera cualidad humana de las personas, cuando tienen autoridad. Así es que no conozco a López Obrador, ni le creo, como a nadie, en lo que dice de sí mismo; a nadie se le conoce por lo que opina de sí mismo, escribió Carlos Marx, sino por sus propias contradicciones. Todos nuestros partidos y los políticos trabajan en alcanzar el poder, por ello son partido y políticos, y es el discurso y el proyecto lo que nos hace votar por unos o por otros.  En cambio, estoy en el 80 por ciento de mexicanos que reprueban al presidente Peña, porque ahora sabemos quién es, y que no cumplió como presidente, porque tiene un país más pobre, inseguro, desigual, injusto y atrasado.


De Andrés Manuel hemos leído aquí de todo, desde la burla y el escarnio por su tono y origen provinciano, y quien además no lo niega y hasta le da significado e identidad política y de clase. A  Andrés Manuel le recuerdo con el hexodo en la movilización por la democracia y en contra de un sistema político autoritario,  en la militancia en contra del discurso económico salinista y la más grande estafa en la historia económica que el país haya vivido con el fobaproa. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.