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En la tarde del mismo jueves entrevisté al consejero electoral y ex comentarista en mi programa de radio y TV, Benito Nacif, para preguntarle si era viable la propuesta de Aguirre y si entre las atribuciones del INE había alguna que le permitiera organizar consultas para ratificar o remover de su cargo a un gobernador.
Nacif no titubeó al responder que el INE no puede organizar ni llevara cabo una consulta como la propuesta por Aguirre Rivero en vista de que la ley no la faculta para ello. Horas después, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdoba, al ser entrevistado luego de presidir un evento en Veracruz, ratificó lo que me dijo Nacif explicando que el INE está impedido para realizar una consulta pública o referéndum para determinar la suerte del gobernador de Guerrero. Explicó que “no es que el INE no quiera meterse en esto, no puede porque está ceñido por el principio de legalidad (a menos que) violáramos la ley porque no tenemos una ley que regule nuestra intervención en un asunto o a menos que se modifique la ley para darle atribuciones al INE”.
Me cuesta trabajo aceptar que el gobernador de Guerrero haya hecho su propuesta ignorando que el INE no está facultado para realizar consultas como la que él sugiere. Más bien creo que pretendió manipular a los guerrerenses al decirles que estaba dispuesto a poner su destino político en sus manos, sabiendo perfectamente bien que el INE rechazaría su propuesta.
En pocas palabras, Aguirre Rivero le mintió a los habitantes de Guerrero.
El sábado, el guerrerense aparentemente volvió a mentir cuando afirmó, sin aportar una sola prueba, que algunos cadáveres encontrados en tumbas clandestinas cerca de Iguala no son de estudiantes secuestrados por la policía municipal igualteca. Dijo el gobernador: “Sin dar mayores elementos sí les puedo afirmar que algunos de los cuerpos, de acuerdo con los avances que se llevan con los peritajes en materia forense, no pertenecen a los jóvenes de Ayotzinapa”.
No pasó mucho tiempo para que el procurador general de la república, Jesús Murillo Karam, desmintiera a Aguirre Rivero diciendo que todavía “no se han acabado las pruebas” y no hay datos suficientes para identificar los 28 cuerpos encontrados en las primeras fosas de Iguala. Dijo no saber en “qué se base el gobernador”.
A Guerrero lo gobierna un individuo que, además de inepto e irresponsable, es un mentiroso patológico
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