Raymundo Riva Palacio Narcos a modo

Las bandas criminales intervinieron en las elecciones en Michoacán y por lo tanto hay que anularlas. Eso dicen el PAN y el PRD, que hasta antes de la elección hace dos domingos aseguraban que el narco estaba fuera del proceso. Ahora afirman, montados en un audio difundido por Milenio TV donde un supuesto narcotraficante ordena a los pobladores de Tuzantla y del resto de los seis municipios de la región de Tierra Caliente votar por el candidato del PRI, o los mataría a ellos, a sus familias y quemaría sus casas. ¿De verdad hablan en serio?

Los partidos y candidatos que perdieron la elección para la gubernatura sí, así como el propio secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, que aunque cuidadoso para no pisar a los órganos electorales que ya confirmaron la victoria del PRI en el estado, asegura que hay que ubicar el audio en el contexto de la violencia previa, en particular el asesinato del alcalde panista deLa Piedad, Ricardo Guzmán, realizado por un tirador profesional o con mucho tino, porque de un tiro en el pecho lo mató, y el desplegado en un periódico local donde advertían supuestos criminales que si salían a votar ese día, los asesinarían. Sí hablan en serio, ¿verdad?

Sí, pero sobre bases bastante endebles y cuestionables. El audio le dio valor instantáneo a la palabra de Luisa María Calderón, candidata del PAN a la gubernatura, que decía en contradicción con sus afirmaciones previas que el narco había influido en la elección. El candidato del PRD, Silvano Aureoles, tomó la grabación como su bandera de lucha, aunque ignoró al demandar la anulación de las elecciones, que en la misma lo acusan de haber recibido tres millones de pesos para su campaña de un cártel enemigo. En el juego político, está claro, todo cinismo se vale.

Sin embargo, a la luz de los resultados electorales, se pueden plantear distintas lecturas al susodicho audio. La supuesta amenaza en Tuzantla no impidió una cerrada votación en el municipio. Julián Rodríguez Rosales, el beneficiario del supuesto apoyo, apenas ganó la alcaldía por 33 votos, con lo cual el PRI pudo mantener el gobierno que ejercía en el periodo previo. Es decir, los tuzantleños ratificaron al PRI en el gobierno, aunque con menor apoyo que hace tres años.

Tuzantla no fue al único en el huracán de la narcopolítica en el proceso michoacano. En los municipios de Tierra Caliente, amenazados por La Familia Michoacana según el audio, el PRI no ganó nada que no tuviera. Por el contrario, perdió Carácuaro y Nocupétaro, que pasaron a manos del PRD, y se mantuvo en Tiquicheo, un municipio donde la alcaldesa ganó hace tres años con el PRI, y que en 2010 se cambió al bando PRD. En Huetamo y Susupuato, que gobernaba el PRI, ganó el PRI, mientras que en San Lucas, que gobernaba el PRD, lo retuvo el PRD.

O sea, el único partido que sacó algo de la elección fue el PRD, que avanzó ligeramente en Tierra Caliente. El PAN no tenía nada ahí, y no ganó nada, pero triunfó holgadamente en La Piedad, donde el voto por el PAN alcanzó el 53.44%, que superó en participación a la media estatal. No hubo ningún incidente en represalia por la afluencia de panistas e las urnas, que tampoco se sintieron tan amenazados como para abstenerse.

¿Qué se saca de esto? Primero, que el audio, cuya veracidad no ha sido corroborada, no tuvo ningún efecto del pretendido. Segundo, que los políticos se aprovechan de la ingenuidad y falta de abordaje crítico de los medios para hacerse oír sin exigir prueba a lo que dicen. Tercero, que el discurso de vincular al PRI con el narcotráfico sigue viento en popa, con sus aliados en la izquierda acomodaticia, la corriente de Los Chuchos, en línea con el gobierno. Y cuarto, que todo es posible en un entorno donde regresa la cultura del escándalo en los medios, donde lo importante no es, sino lo que parece. De esta forma, cerramos la temporada electoral de 2011, y se abre la de 2012 con un aviso ominoso: abróchense los cinturones.

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