martes, 18 de marzo de 2014

Martín Moreno - Michoacán: rupturas y traiciones

Cría autodefensas y te sacarán los cuernos de chivo.

Cría autodefensas y te sacarán las armas. Los aliados de ayer rápidamente se convirtieron en los enemigos y en los traidores de hoy. ¿Y qué creían Mireles, Hipólito y compañía: que el gobierno federal los nombraría héroes nacionales? ¿Y qué esperaba el propio gobierno, cuando los líderes de las autodefensas son personajes con historial delictivo?

Y que nadie se llame sorprendido en Michoacán: ni las autodefensas que creyeron ingenuamente ser parte del gobierno y erigirse en autoridad policiaca, moral y legal, ni el gobierno peñista que mal calculó que las autodefensas dirían que sí a todo y aceptarían sin chistar ni protestar lo que se les ordenara. Esos tiempos ya se terminaron: los de la obediencia ciega. A menos que se sea priista, claro.

Hoy por hoy, Michoacán está peor que al inicio del sexenio.






Ok. Cayó Nazario Moreno. ¿Y? Los Caballeros Templarios están replegados, pero no aniquilados. Aun cayendo La Tuta o Kike Plancarte no se podría suponer siquiera que Los Templarios fueron exterminados. Tienen estructura. Armas. Hombres. Dinero. Estrategia.


Poco duró la luna de miel entre el gobierno federal y los grupos de autodefensa en Michoacán.
“Nos traicionaron”, acusan las autodefensas.

“Nos dieron protección, pero a cambio nos pidieron silencio”, acusa José Manuel Mireles. Intercambio clásico priista: te ayudo, pero te callas. Y Mireles no se calla: “En Michoacán hay pueblo, pero no hay gobierno. Sólo teníamos dos opciones: las autodefensas o el sacrificio o la humillación”.

Mireles se dice utilizado. ¡Vaya candidez! ¿Y qué esperaba: que el gobierno lo nombrara comisionado de Seguridad Nacional en sustitución de Mondragón y Kalb? Lo resume con certeza, aunque con conmovedora ingenuidad:

“Cuando yo estuve convaleciente, el secretario de Gobernación me exoneró de cualquier suspicacia…pero cuando dije lo que pensaba me desprotegieron y me dejaron tirado en la cama a merced de los asesinos”.

Mireles etiqueta bajo una frase contundente: “A Michoacán lo gobiernan Los Templarios”.
Se acabó la luna de miel.

Cría autodefensas y te sacarán los cuernos de chivo.

¿Cómo responde el gobierno?

Dándose un tiro en el pie.

Revelando que los líderes de las autodefensas son criminales certificados. Sí, los mismos a los que en su momento apoyó sin condiciones. Los mismos con los que se fotografió. Los mismos con los que se abrazó. Los mismos a los que apapachó. Los mismos a los que traicionó.

Hoy sabemos que Mireles tiene antecedentes penales por tráfico de mariguana.

Que Luis Antonio Torres, El Americano, es acusado de encabezar un cártel conocido como H3 en la zona de Buenavista.

Que Juan José Farías Álvarez, El Abuelo, está identificado por la PGR como líder del cártel del Milenio.

Que Hipólito Mora, fundador de las autodefensas en La Ruana, ha sido detenido y consignado por su presunta participación en los asesinatos de Rafael Sánchez Moreno, El Pollo, y de José Luis El Niño Torres.

Pero hay un conflicto, sombrío, preocupante, con este asunto.

Resulta que hay la versión de que en un accidente de tránsito, agentes federales en estado de ebriedad mataron a dos ciudadanos. El Pollo detuvo a los policías responsables y los entregó a la autoridad. Horas después fue asesinado.

¿En la muerte de El Pollo están involucrados agentes federales?     
    
¿Realmente Hipólito Mora tuvo algo que ver con el asesinato de Sánchez Moreno o sólo es chivo expiatorio?

Lo cierto es que Michoacán está turbio, agitado, confuso. No hay autoridad. Hay ruptura social. No hay legalidad. Hay intranquilidad.

Hoy, Michoacán es una arena de todos contra todos. Una feria de acusaciones. Un juego de traiciones.

Pobre Michoacán.

ARCHIVOS CONFIDENCIALES

SECUESTROS. Durante la presente administración, en el DF se han registrado alrededor de 236 plagios (sólo contando los casos denunciados). El promedio es de un secuestro cada tercer día. La capital ya se ubica en cuarto lugar en cuanto a número de secuestros a nivel nacional. Ésa debe ser la prioridad de la autoridad: combatir a las bandas y no preocuparse por ponerle nombre a un hipopótamo.

DE LA FUENTE. Regresa Juan Ramón de la Fuente a la arena pública. Lo hace como presidente del Capítulo México del Aspen Institute, organismo mundial que impulsa el debate de ideas y análisis político, económico y social. 24 y 25 de marzo se efectuarán seminarios, páneles y talleres sobre la realidad mexicana. Presencias como la del exrector de la UNAM hacen falta en un país donde la incertidumbre, la desconfianza y los vacíos de gobierno se observan por todas partes.

                Twitter: @_martinmoreno

Leído en http://www.excelsior.com.mx/opinion/martin-moreno/2014/03/18/949194

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.