miércoles, 26 de junio de 2013

Ricardo Alemán - Los 13 para 2018

Educada en la competencia electoral de los últimos 25 años –de 1988 a 2013–, la sociedad mexicana sabe que las candidaturas presidenciales se empiezan a construir al arranque del sexenio.

Si apelamos a la memoria recordaremos que las candidaturas de Manuel J. Clouthier, Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Salinas, Luis Donaldo Colosio, Diego Fernández, Francisco Labastida, Vicente Fox, Andrés Manuel López Obrador, Felipe Calderón, Roberto Madrazo, Josefina Vázquez Mota y Enrique Peña se fincaron al arranque del sexenio, cuyo ejecutivo sucederían. Acaso la excepción es Ernesto Zedillo, quien fue candidato en sustitución de Colosio.

Por eso –y porque el sexenio que inicia no es la excepción–, todo aquello que hacen o dejan de hacer los “suspirantes” tiene como meta Los Pinos. También por eso los ciudadanos estamos obligados a ver y evaluar desde ahora todo lo que hacen y/o dejan de hacer los “pretensos”. ¿Por qué? Elemental, para contar con un mejor contexto de evaluación.


¿Pero quiénes son los potenciales presidenciables? En nuestra opinión –a cinco años y seis meses de distancia de julio de 2018–, son13. Claro, a reserva de los cambios que mande el tiempo.

Por el PRI la competencia estará concentrada en cuatro –siempre por orden alfabético–: Eruviel Ávila; Manlio Fabio Beltrones, Miguel Osorio y Luis Videgaray.

El gobernador mexiquense podría ser un fuerte adversario, no sólo por su cercanía con el presidente Peña y por gobernar el poderoso Estado de México, sino por su probado activismo y los resultados positivos que ya muestra su gestión. Hoy Eruviel es uno de los gobernadores más visibles y de mayor eficacia.

El poderoso líder del PRI en la Cámara de Diputados tiene un lugar natural como precandidato presidencial, no sólo por haber sido el adversario de Peña Nieto en la interna del PRI en 2011, sino por su probada eficacia en la “realpolitik”. Si el próximo presidente mexicano tuviera que ser un político, sin duda la mejor carta es Beltrones. 

El secretario de Gobernación ocupa una posición estratégica que antaño era la privilegiada antesala de Los Pinos. En los hechos es el vicepresidente y sería el más experimentado para la sucesión de 2018. Sin embargo el desgaste del cargo es un riesgo permanente. Osorio debe arriesgar para ser visto no como complaciente, sino como un político eficiente.

El secretario de Hacienda se puede convertir en potente precandidato si es capaz de traducir en hechos económicos contundentes –en bienestar para la gente–, su desempeño. Si el próximo presidente tuviera que ser un economista, sin duda que el mejor candidato es Videgaray. Sin embargo, nada garantiza la estabilidad económica. 

En el PAN son cuatro los “pretendientes”: Ernesto Cordero, Josefina Vázquez Mota, Rafael Moreno Valle y Margarita Zavala. Todo lo que hace desde ahora el ruidoso senador tiene como objetivo estar de nueva cuenta en la interna presidencial del PAN. Pero Cordero se equivoca de estrategia y todo lo que hace va contra su buena imagen, puntos positivos y respeto de la gente. Puede ser muy popular, pero es poco confiable.

La ex candidata presidencial del PAN perdió porque Calderón y los suyos la reventaron. Es probable que Josefina intente de nuevo llegar a Los Pinos, pero muchos dudan que resista otra batalla. Lo cierto es que Vázquez Mota hará todo para impedir que repita el calderonismo.

Sin embargo, una de las cartas más sólidas en el PAN es Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón. La ex primera dama tiene todo para ser la mejor precandidata y una poderosa candidata. Lo malo –y el lastre para sus aspiraciones–, es Felipe Calderón. Y el caso del Gobernador de Puebla es un mal chiste. Gasta y gasta, hace y deshace, pero no pasa de ser un político “chiquito”, lo mismo que Gustavo Madero.

En el PRD se perfilan cuatro pretensos: Marcelo Ebrard, Miguel Ángel Mancera, Graco Ramírez y Jesús Zambrano. El primero prácticamente está muerto. Y es que si Marcelo Ebrard no logró la candidatura siendo el más popular jefe de gobierno del DF, menos la logrará sin ese poder.

El verdadero candidato se llama Miguel Mancera, el talentoso jefe de gobierno al que todos quieren tumbar. Si logra sortear los riesgos propios del Gobierno llegará como el favorito. Le sigue Jesús Zambrano, cuya solidez ideológica en la “izquierda sana” –como la llama León Krauze–, lo han catapultado a las nubes. El problema es que llegue vivo a 2018. Y al final aparece Graco Ramírez, con ninguna posibilidad, sobre todo por la grave crisis de violencia e inseguridad que vive Morelos.

Y al único candidato seguro, por Morena, todos los conocen. Es Andrés Manuel López Obrador, el “mesías”, ya en el invierno de su carrera. Al tiempo.

Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/los-13-para-2018-1372233112





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