QUEDA CLARO que el Gobierno de Enrique Peña Nieto es partidario de que más vale un mal arreglo que un buen pleito.
PRIMERO se vio con el caso de Oceanografía y ahora con el caso de la contaminación de dos ríos en Sonora por parte de Grupo México, queda ratificado este enfoque pragmático de la Administración federal.
COMO sucedió con la empresa de Amado Yáñez, las autoridades no cayeron en la tentación de complacer al público que exigía el cierre de las minas concesionadas a Germán Larrea.
EN LUGAR de eso, optaron por buscar tanto la reparación del daño como conservar las fuentes de trabajo. El desastre calderonista con Mexicana de Aviación, dicen, los dejó escaldados.
DE AHÍ que hoy se instala en Sonora el fideicomiso al que la minera deberá 2 mil millones de pesos, con un primer abono de 500 millones.
PARA ALGUNOS resulta mejor esta opción que busca reparar y no sólo señalar culpables. Sin embargo para otros queda inevitablemente la sensación de una impunidad triunfante. Cuestión de enfoques.
EL QUE no canta mal las rancheras es Gerardo Ruiz Esparza.
EL TITULAR de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes se vio muy entonado en primera fila de uno de los conciertos del adiós de Vicente Fernández, quien inclusive le dedicó al funcionario y su familia “Bésame mucho”.
AL MENOS ahora si los comuneros de Texcoco le quieren aplicar “La Ley del Monte” en rechazo al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, Ruiz Esparza podrá responderles “Qué de raro tiene” o, mínimo, con “Le pese a quien le pese”. ¡Ay, ay, ay!
QUIEN no podrá disfrutar el puente vacacional es Ricardo Bucio pues tiene que ponerse muy gallo en el caso Ronaldinho.
LOS COMENTARIOS racistas del panista Carlos Manuel Treviño contra el futbolista, en cualquier otra parte del mundo, serían motivo de intervención inmediata de las autoridades.
POR LO PRONTO, #TodosSomosSimios inunda desde anoche las redes sociales. A ver en qué acaba este escándalo.
ESTA NOCHE los mexicanos daremos el “Grito”. Y cada quien, por supuesto, lo hará a su manera.
LOS PRIÍSTAS gritarán: “¡Viva el señorpresidente!, ¡viva la disciplina tricolor!, ¡muera la sana distancia!”. En tanto en la sede nacional del PAN seguramente se escuchará el canto de los grillos, porque no tienen mucho qué celebrar: cri-cri, cri-cri...
POR LO QUE se refiere al PRD, es de esperarse que el grito sea: “¡Viva el Pacto!, ¡viva Chucho!, ¡viva el otro Chucho!, ¡vivan el clientelismo electoral y las estructuras que nos dieron partido y un lanal!”.
EN EL Partido Nueva Alianza alguien querrá gritar “¡viva Elba Esther Gordillo!”, pero tendrá que quedarse con las ganas.
EN EL NUEVO Partido Humanista no habrá grito, pero no por falta de patriotismo sino de militantes que hagan coro. Y en el partido Encuentro Social no gritan porque el Evangelio es cosa seria.
Y, CLARO, en Morena se escuchará fuerte y estentóreo un solo grito: “¡Viva yo!”.
¿VIVA MÉXICO? ¡Viva!
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