Parametría colocó ayer en su última encuesta, publicada en El Sol de México, a Enrique Peña Nieto en primer lugar con 51 por ciento de la intención efectiva de voto, seguido de Vázquez Mota con 25 por ciento y López Obrador con 23 por ciento. Josefina perdió, según esta firma, tres puntos desde la primera semana de abril mientras que Andrés Manuel subió cuatro.
Buendía y Laredo, en resultados publicados en El Universal, mostraban ayer a Peña Nieto en primer lugar con 54.3 por ciento de las preferencias, con ganancia de 3.8 puntos porcentuales sobre la medición de marzo, contra 22.9 por ciento de Josefina, que pierde 5.2 puntos porcentuales, y 21.4 por ciento de López Obrador, que gana 1.3 puntos.
GEA/ISA, en Milenio, le daba ayer 48 por ciento a Peña Nieto, 28 por ciento a Vázquez Mota y 23 por ciento a López Obrador. Hace apenas unos días, sin embargo, esta encuesta diaria colocaba al izquierdista en segundo lugar, por arriba de la panista.
Curiosamente, López Obrador afirma que todas las encuestas están cuchareadas; pero en una campaña cuyas reglas han sido diseñadas para preservar la ventaja del puntero, ya que la mayor parte del proceso es una tormenta de spots que se nulifican unos a otros para convertirse en simple ruido ambiental, la nota es que Josefina ha perdido terreno y Andrés Manuel lo ha ganado.
El hecho de que Josefina, en lugar de crecer, esté cediendo espacios, debe estar haciendo sonar las campanas de alarma en el PAN. Ayer tenía yo programada una entrevista de radio con Gustavo Madero, presidente nacional de Acción Nacional, quien canceló de último momento argumentando que el presidente Calderón lo había citado en Los Pinos. Si esta justificación fue real, habría una indicación de que la alarma está sonando en las propias oficinas del presidente Calderón.
Josefina ya cambió una vez su estrategia, después de una decepcionante primera semana de campaña. En la última semana empezamos a ver anuncios que, en lugar de ofrecer las promesas vagas a que nos había acostumbrado el PAN, buscaban convencernos de que Vázquez Mota es una mujer con pantalones. El cambio más importante ha sido la difusión de spots que tildan a Peña de Nieto de mentiroso por supuestamente no haber cumplido algunos de los 600 compromisos que hizo como candidato al gobierno del estado de México hace siete años. El cambio de estrategia, sin embargo, no sólo no ha ayudado, sino que ha coincidido con una caída de Josefina.
Las cosas pueden cambiar en el debate del 6 de mayo, que significará un rompimiento de la ineficaz campaña de spots. Aunque el formato no permitirá un intercambio realmente libre de ideas, la historia nos demuestra que los debates son los actos que más pueden cambiar el rumbo de una elección.
Peña Nieto sube ahora, después de bajar con anterioridad, pero mantiene una ventaja enorme. Tendría que sufrir un desplome realmente espectacular en los próximos días o semanas para que alguno de sus rivales tuviera la oportunidad de alcanzarlo. Las informaciones negativas sobre él que se difunden por las redes sociales no parecen afectarlo.
CHIQUILLERÍA
Antes no importaba. Los partidos pequeños negociaban con los grandes su “porcentaje del voto” antes de la elección. Hoy cada uno debe ganarse sus propios votos en las urnas y los partidos chicos están teniendo dificultades.
Según Parametría el Verde, a pesar de tener los spots con mayor recordación, sólo aporta 3 puntos a los 51 de Peña Nieto. El Partido del Trabajo también registra 3 por ciento y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia) sólo 1 por ciento.
Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/cae-josefina
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