Sin embargo, dentro de su partido y el
gobierno federal no despierta todas las confianzas: en los debates sobre
si asignarle la candidatura, algunos alertan de las denuncias en su
contra y otros advierten el peligro de que si el PRI no lo postula, otro
partido lo haga y les arrebate el estado.
Con su caso en esta columna se continúa
el serial sobre algunos de los polémicos protagonistas de la contienda
electoral que está por iniciarse.
Le dicen ‘Alito’. Se encumbró el sexenio
pasado gracias a su cercanía con el entonces secretario de Gobernación,
el panista Juan Camilo Mouriño (qepd), y su familia. Los Mouriño tienen
negocios y vínculos con Campeche. A pesar de ser priista, ‘Alito’ les
fascinó por haberse construido con su propio esfuerzo y por tener un
carácter muy divertido.
Cuando murió Juan Camilo muchos pensaron
que también quedaba sepultada la carrera del joven senador Moreno
Cárdenas. Pero no. Lo había colocado en un sitio privilegiado: cerca,
cerquita de Oceanografía, la multimillonaria empresa energética favorita
del gobierno federal anterior.
En la elección de 2012, empresarios
campechanos denunciaron que “pasó la charola” entre varios de ellos y
recolectó 200 millones de pesos para su campaña a diputado federal. Les
ofrecía a cambio contratos con Pemex, que gestionaría primero a través
de Mario Ávila Lizárraga, y al caer en desgracia éste, a través de su
propio hermano que —les juraba— ocuparía el mismo puesto, cosa que nunca
sucedió.
Según las fuentes del más alto nivel, ya
en la administración Peña Nieto cuando reventó el escándalo financiero
del fraude de Oceanografía, Moreno Cárdenas aprovechó sus contactos para
personalmente cabildear a favor de Mario Ávila, exsubdirector en Pemex,
perseguido por fraude.
Los mismos informantes muy bien
colocados en el gobierno federal revelan que luego hizo lo mismo para
Amado Yáñez, el dueño de la empresa. Que incluso usaba el avión de Yáñez
para volar de México a Miami a verlo y discutir su estrategia política,
jurídica y mediática: consiguió citas con al menos cuatro de los más
poderosos cercanos al presidente actual Enrique Peña Nieto para negociar
el caso del empresario.
Los hombres de negocios en Campeche hoy
sospechan cosas mucho peores de Moreno Cárdenas, Ávila Lizárraga está
libre, Yáñez vive en el Reclusorio Sur del Distrito Federal y ‘Alito’
tiene medio pie en la gubernatura de Campeche.
Para la elaboración de esta columna fue
contactada la oficina de Moreno Cárdenas, en busca de su versión sobre
las diversas acusaciones en su contra. Desde el pasado nueve de enero le
fueron enviadas preguntas concretas sobre lo aquí relatado. No dio
respuesta.
Saciamorbos
Con base en lo que hasta ahora ha
investigado su oficina especial, la CNDH no ha encontrado nada
mayormente diferente a lo expuesto por la PGR como sus conclusiones del
caso Ayotzinapa. Pero el expediente está abierto y la investigación en
curso.
carlosloret@yahoo.com.mx
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