“Resistir al enemigo y eliminarlo pasa a ser el deber individual de todo musulmán”.
Hamás, Carta Fundacional, artículo 12
Hamás es un grupo fundamentalista que recurre al terrorismo como impulso de su proyecto político y religioso, que incluye la eliminación de Israel y la creación de un Estado islámico en toda la región histórica de Palestina. Una y otra vez ha realizado ataques contra israelíes con el propósito de provocar reacciones violentas. Y ha tenido éxito. Israel está bombardeando la franja de Gaza, donde Hamás tiene su base, y ha emprendido una ofensiva militar que ha dejado más de un millar de víctimas mortales. Niños, ancianos, hombres y mujeres han muerto o han sido heridos. La imagen de Israel en el mundo se está desplomando. Hamás está ganando su batalla.
El nombre Hamás significa fervor en árabe y es un acrónimo de Harakat al-Muqáwama al-Islamiya, Movimiento de Resistencia Islámica. El organismo surgió en 1987 durante la primera intifada palestina. En un principio era un grupo marginal que realizaba actos de violencia contra israelíes y que tomó de otros grupos islamistas, como el libanés Hezbolá, la táctica de los atentados suicidas. Su causa la ve como una yihad, una guerra santa.
La firma de los acuerdos de Oslo en 1993 entre la Organización para la Liberación Palestina de Yasir Arafat y el gobierno de Israel, que pareció poner fin al conflicto palestino-israelí, fortaleció paradójicamente a Hamás. La organización se oponía a reconocer la existencia de Israel. Hamás rechaza, de hecho, la resolución 181 de 1947 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que estableció la partición de Palestina en un Estado árabe y otro judío.
Los acuerdos de Oslo permitieron la creación de una autoridad palestina limitada. En un principio la OLP y su principal organización, al-Fatah, encabezada por Arafat, no tuvieron problemas para controlar políticamente la parte oriental del territorio, Cisjordania, y la occidental, Gaza. Pero con el tiempo Hamás ha ganado terreno política y militarmente. En 2006 Hamás triunfó en las elecciones para la Autoridad Nacional Palestina, en 2007 expulsó de Gaza a los simpatizantes de al-Fatah.
Hamás ha lanzado miles de proyectiles a Israel, en parte para generar reacciones violentas y profundizar el odio de los palestinos a Israel. Esta estrategia ha sido acompañada de una política de apoyo a la empobrecida comunidad palestina a través de subsidios y programas sociales. La estrategia ha sido eficaz. Hoy Hamás controla Gaza mientras que Cisjordania difícilmente puede gobernarse sin su aprobación.
Hamás provocó la ofensiva israelí en Gaza iniciada el 8 de julio con una nueva ronda de ataques. Hamás se oculta en los centros de población para provocar bajas entre los civiles. Cada ataque israelí y cada muerto palestino se convierten en una nueva semilla de odio hacia Israel.
Las imágenes que están surgiendo de Gaza han desmoronado la reputación internacional de Israel. Ayer los misiles israelíes destruyeron una escuela de las Naciones Unidas en un campo de refugiados en Yabaliya. Otra escuela de la ONU había sido atacada unos días antes. Supongo que hay gente en Israel que festeja estas supuestas victorias militares. Pero cada bomba profundiza la imagen de un Israel que ataca a civiles indefensos.
Israel no puede ganar militarmente la guerra de Gaza. Hamás se ha comportado con mayor inteligencia. Si alguna vez hubo el sueño de poner fin a un conflicto palestino que ha estallado de manera periódica desde 1948, hoy el sueño se ha transformado en una pesadilla de la que nadie puede escapar.
Fuerte rebote
La economía de Estados Unidos tuvo un fuerte crecimiento de 4 por ciento (trimestral anualizado) en el segundo trimestre de 2014. En parte esto es consecuencia de un rebote tras la abrupta contracción de 2.1 por ciento en el primer trimestre. Habrá que ver las consecuencias en México. El gobierno mexicano, para empezar, ya no podrá argumentar que nuestro estancamiento viene del norte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.