domingo, 2 de febrero de 2014

UN POEMA DE:

Manuel Altolaguirre
1905 - 1959

Vete

Mi sueño no tiene sitio
para que vivas. No hay sitio.
Todo es sueño. Te hundirías.
Vete a vivir a otra parte,
tú que estás viva. Si fueran
como hierro o como piedra
mis pensamientos, te quedarías.
Pero son fuego y son nubes,
lo que era el mundo al principio,
cuando nadie en él vivía.
No puedes vivir. No hay sitio.
Mis sueños te quemarían.


Tus palabras

Apoyada en mi hombro 
eres mi ala derecha. 
Como si desplegaras 
tus suaves plumas negras,
tus palabras a un cielo 
blanquísimo me elevan.

 Exaltación. Silencio. 
Sentado estoy a mi mesa,
sangrándome la espalda, 
doliéndome tu ausencia.


Por dentro

Mis ojos grandes, pegados 
al aire, son los del cielo. 
Miran profundos, me miran 
me están mirando por dentro

Yo pensativo, sin ojos, 
con los párpados abiertos,
tanto dolor disimulo 
como desgracias enseño.

El aire me está mirando 
y llora en mi oscuro cuerpo;
su llanto se entierra en carne,
va por mi sangre y mis huesos, 
se hace barro y raíces busca 
con las que brotar del suelo.

Mis ojos grandes, pegados 
al aire, son los del cielo.
En la memoria del aire 
estarán mis sufrimientos.


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