miércoles, 30 de abril de 2014

Martín Moreno - ¡Ah, Cuarón!

El cineasta exhibió al presidente de México
 
La única respuesta: la fragilidad de Peña Nieto
Cómo la pongan, pero un director de cine ha dejado muy mal parado al presidente de México. Aún más: Alfonso Cuarón no sólo exhibió públicamente a Enrique Peña Nieto sino que, de paso, lo ha metido en un brete de alto riesgo, en un atolladero del cual, quiera o no, Peña ya salió raspado. Y le podría ir peor.
 
¿Por qué?
 
Por varias razones que, de entrada, han dejado a Peña Nieto indefenso, vulnerable y hasta mentiroso. ¿O acaso sí van a bajar los precios del gas, gasolina y luz, cómo lo pregunta Cuarón y millones de mexicanos? ¿Qué no esta oferta resultó una engañifa para el país, una promesa ilusa para vender una reforma energética a todas luces confusa y amañada?
 
 
 
 
 
 
¿O combatirá Peña –como también le interroga Cuarón y una gran parte del país- a la corrupción del sindicato petrolero, léase castigar el brutal enriquecimiento del priista Carlos Romero Deschamps, todopoderoso del STPRM y soporte financiero del PRI en campañas electorales?
Las preguntas de Cuarón fueron mordaces e inteligentes.
 
La respuesta de Peña Nieto –“te contesto cuando salgan las leyes secundarias”-, solo evidenció dos cosas: la falta de argumentos sólidos (y por tanto de respuestas) para explicar el contenido real de la reforma petrolera, y la incapacidad presidencial para hablar con claridad de un tema oscuro y tramposo por su carencia de limpieza legal e innegables falacias sobre los beneficios energéticos para los ciudadanos.
 
 Cuarón le ganó la partida a Peña Nieto.
 
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¿Cuáles son las razones por las cuáles Alfonso Cuarón torció a Peña Nieto?
 
1)   De antemano- en un juego de cámaras astuto- Cuarón planteó diez preguntas que sabía no tendrían respuesta inmediata por parte del Presidente. Cuarón conocía que Peña Nieto no le contestaría por una razón sencilla pero de fondo: Peña no tiene las respuestas para esas interrogantes. Por eso perdió el priista.
 
2)   La pregunta que más causó revuelo: ¿cuándo bajarán los precios del gas, gasolina, combustóleo y energía eléctrica?, es de una importancia generalizada porque estamos hablando de los bolsillos de la población, y esos son sagrados. La percepción es que el gobierno de Peña Nieto engañó a los mexicanos con esa oferta y le apostó al olvido. Cuarón se encargó de recordárselo.
 
3)   Cuando Cuarón le plantea a Peña Nieto cómo enfrentará la corrupción dentro del sindicato, solamente le deja un camino: derrocar a Carlos Romero Deschamps del STPRM, monumento nacional a la corrupción priista. Nada menos. En este punto, el Presidente sólo tiene dos sopas: o elimina a Romero Deschamps o lo sigue solapando. Y en ambas pierde.
 
4) El famoso y cuidado timing estadounidense fue un lance que Cuarón le ganó a Peña Nieto: el director de Gravity aprovechó su momento de prestigio, fama y reconocimiento mundial, que contrasta de manera brutal con el desplome de Peña Nieto en las encuestas. Cuarón lanzó los dardos al Presidente en una coyuntura de triunfo seguro por su envidiable posición en el contexto mundial. Peña se vio pequeño.
 
5) De tú a tú, de personalidad a personalidad, de figura pública a figura pública, Cuarón rebasó y exhibió a Peña Nieto. ¿La prueba? La revista Time. ¿Por qué? Mientras el gobierno pagó 576 mil pesos por que el presidente de México apareciera en la portada de Time (El timo de Time. Red Pública. SinEmbargoMX. 19/2/2014), el cineasta fue nombrado entre los Cien Personajes más Influyentes del Mundo por la misma revista… sin pagar un dólar. Esa es la diferencia.
 
6) En su pregunta diez, Cuarón encaja un hierro ardiente tanto a Peña Nieto como al PRI: las crisis económicas, puntos indefendibles para el priismo. El cineasta menciona 1982 y los tiempos de Salinas como sinónimos de debacle financiera para México. ¿Qué garantiza que esas experiencias no se repitan?, pregunta Cuarón. La respuesta es: ninguna garantía. Los priistas son expertos en crisis económicas por sus manejos corruptos, irresponsables y politizados de las finanzas públicas. Allí está la historia. Así los enseñaron, así lo practican. Por eso Peña queda en la indefensión.
 
7) El momento petrolero de México –aún con ese mamotreto llamado Reforma Energética- es preocupante y vergonzante: mientras el director de Pemex, Emilio Lozoya –una rápida decepción al frente de la paraestatal-, es nombrado pomposamente el “Ejecutivo Petrolero del Año”, Pemex cerró el primer trimestre del 2014 con pérdidas por 69 mil 494 millones de pesos, la cifra más alta de los últimos 20 años (Noé Cruz Serrano. El Universal. 29/IV/2014). Clásico entre priistas: propaganda por encima de la productividad.
 
8) “De la reforma aprobada derivarán contratos multimillonarios. ¿Cómo podrán evitarse fenómenos de corrupción?”, interroga Cuarón. La respuesta también es sencilla: no podrán evitarse por la estructura de Pemex, la influencia del sindicato y la proclividad de funcionarios en mandos altos y medios por hacer negocios. Allí está el Pemexgate, Oceanografía y otras joyas de la corrupción petrolera.
 
9) Pregunta Cuarón que si Pemex aporta más de la mitad del presupuesto federal (educación, salud, etc.), ahora que el aporte del petróleo no irá directamente de Pemex a las arcas, ¿cómo se cubrirá dicho presupuesto? Aquí hay otra contestación de primer año: el gobierno peñista no cuenta, de momento, con ninguna estrategia para sustituir el ingreso petrolero.
 
10) Con su respuesta a Cuarón –“te contesto cuando salgan las leyes secundarias”-, Peña Nieto sólo confirmó una cosa: es un Presidente sin respuestas.
 
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Si algún día el presidente de México le responde a Cuarón y a millones si bajará la gasolina, la luz y el gas, o si se continuará solapando a Romero Deschamps, es algo que, hoy por hoy, no sabemos. Peña Nieto es impredecible en algunos asuntos.
 
Pero lo que ya comprobamos –más allá de respuestas petroleras-, es algo más que preocupante: la fragilidad del presidente de la República de cara a la discusión pública, al debate abierto, al cuestionamiento ciudadano.
 
Y eso – la fragilidad presidencial-, es algo que con sus preguntas sin respuesta, ya logró Alfonso Cuarón.
 
Mientras, que se cuide Cuarón. Los priistas son rencorosos y vengativos. Si no, allí está la revancha contra Carlos Fuentes. (Ver Red Pública. SinEmbargoMX. Escupen a Carlos Fuentes. 6/11/2013).
 
Twitter: @_martinmoreno
 
 
 

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