lunes, 25 de enero de 2016

Eduardo Ruiz Healy - La diputada

El 7 de julio de 2013, Lucero Guadalupe Sánchez López, candidata de la coalición PAN-PRD-PT, fue electa diputada local ante el Congreso de Sinaloa. Según diversas fuentes, ese mismo mes conoció en una fiesta en el municipio Cosalá al narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, quien llevaba 12 años prófugo después de que el 18 de enero de 2001 se escapara de la cárcel de alta seguridad de Puente Grande, en El Salto, Jalisco.

Curiosamente, el 21 de enero de 2014, seis meses después de que la diputada conociera al narcotraficante, su exmarido Rubén Chávez Chaidez, de 27 años de edad, fue asesinado a balazos con una AK-47 cuerno de chivo, saliendo de su casa en Cosalá. Sus asesinos huyeron y no han sido localizados. También, días antes de este asesinato, una hermana de Sánchez López fue muerta a puñaladas por su expareja, quien fue capturado.








Un mes después del asesinato del exesposo de la diputada, el 22 de febrero de 2014, el Chapo fue capturado en Mazatlán, Sinaloa, y enviado a la cárcel de alta seguridad del Altiplano, en Almoloya, Estado de México.

El 4 de septiembre de 2014, Sánchez López, utilizando una credencial de elector y un acta de nacimiento falsificadas, visitó al Chapo en Almoloya. En las fotos tomadas en la cárcel que se han hecho públicas, aparece en avanzado estado de embarazo. De acuerdo con diversos reportes periodísticos, el bebé, que nació en Estados Unidos en una clínica frecuentada por parientes del narcotraficante, es hijo de éste.

El 11 de julio de 2015, Guzmán Loera se fugó de la cárcel del Altiplano y el 31 de diciembre siguiente la diputada pasó con él la noche del Año Nuevo en Guamúchil, Sinaloa. Lo más curioso del caso es que desde junio del año pasado la legisladora es investigada por las autoridades sinaloenses y federales y hasta el momento sólo ha sido acusada del delito de uso de documento falso (el acta de nacimiento y la credencial de elector con los que se identificó el 4 de septiembre de 2014 para ingresar bajo otra identidad a la cárcel del Altiplano cuando visitó a El Chapo). Hasta donde se sabe, no ha sido acusada de encubrir a un prófugo, pese a que era diputada local electa cuando lo conoció.

Tampoco se ha informado si es o no es sospechosa del asesinato tipo ejecución de su expareja, o de haber participado de alguna manera en la fuga de El Chapo en julio del año pasado.

Como es usual en estos casos, tanto el PAN como el PRD han sido rápidos para deslindarse de la diputada, señalando que nunca militó en sus filas. Ella, por su parte, ya renunció a pertenecer a la bancada panista en el congreso sinaloense. Debido a que goza del absurdo fuero legislativo, no puede ser arrestada.

El caso de la diputada Sánchez López ¿es una muestra más de la ineptitud de las procuradurías General de la República (PGR) y General de Justicia del Estado de Sinaloa (PGJES), que no la han investigado a fondo?

¿O es una muestra más de la impunidad con que actúan personas y políticos relacionados con la delincuencia organizada?



Leído en http://www.criteriohidalgo.com/a-criterio/la-diputada



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