martes, 9 de septiembre de 2014

Sergio Sarmiento - Domingo 7

Me imagino que los dirigentes del PRD deben haber tenido miedo de salir con su domingo 7. Las elecciones internas del partido han terminado tradicionalmente en rebatiñas, cuestionamientos y descalificaciones. Las que organizó el Instituto Nacional Electoral este domingo 7 de septiembre, sin embargo, sólo registraron unas cuantas irregularidades, pese a haber involucrado a 1.8 millones de participantes en 8,269 casillas.

Hubo denuncias de compra de votos, es cierto, pero en términos generales la elección parece haber sido la más limpia en la historia del partido. El costo de unos 100 millones de pesos del proceso electoral parece elevado, pero quizá ha valido la pena.








Ante la salida de Andrés Manuel López Obrador del PRD el triunfo de las tribus moderadas era inevitable. Su margen de victoria, sin embargo, fue más amplio de lo que se esperaba. Según cifras preliminares, Nueva Izquierda (de los Chuchos), Alternativa Democrática Nacional, Foro Nuevo Sol (de Amalia García y Silvano Aureoles) y Vanguardia Progresista obtuvieron el 64.9 por ciento de los sufragios.


La alianza necesitaba un 60 por ciento para controlar la designación de nuevos dirigentes, cifra que ha rebasado cómodamente. En contraste, Coalición de Izquierdas, Izquierda Democrática Nacional (de René Bejarano y Dolores Padierna), Patria Digna y Movimiento Progresista (de Marcelo Ebrard) obtuvieron sólo un 27 por ciento.

Los moderados dominarán el Congreso que nombrará el consejo político que a su vez designará al presidente, al secretario general y a los otros miembros del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. La mesa parece puesta para que Carlos Navarrete, un chuchista, releve a otro, Jesús Zambrano, como presidente del partido.

El número de votantes que participó en el proceso, sorprendente en una elección interna, demuestra una vez más la fuerza política del PRD. Pero nadie dentro del partido puede cerrar los ojos al reto que representa la salida de Andrés Manuel López Obrador, a quien mucha gente considera todavía como perredista.

Significativamente, la controversia más importante del domingo 7 surgió por unas supuestas declaraciones de López Obrador en las que afirmaba que los militantes del PRD, como los del PRI y los del PAN, “están acostumbrados al fraude electoral... Nada más les puedo decir que son los mismos que los del PRI y el PAN.

No hay ninguna diferencia”. Más tarde, en su cuenta de Twitter, Andrés Manuel afirmó: “La agencia de noticias Chong o Bucareli News me inventó declaraciones contra el PRD. Dije: me salí de ese partido por sus acuerdos con EPN”.

¿Fueron o no verdaderas las declaraciones de que no hay diferencia entre PRD, PAN y PRI? La verdad, no lo sé.

El PRD quedará al parecer bajo control de los Chuchos, pero la gran pregunta es qué tanta fuerza le quitará Morena en las elecciones del 2015. Andrés Manuel sigue siendo el personaje más conocido y reconocido de la izquierda mexicana.

Muchos simpatizantes de la izquierda, por otra parte, no ven con buenos ojos ningún pacto del PRD con el gobierno federal priista.

Toda gran victoria implica riesgos. Este proceso electoral no resultó en un domingo 7 ni para el PRD ni para Nueva Izquierda. El INE cumplió con su cometido y ofreció un proceso electoral bastante limpio. Pero el encabezado de ayer de La Jornada, el periódico al que antes se identificaba con el PRD y que hoy se decanta abiertamente por Morena y AMLO, revela que la victoria puede ser pírrica: “Desaseo general en elecciones internas del PRD”.

Las viejas fuerzas de la izquierda contestataria parecen abandonar al PRD para incorporarse a Morena. Al final la división puede terminar siendo fatal para toda la izquierda.

Ventas sí circulan
Las ventas de autos en México subieron 17.6 por ciento en agosto frente al mismo mes de 2013. Distribuidores y fabricantes deberían ofrecer un reconocimiento a quienes diseñaron e impulsaron las nuevas restricciones del Hoy no Circula, que son responsables del fenómeno.




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