La historia enseña que el PRI no sabe cómo hacer crecer la economía. Los mexicanos que nacieron y crecieron en los tiempos del ‘‘viejo’’ priísmo lo asocian no con prosperidad o bienestar, sino con crisis y devaluaciones. Exceptuando el periodo que se conoce como ‘‘desarrollo estabilizador’’, cuando Antonio Ortiz Mena fue secretario de Hacienda durante varios sexenios consecutivos, su desempeño ha sido cuestionable.
Testimonio triste de esos años es la ‘‘fábrica de pobres’’, la migración de trabajadores hacia Estados Unidos. La ‘‘docena trágica’’ de Vicente Calderón no revirtió las cosas, fue su continuación. ¿Ha faltado planeación? No, por supuesto. Cada gobierno debe presentar al principio del sexenio un Plan Nacional de Desarrollo; es un mandato constitucional. Ayer lo hizo el presidente Peña Nieto. Esta es una de sus metas: ‘‘Un México donde cada quien pueda escribir su propia historia de éxito y sea feliz’’. Por lo pronto, la Secretaría de Hacienda ya tuvo que ajustar a la baja su pronóstico de crecimiento económico para este año.
Sueño inalcanzado
En la gráfica aparecen los presidentes, de Lázaro Cárdenas hasta Felipe Calderón, con el PIB promedio de sus respectivos sexenios. Como verán, siempre ha sido un sueño inalcanzado el que México crezca a doble dígito, como otros países –China por ejemplo–, a pesar de ser potencia petrolera. En particular resultaron un desastre los sexenios de De la Madrid, Salinas, Zedillo y Vicente Calderón. El gobierno siempre pone una condición: que la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que la privatización de los bancos, etcétera, pero algo falla; ahora dice que la condición es que se aprueben las ‘‘reformas estructurales’’. ¿Será?
Tomado de la columna "Dinero" de La Jornada. Columna entera ----> http://www.jornada.unam.mx/2013/05/21/economia/010o1eco
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.