¿Dónde está El Mayo?
- En la sierra…
- ¿Y El Azul?
- En Guadalajara, creo…
- ¿Conoció a El Lazca?
- Sí… Era mi enemigo, pero era un caballero…
- ¿Y a La Tuta?
- Rateros mugrosos…
- ¿Y su dinero según Forbes?
- Esa es una leyenda…
Algunas respuestas de El Chapo Guzmán al ser detenido (Carlos Loret de Mola. Primero Noticias. 24/febrero/2014).
Así es El Chapo Guzmán.
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El general subió a pie la cuesta para llegar a la cima del cerro donde vivía la madre de Joaquín Guzmán Loera. Iba al frente de un “piquete” de soldados. Iba por El Chapo. O a mandarle un mensaje: “Vamos por ti”.
La mujer salió, desafiante. ¿Sabe usted quién soy yo?
- Sí, le respondió el militar. La mamá del Chapo Guzmán…
- ¿Y sabe usted lo que le puede pasar al llegar aquí?
- Con su permiso, señora… —le dijo el general y se abrió paso. Entró a la casa acompañado de los soldados. Iba con sus militares de confianza. Buscó.
Observó. Hurgó. Nada encontró. Pero el aviso ya estaba dado.
- Buenas tardes, señora… Me saluda a su hijo…
Días después, a las puertas de las instalaciones de la Zona Militar que encabezaba el general, se estacionó una troca, bajaron hombres armados y arrojaron una bolsa de plástico con las cabezas de dos soldados cercanos al jefe militar. Era la respuesta del Chapo a la visita a su señora madre. La factura se había cobrado.
Días después, el general recibió una llamada desde la Ciudad de México. Lo quería ver el secretario de la Defensa Nacional. Con él llegó. “Te quiere matar El Chapo… Ya te mató a dos… Te tienes que ir del país”.
Al general no le quedó otro camino: fue designado agregado militar en un país europeo.
Así era El Chapo Guzmán.
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Marzo de 2009.
De frente recibí la información, fidedigna, bien sustentada. Era un trabajo de inteligencia militar confiable, investigado.
El 12 de marzo escribí en estos Archivos del poder: “El Chapo está en Durango, desde hace varios meses, y nadie hace nada por capturarlo”.
Y más: “Guzmán Loera pasa la mayor parte del tiempo en aquella entidad, que pertenece al llamado triángulo dorado —junto con Sinaloa y Chihuahua—, territorios ampliamente dominados por el narco.
“Durango es gobernado por el PRI. El mandatario Ismael Hernández (hoy senador) si ignora que El Chapo radica casi de tiempo completo en su estado, es ineficaz en su trabajo en cuanto a seguridad y colaboración con el gobierno federal; si lo sabe, simplemente es cómplice”.
Días después de esa columna, el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, confirmó nuestra información. Aseguró el prelado: “Más delante de Guanaceví, por ahí está El Chapo, por ahí vive, pero bueno, todos lo sabemos, menos la autoridad”.
A la fuente que nos reveló dónde vivía El Chapo Guzmán, le inquirimos por qué entonces no lo capturaban.
“No es tan fácil. Tiene soplones, ojos y oídos por todas partes. Desde políticos hasta comandantes, policías, en las torres de control de los aeropuertos, personal de limpieza, taxistas y muchos más.
Cualquier movimiento se le avisa. Hemos llegado por él y la cama aún está tibia…”
Así era El Chapo Guzmán.
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Las mujeres. El centro. La pasión. El clímax. El dolor.
El Chapo y sus mujeres. Dicen que tiene más de 12 hijos. Que son 18, tal vez.
En alguna ocasión, apenas en fuga, en su buró se encontraron pastillas para combatir la disfunción eréctil, y al parecer tiene artritis.
El Chapo y sus mujeres. Zulema Hernández —asesinada brutalmente en 2008 en el Estado de México— contaba penas y romanzas de Guzmán Loera. Lo narra la pluma impecable de Julio Scherer: “El Chapo Guzmán atendía a su esposa y a su amante, Zulema Hernández, interna con otras cinco mujeres en una prisión para hombres. Al calce sus iniciales con mayúsculas, JGL, enviaba a Zulema cartas de amor redactadas por mano ajena. Le decía mi amor, negrita, mi vida.
“Me usaba, placentero —sonríe Zulema—. Fue bueno conmigo y hubo días de encantamiento. Se decía enamorado y yo era la enamorada. Puso a mi disposición un bufete de abogados. Enviaba dinero a mi familia para que viniera del DF y me visitara. Me hacía regalos, me distinguía. Después de la primea vez envió a mi instancia un arreglo floral y una botella de whisky. Empezó recatado en el amor, pero yo lo fui conduciendo. Fui su reina”.
Así era El Chapo Guzmán.
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“Prefiero una tumba en Colombia que una prisión en Estados Unidos”, decía Pablo Emilio Escobar Gaviria.
El Chapo y su futuro.
Lo que sabe. Lo que compró. Lo que sobornó.
EU lo quiere. La DEA ubicó al Chapo en Mazatlán y por eso se arroga el derecho de exigirlo, de reclamarlo.
¿Cuáles serán las condiciones del Chapo?
¿México o EU?
Porque así es El Chapo Guzmán.
Fuente: http://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-moreno/2014/02/25/945527
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