Digo ilusión porque por más que en estos meses de la administración han bajado mucho las notas sobre la inseguridad en México, y nuestro nuevo gobierno promueve hablar de prevención y evita con todo hablar de inseguridad y muerte; éstas, tercas, siguen ahí sin importarle un comino que las nombren o no.
No sabemos por qué mataron a estos dos jóvenes de 20 y 21 años cuando llegaban a su casa el sábado a las 5 de la madrugada. Es importante saberlo, sin duda, exigirle a las autoridades resultados y pruebas, pero el dolor indescriptible está ahí. Dos hijos, de un día para otro, muertos. Como le pasó a la familia de Luz María Dávila, a la familia Almanza Salazar. Ahora el duelo es de la familia Páramo y González, pero está también el de miles de familias más en México hoy en día.
Los datos son escalofriantes. Al menos los que encontré ayer sobre muerte por arma de fuego en niños, niñas y adolescentes, si bien por 3 o 4 años, los hijos de David y Martha ya no lo eran.
Un reporte hecho por la Red por los Derechos de la Infancia dado a conocer en noviembre de 2012 lo pone claro: La violencia contra la población menor de 18 años se ha incrementado en porcentajes increíbles: En el 2010, 7 de cada 10 adolescentes de 15 a 17 años murieron… por arma de fuego.
De 0 a 17 años de edad (cuando se considera que termina la adolescencia) ha aumentado casi al doble de 2006 para 2010: De 37% a 60%.
Hay otro estudio. “La Violencia Juvenil el México. Reporte de la situación, el marco legal y los programas gubernamentales”, presentado en junio de 2012 por el Banco Mundial. Los homicidios por arma de fuego entre niños y jóvenes de 10 a 29 años, pasaron de mil 829 en 2007, a 5 mil 106 en el 2009.
Y esto es sólo por arma de fuego…
La noticia en estos días ha funcionado como un despertador doloroso a la realidad que existe, que nunca se ha ido. Usted podrá quejarse, con razón, de que quizá muchos escribimos y hablamos de esto porque se trata de dos periodistas. Y le doy toda la razón.
Creo que ha llegado el tiempo de exigir más: Por ejemplo que este gobierno nos aclare, ya, pronto, qué va a hacer para disminuir la violencia, como dicen. El plan no está claro. Merecemos saber. Por Alfredo, Diego, David y Martha, sí, pero también por los miles de familias mexicanas que ya fueron víctimas de éstos y de otros delitos y de los muchos que por el sólo hecho de vivir aquí estamos expuestos a ello.
Un fuerte abrazo a David, a quien estimo mucho; a Martha, también. A todas las familias que han perdido a sus hijos así, sea cual sea la causa, el dolor es el mismo, supongo. Por algo no existe una palabra para definir a los padres que pierden a sus hijos e hijas.
Al menos tuvieron festejo. Eso pienso al ver las fotos del festejo de los 24 años del PRD, realizado en el Ex Convento de San Hipólito.
Frente a un pequeño pastel negri-amarillo Ifigenia Martínez, Alejandra Barrales, Jesús Zambrano, Raúl Flores (nuevo líder del PRD-DF), Alejandro Flores, Alejandro Sánchez y un poco rezagada, Dolores Padierna y Miguel Ángel Barbosa.
Y (casi) párele de contar. No estuvo ni el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, fundador y líder moral de ese partido. Tampoco llegó Marcelo Ebrard, quien busca -o eso dice- con ser el próximo líder del Sol Azteca, y ninguno de los gobernadores que han emanado de ese partido, o que los ha abanderado (y claro, tampoco los que lo han abandonado, aunque fuera como un bonito detalle).
El Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, quien no es perredista pero llegó al cargo bajo esas siglas tampoco fue. ¿Habrá estado muy ocupado haciendo su maleta para ir a Nueva York donde ayer se entrevistó con el alcalde Michael Bloomberg y asistió a la reunión de la Iniciativa Global Clinton? Puede ser…
Mientras que en el CICI de Acapulco estaban Ángel Heladio Aguirre y Graco Ramírez. ¿Viendo delfines y el show acuático? ¡N´ombre! El gobernador de Guerrero presentó su segundo informe regional en Acapulco y su homólogo de Morelos lo acompañó. Ya está por demás decir que Andrés Manuel López Obrador no hizo ni el menor esfuerzo por asistir. Él ya tiene su MORENA. O la tendrá, formalmente, pronto.
En los próximos días, el PRI echará a andar una nueva estrategia mediática. ¿En qué consiste? Se lo digo en la versión on line de esta columna, además de cuántos testigos protegidos hubo durante el pasado sexenio y una más de los hijos de Carlos Romero Deschamps, y cómo van las investigaciones en Veracruz por el escándalo de programas sociales de la Sedesol.
Fuente: El Universal
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