En lo que al sistema fiscal se refiere:
1.84% de los encuestados afirma que las políticas fiscales gubernamentales son ineficientes.
2.80% dice que la política económica del presidente está equivocada y es ineficiente.
3.74% opina que el sistema fiscal es injusto.
4.73% de quienes tienen los mayores ingresos dice que paga demasiados impuestos.
5.73% de quienes tienen los menores impuestos asegura que paga demasiados impuestos.
6.70% opina que los impuestos que paga son excesivos.
7. 51% cree que demasiadas personas abusan del sistema fiscal.
8. 54% asegura que el sistema fiscal ahonda las desigualdades sociales en vez de reducirlas.
9. 45% dice que está bien que alguien se vaya a vivir a otro país para pagar menos impuestos.
10. 43% opina que pagar impuestos no constituye un acto de ciudadanía.
En lo que a los diferentes impuestos se refiere:
1. 80% se pronuncia en contra de un impuesto a las herencias porque dice que todos tenemos el “derecho a heredar”.
2. 77% considera justificados los impuestos a las empresas.
3. 76% cree que se justifica el impuesto sobre la renta.
4. 74% califica como justificados los impuestos al alcohol y tabaco.
5. 56% dice que son injustificados los impuestos a los productos petroleros.
6. 48% cree que todos, incluidos los más pobres, deben pagar el impuesto sobre la renta, incluso simbólicamente.
En lo que a la situación económica se refiere:
1. 33% estima que habrá una recesión económica en los próximos seis meses.
2. 8% opina que la situación económica es buena.
La misma empresa, mediante una encuesta realizada hace algunos meses, encontró que:
1. 87% de los encuestados está de acuerdo con la frase “necesitamos un verdadero líder para restablecer el orden”.
2. 62% cree que los políticos son corruptos.
Los resultados de ambas encuestas reflejan una realidad: la mayoría de las personas reacciona cada vez más en contra de un sistema fiscal que le quita muchos recursos y le da poco a cambio, mientras ve como los políticos siguen gozando de un nivel de vida muy superior al de un ciudadano común y corriente. También señalan que casi nueve de cada 10 personas no están satisfechas con la conducción del país y que la imagen de sus políticos es cada vez peor. El presidente de la república seguramente ha visto estas encuestas y es probable que con base en ellas y otras esté analizando qué medidas tomar para mejorar su imagen, la cual también se ha visto debilitada.
Y es que la popularidad del mandatario francés François Hollande se ha desplomado como consecuencia de las desacertadas políticas fiscales, que a instancias suyas, aprobó el poder legislativo de su país.
Las encuestas arriba mencionadas indican que la mayoría de los franceses están muy insatisfechos con las políticas económicas de Hollande, quien en menos de un año y medio se ha convertido en uno de los gobernantes más impopulares que haya tenido Francia.
Otro ejemplo de que el buen o mal manejo de la economía y la política fiscal determinan el destino final de un gobernante. Tal vez alguien le debería recordar al buen François la frase que le permitió a Bill Clinton llegar a la presidencia estadounidense en 1993: “¡Es la economía, estúpido!”.
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Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=200535
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