sábado, 7 de abril de 2012

Rosario Robles - Malas noticias… para el gobierno



No me refiero al desastre en el que se ha convertido la campaña de Josefina Vázquez Mota. A la improvisación que la ha caracterizado desde que el estadio Azul se vaciara. Día tras día, la nota se ha centrado en los yerros que se han acumulado en el haber de la candidata. No han trascendido sus propuestas, sino la falta de planeación, de orden, en la campaña de alguien que aspira a dirigir los destinos del país. Mala noche. De no cambiar de estrategia y de equipo, quien hoy ocupa el segundo lugar puede despedirse de ese sitio. La encuesta diaria de MILENIO de este viernes registra tan sólo cinco puntos de diferencia con respecto a López Obrador, cuya consistencia en la campaña empieza a arrojarle algunos puntos y, de seguir así, las tendencias se pueden cruzar. El PAN hace mal en pensar que tiene asegurado el segundo lugar, porque en 1997 prácticamente empató sus votos con el sol azteca (26.6% para el primero y 25.7% para el segundo) en gran medida por el empuje nacional que representó la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas en el DF (48% PRD, 25% PRI y 15% PAN), lo que incluso permitió que la fracción parlamentaria amarilla contara con un número mayor de escaños que la panista. En 2006 el blanquiazul apenas le ganó por una nariz al sol azteca. En ese año, a estas alturas Calderón ya había realizado ajustes muy importantes en su campaña, cambiado a los coordinadores (y hasta el lema con el que inició de “manos limpias”), aun cuando la diferencia en las encuestas de finales de marzo era tan sólo de siete puntos con relación al primer lugar, en ese entonces AMLO (ahora es de 20 puntos con el puntero EPN). No obstante aunque se modifique la estrategia, se lleven a cabo nuevos nombramientos y el partido acompañe a la candidata, no se ve por dónde se pueda detener esta caída. Eso parece ser un mal dato para quien todavía la semana pasada (antes de someterse a la veda que le impone la ley) realizaba una intensa labor proselitista a favor de su gobierno y, en consecuencia, de la candidata de su partido. Peores son las noticias que tienen que ver con lo importante, lo trascendente. Las que atienden a lo fundamental y que seguramente le cayeron como un balde de agua fría.

La primera nota la puso la Coparmex al informar que 160 mil empresas han cerrado durante los últimos cinco años por la inseguridad que prevalece. A esta cifra le sumó la de que 24 millones de viajeros fronterizos prefieren ya no hospedarse en México, por lo que se ha perdido una derrama económica de 800 millones de dólares. Todo ello a pesar del aumento en el gasto en seguridad que, según los diputados priistas, asciende a 467 mil millones de pesos, lo que demuestra que con todo y ese incremento, así como la mayor presencia militar/policiaca, no hay resultados contundentes en la materia. En todo caso, las cifras expresan que la escogida no es la mejor estrategia. Pero no sólo en este terreno hay estancamiento o retroceso: de acuerdo con datos presentados esta semana por la Cámara de Diputados y el INEGI, el medio rural mexicano se encuentra en una severa crisis no sólo por los efectos de la prolongada sequía que ha afectado a algunas entidades del país, sino por la falta de políticas y de visión. La idea de producir sólo lo que hace a México competitivo está demostrando sus límites. Haber sacrificado la soberanía alimentaria está cobrando réditos muy altos: el mercado de granos y productos básicos se encarece cada vez más en el plano internacional con consecuencias muy serias para un país que todavía hace dos décadas producía lo que comía. Además, de acuerdo con el INEGI, la tasa de desocupación en la zona rural pasó de 2.05 a 3.03 en el periodo 2006-2011, y la de subocupación de 8.7 a 11.9% para los mismos años. El escenario es crítico: 8 de cada 10 trabajadores rurales ganan menos de dos salarios mínimos y más de 145 mil personas quedaron desempleadas por la sequía. Si no fuera por las remesas provenientes de Estados Unidos el campo sería un polvorín, pues hace tiempo que no aguanta más, lo que parece no importarle o preocuparle al gobierno federal, que se limita a actividades asistencialistas para hacerle frente a esta preocupante situación. Malas noticias entonces para el Presidente. Quiere hacernos creer, pero no. México no está mejor.

Leído en http://impreso.milenio.com/node/9142398

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.