Pancho Garfias - ¿Carta de despecho?

A Leonardo Valdés lo pusieron los perredistas en la presidencia del Consejo General del IFE, en febrero del 2008. Llegó al cargo gracias a los buenos oficios del entonces coordinador de los diputados del ese partido, Javier González Garza, luego de que cuotas, vetos y cuates dejaran fuera a los más capaces. (Jorge Alcocer, Mauricio Merino; Genaro Góngora…).

Las vueltas que da la vida, diría la clásica Goria Estefan. Hoy los perredistas no quieren ni oír hablar de la reelección de Leonardo. Lo anunciaron públicamente. Ya lo traían. El caso Monex fue la gota.
Pero Valdés se les adelantó. El elegido del güero González Garza hizo públicas dos cartas –una a Jesús Zambrano y otra a Silvano Aureoles— en la que les dice que “para su tranquilidad, he decidido no presentarme a la reelección”.



Al presidente del PRD lo califica de “irresponsable” por decir que son los partidos políticos los que eligen a los consejeros. Al coordinador de los diputados lo acusa de vulnerar la autonomía del IFE con las declaraciones en las que le pide “tener dignidad y retirarse”.
—No es una carta de amor…-, comentó Aureoles, con ironía.
– ¿De despecho entonces?-Preguntamos al diputado del PRD.
– No llega a tanto. Pero hay un dicho muy popular dice que la verdad no peca pero si incomoda. Los hechos están a la vista. El carpetazo al caso Monex, y otros más, dejan en evidencia que (Valdés) no correspondió a la confianza que en ese momento se le dio. Además, lo sacaron prácticamente del anonimato. Lo convirtieron en estrella y luego la estrella salió con estos destellos encontrados”.
Valdés, en su carta, dijo una verdad irrefutable:
“Es absolutamente inaceptable que se pretenda destituir (o sugerir el retiro anticipado) a algún miembro del Consejo General, cuando no se está de acuerdo con su posición, sea ésta mayoritaria o minoritaria”.
La decisión del consejero presidente carga considerablemente la chamba de los diputados. Este año tendrán que elegir a cinco de los nueve integrantes del Consejo General. García Ramírez, elegido por nueve años, pero ya renunció. Macarita Elizondo, Alfredo Figueroa, Francisco Guerrero y el propio Leonardo terminan su gestión.

¿Y quién va de consejero presidente en lugar de Leonardo? En los pasillos del IFE se habla ya de Marco Baños, a quien el PRI empujó para llegar al Instituto.
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Hoy se instala, en Aguascalientes, la Comisión Intersecretarial para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia. Estarán presentes ocho secretarios de Estado y el presidente Enrique Peña Nieto.
A esta Comisión pertenecen el subsecretario de Egresos, Fernando Galindo (sin lana no hay programa que funcione) Enrique del Val encargado de planeación de la Secretaría de Educación; Javier Guerrero, de Sedesol; el doctor Pablo Kuri, de Salud; Participa Martínez Cranss, Secretaría del Trabajo; Enrique Jacob, de Economía, y Georgina Trujillo, Desarrollo Agrario y Ordenación Territorial.
Al acto, a realizarse en Aguascalientes, no asiste nadie del gabinete de seguridad. Solo la parte social. No estarán los responsables de la Policía, el Ejército, la Marina o el Cisen. El mensaje parece claro. Distanciarse de la estrategia de guerra armada al narco que caracterizó a la administración anterior.
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El Subsecretario de Participación Ciudadana de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián, presentará las bases del programa nacional en el que lleva semanas trabajando. Se eligió Aguascalientes como sede porque allí se realizó el programa más exitoso de prevención conocido como Línea Verde (la zona de un ducto de Pemex que se transformó en un muy visitado parque).
La idea central del programa es detectar zonas de riesgo. Establecer polígonos donde viven jóvenes que nutren las cárceles. Esos lugares serán prioritarios. Allí se construirán escuelas, campos deportivos, se van a generar oportunidades, se apoyarán proyectos de vida especialmente para los jóvenes. “Involucrar a la sociedad es una de las dos ruedas sobre las que avanza la lucha contra el crimen organizado”, nos dicen voces oficiales.
Agregan: “El gobierno de Felipe Calderón lo intentó muy tarde. Trepó medio gabinete en el avión con destino a Ciudad Juárez. Funcionó bien, pero fue arriba para abajo. Tijuana camina mejor, porque fue horizontal”, nos dijo la fuente.
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La investigación oficial del caso de las seis españolas violadas en Acapulco perfila grandes sorpresas. Hay eventos incomprensibles, incómodos, chocantes, contradictorios. Ya lo verán.
Fin

Fuente: http://www.elarsenal.net/2013/02/12/%C2%BFcarta-de-despecho/