POR TEPZTECO.
El escribir en este sitio, en mi caso, despierta la exagerada irritación de varios foristas, agrupados en un “club”, adjudicándome todos los insultos que son capaces de imaginar, sin embargo, respetan religiosamente las tonterías publicadas semanalmente por uno de ellos, cuyo encabezado ya ha adquirido el impresionante título de “(Super) Lamento Ciudadano”. Ojalá su contenido respondiera aunque fuera, ligeramente, a su pretensión.
Para no incomodarlos adicionalmente con la “extensión” de mis comentarios, trataré de ser breve y tratar solamente una de sus acostumbradas “perlas”. Según él, para demostrar la inconformidad debemos dejar de votar. Si dicha reacción fuera más socorrida, sus lamentos durarían mientras viva, con el sincero agradecimiento de todos los que voten por conveniencia o por convicción. Transcribo uno de sus demoledores dictámenes:
“Triste que los “sesudos” analistas políticos insistan en la necia y tepozterca postura de “sugerir” mejoras al sistema electorero mas lastimoso que se pueda concebir”.
En donde demuestra su completa ignorancia sobre dicho sistema. Si de algo podemos presumir, reconocido por otros países, es sobre el avance que se ha logrado en este aspecto, la votación se lleva a cabo con la supervisión exclusiva de los CIUDADANOS (uno de sus anhelos) sin la intervención de ninguna autoridad, quienes solo intervienen en la organización y proporcionan los recursos necesarios para que se lleve a cabo pero, una vez instaladas las casillas, el día de las elecciones, permanecen en las mismas únicamente los ciudadanos designados, los representantes de todos los partidos y algunos observadores ajenos al gobierno. Al haber participado ya en una casilla, podría especificar, detalladamente, todo el proceso y las providencias que se han tomado para evitar los fraudes electorales pero, alargaría demasiado este comentario.
Por otro lado, el único camino para lograr combatir la corrupción de todos los niveles de gobierno y de los partidos, sin perjudicar a nuestro país, es substituyendo a los deshonestos por personas que no lo sean, lo cual, solo se logra con votos en las elecciones.
Actualmente, ya tenemos dos ejemplos encaminados al respecto; uno de ellos en un municipio pequeño, cuyo nombre no recuerdo, en donde se unieron el PRI, el PAN y el PRD, para designar un candidato único; el otro ejemplo es en la elección del gobernador de Nuevo León, en donde se han unido un candidato independiente, ex priista y ex presidente municipal, y un ex panista, con una trayectoria muy positiva como ex gobernador, ex secretario de estado y ex senador (siendo, además, hijo de un Gobernador priista), que avalan ampliamente su experiencia para gobernar. Posiblemente, no logren triunfar pero, el precedente, aunque no sea el ideal, seguramente, servirá para futuros intentos de demostrar que “si se puede”.
Un cordial saludo a todos los foristas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por favor, sean civilizados.