Felipe Calderón, Juan Camilo Mouriño y Ernesto Cordero se reunieron a puerta cerrada la semana previa al domingo 11 de septiembre de 2005. Eran los tiempos de la contienda interna panista y las encuestas marcaban que Santiago Creel, favorito de la pareja Fox en Los Pinos, les sacaba una ventaja de más de 20 puntos porcentuales para convertirse en el candidato del PAN a la Presidencia. Tras analizar los números, el precandidato Calderón y sus dos más cercanos colaboradores acordaron que si Creel les ganaba por más de diez puntos la primera de tres rondas, dejaban la carrera.
Lo bueno
De los tres panistas que aspiran a la candidatura presidencial 2012, Ernesto Cordero es el que tiene prestigio de más empaque y solidez técnica tras su experiencia de gobierno. Su trayectoria ha sido exprés, pues en el calderonato ha sido estratega político y económico-financiero en la campaña de 2006, subsecretario de Hacienda, secretario de Desarrollo Social, secretario de Hacienda y confidente del Presidente de México. De llegar a Los Pinos no se va a asustar y es previsible que escale rápidamente la famosa “curva de aprendizaje” que recorren los políticos al estrenar un cargo público. Su arribo ofrecería certidumbre sobre cómo se van a manejar las cosas, al menos, en lo económico.
Lo malo
No exhibe ser un candidato que enciende masas, poseedor de una personalidad atrayente. De ganar, enfrentaría a dos personajes que son muy fuertes en este rubro: Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador. Aunque Cordero desmiente ser “el delfín” de Felipe Calderón, dos de sus principales operadores de campaña son el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y la vocera presidencial, Alejandra Sota. Con todo y estos apoyos al más alto nivel del Gobierno Federal su posición en las encuestas de preferencias electorales luce atorada, con todo y spots circulando salvajemente por radio y televisión. Esos mismos sondeos marcan que de los tres aspirantes panistas, es el único que, de ser las elecciones presidenciales hoy, llevaría al PAN hasta el tercer lugar (Josefina Vázquez Mota y Santiago Creel mantienen la segunda posición, debajo de Peña, arriba de López Obrador).
Lo feo
Un sexenio después de aquella anécdota con Calderón y Mouriño, Cordero es precandidato y enfrenta un escenario similar: las encuestas lo ponen más de 20 puntos debajo de Josefina Vázquez Mota para la primera vuelta de elección interna programada para dentro de cinco días. La diferencia es que Cordero es el “candidato oficial” y no “el hijo desobediente”. Un triunfo sorpresivo más que leerse como el “milagro” del disidente puede catalogarse como el fraude electoral del Estado, metiéndose al partido, para favorecer al “delfín”. Cordero se defiende diciendo que dentro del PAN las encuestas siempre fallan, que él ha saludado de mano y beso a más panistas que nadie, y como son los panistas los que votan este domingo, ese será el factor sorpresa.
SACIAMORBOS
Mañana, Josefina.
Leído en http://www.vanguardia.com.mx/lobuenolomaloylofeodecordero-1207573-columna.html
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