lunes, 13 de febrero de 2012

Colaboracion Gustavo Orozco, Entre PRIistas y PANistas.

Hace unos días hice un comentario, que deseo retomar hoy y hacer extensivo a otro partido político, este decía más o menos así.

“Ya van para doce años que el PRI perdió la presidencia, ya es un buen número de años, sin embargo durante este tiempo el PRI no ha salido, en voz de alguno de sus presidentes o con algún candidato a reconocer culpas del pasado, nadie que reconozca la corrupción que encarnaron, menos alguien que pida disculpas por tanto delito que cometieron. Si quieren que se empiece a creer en un nuevo PRI, harían bien en ir reconociendo errores del pasado”.
Sabemos que la falta de autocritica es un síntoma de la política a la mexicana, ningún político en su sano juicio saldría a hacer alguna crítica tan fuerte a su partido o los presidentes que hayan emanado de ellos, incluido el partido que hoy está en el poder.

Por su parte los priistas insisten en que después de ellos, todo se fue al carajo, niegan por ejemplo aquello que dijo el ex presidente Miguel de la Madrid, con respecto a que su sucesor Carlos Salinas fue corrupto, junto con su hermano Raúl Salinas.

También negaron de inmediato lo que declaro el año pasado el ex Gobernador de Tamaulipas, Tomás Yarrington, cuando dijo que en tiempos del PRI la pax narca era la regla, que ellos negociaban con los narcos, que por eso no había la violencia que se vive en estos días.

Hoy que estamos dentro del proceso para elegir un nuevo Presidente de la República, es preocupante encontrar esta falta de autocritica, esa cerrazón a aceptar los temas pendientes que dejaron hace ya once años. Temas que siguen ahí, pero que ningún priista quiere recordar.

Sé que me van a decir que ni que fueran los únicos, como si el PAN no tuviera su cola que le pisen. Totalmente de acuerdo, los panistas por su parte han imitado las mismas conductas de los priistas.

Si bien López Portillo nos dejo aquella inolvidable frase del “orgullo de su nepotismo”, por su parte Fox igual protegió a sus hijastros, los Bibriesca, por citar un ejemplo.

En su momento Zedillo quiso hacer la llamada Reforma Petrolera, a la que Calderón se opuso, argumentado entregar el petróleo a manos particulares, esta cerrazón se le ha regresado en su sexenio, ya que no pudo sacar adelante la misma reforma que quería Zedillo.
Otras cosas que aprendieron a hacer muy bien serian la de saltar de un puesto a otro, o a adjudicar directamente obras, a sus amigos empresarios y si son panistas pues con más razón.
Si bien los priistas tenían a los hermanitos Salinas, los panistas tienen a los Larrazábal.
En fin y para ir concluyendo este comentario, los panistas están igual que los priistas, difícilmente algún panista prominente va a salir a declarar que los dos gobiernos panistas han sido de franco retroceso, para eso se inventaron los pretextos o mejor aún, ya hallaran a quien culpar por su falta de oficio político para sacar adelante los eternos problemas del país.
Gracias por sus comentarios.

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