Otto Granados |
Bulmaro Pacheco Moreno |
En su actual faceta académica al servicio del Tecnológico de Monterrey, Otto responde a algunas interrogantes en torno a lo que sucede en México y lo que capta su propia perspectiva, nutrida por la experiencia política y el contacto con los principales liderazgos políticos y empresariales de México, para lo que vendrá en las próximas semanas.
Otto Granados con mucha frecuencia recorre el país para charlar con los principales liderazgos, medios de comunicación y realizar sus propias investigaciones sobre la realidad nacional en todas sus facetas. En un breve y sustancioso diálogo sobre el momento político que vive México, nos ayuda a establecer algunas ideas para la discusión y el debate de la compleja realidad del México de nuestros días. Veamos:
¿Por qué el regreso del PRI a 12 años de que fuera desplazado por el PAN?
“La hipótesis más obvia es que el PRI ha realizado una campaña profesional con un candidato muy efectivo, el PAN ha cometido innumerables errores y su Gobierno muestra desgaste, y la vieja izquierda ha contribuido a atomizar el voto anti-PRI pero las razones son más complejas. Lo primero que sobresale es que, a los ojos de una ciudadanía frágil como la mexicana, la llegada a la democracia no produjo los bienes públicos que se esperaron, sino mas bien un desencanto que se asocia a un voto de castigo contra el partido que ayudó a hacerla posible".
¿Cómo fue que fallaron los panistas en la conducción del gobierno como para durar tan pocos años en el poder?
“La primera presidencia panista (2000-2006) en ese sentido no supo o no quiso invertir su enorme capital político y transformarse, es decir dejar de ser oposición, volverse Gobierno y responder, al menos en parte a lo que no solo sus votantes sino también quienes sin preferir esa opción partidista, esperaban de la nueva administración”.
¿Qué tanto de lo que hoy vemos les fue heredado por el PRI, contrastando con la tesis de Vicente Fox de los 70 años perdidos?
“México tuvo su perestroika durante los años noventa. Cuando el PRI perdió finalmente el poder ya había cambiado radicalmente al país hasta dejarlo irreconocible, realizando reformas que la mayoría de países del antiguo bloque comunista aún no ha efectuado (...) Hay bastante por hacer. El problema es que mucho de lo que hay no es visible ni dramático ni rápido de ejecutar. La parte más gruesa ya había sido realizada por el PRI”.
Desde su perspectiva, ¿Por qué han sido mal evaluados los gobiernos del PAN en tan poco tiempo de ejercicio, a pesar de la enorme publicidad?
“De hecho, el relativo fracaso de la presidencia de Vicente Fox tuvo su expresión más evidente en el estrecho margen (0.56%) con que el siguiente candidato panista, Felipe Calderón, venció en 2006 a Andrés Manuel López Obrador, del Partido de la Revolución Democrática y hoy, nuevamente aspirante de la izquierda mexicana”.
¿Y con Felipe Calderón?
“Una segunda razón es que la falta de crecimiento económico, la profundización de la inequidad y la delicada situación nacional en materia de inseguridad y violencia han agudizado la percepción de que el país va mal. Una encuesta de abril de este año, por ejemplo, reveló que el 78% de los mexicanos piensa que la situación política, económica y de seguridad es peor que antes; un sentimiento que no corresponde del todo a los hechos, pero que en una campaña electoral es letal”.
¿Y los informes optimistas del gobierno de que en la economía mexicana todo está muy bien porque los indicadores macroeconómicos (las reservas, la deuda externa, el intercambio con el exterior) así lo indican?
“Pero México no crece. La economía lleva 10 años con una tasa anual menor al 2%, el ritmo de generación de empleos formales, que anda por los 400 mil cada año, es sumamente lento frente al millón de nuevos puestos de trabajo que se necesitan, y la inequidad es palpable: mientras que la distancia media del ingreso entre el más rico y el más pobre en los países de la OCDE es de nueve veces, en México es de 26".
¿Y el papel del PRI en estos años?
“El PRI, por su parte, aprovechó en todos estos años la inexperiencia de gobierno y la falta de vocación de poder del PAN, no solo para recuperar terreno electoral en el país, gobernar en dos tercios del territorio y ocupar la mayoría en la Cámara de Diputados, sino sobre todo para regular o decidir en la práctica los principales componentes de la agenda política y galvanizar sin mella alguna su cohesión interna, atraído por el formidable incentivo de regresar a la presidencia mexicana”.
¿El PRI cambió? ¿Se adaptó a las circunstancias? ¿Mejoró su oferta hacia la sociedad aprovechando los errores de los gobiernos panistas?
“Parte del resurgimiento se explica además porque el PRI se ha conducido con un pragmatismo puro y duro. Por un lado aprovechó un marco jurídico institucional y político que en esencia es el mismo que cuando gobernaba y vio plácidamente como se desmoronaban las presidencias panistas y dejaban un vacío, en especial a escala regional, que fue directamente ocupado por los liderazgos priistas. Y por otro, permitió que sus distintas corrientes, antes administradas por un presidente fuerte y ahora dispersas entre los liderazgos territoriales, navegaran entre políticas, acciones y programas heterogéneos e incluso opuestos entre sí, pero que aseguraban el equilibrio interno”.
¿El PRI supo resolver sus dilemas existenciales como oposición?
“Esta ambigüedad, consustancial al código genético del PRI, más que un problema fue una virtud: le permitió acomodarse a la coyuntura, evitar fracturas internas, agradar a porciones diversas del electorado y disolver las antiguas contradicciones de los años noventa”.
¿Y qué requería para ser competitivo?
“Lo único que el PRI necesitaba era un candidato estratégico que no repitiera el desastroso patrón con que compitió en las elecciones de 2006 y lo confinó al tercer lugar, y lo encontró en el gobernador del estado más importante del país, después de la Ciudad de México, y de una generación distinta”.
¿El PRI pagó caras sus facturas?
“Más que un partido, el PRI ha sido un modo de hacer política, y ese modo conecta mejor con lo que el ciudadano supone que es una formación más experimentada para manejar los problemas actuales del país, en especial el de la inseguridad pública”. [...] “de otra, como presagió en 2000 Enrique Krauze cuando ocurrió la primera victoria del PAN: Un liderazgo nuevo e imaginativo puede descubrir la inmensa oportunidad que el PRI tiene enfrente: pagada la cuota de la derrota (y habida cuenta de que su balance histórico no es, ni remotamente, tan negro como el de sus remotos homólogos en la era comunista) la posibilidad de la alternancia operaría desde ahora a su favor”
De triunfar el PRI en la próxima elección presidencial ¿Podría ser desplazado de nuevo en los próximos años si no se reforma?
“Eso es justamente lo que podría ocurrir, y entonces el PRI afrontará un desafío central: Demostrar que quienes hoy lo personifican son política y moralmente diferentes; que cuentan con las credenciales adecuadas como para hacer un gobierno competente y eficaz, y que estarán en condiciones de ejecutar un programa de gobierno concreto, creíble y viable que permita alcanzar grandes objetivos a corto plazo”.
Mi correo electrónico: bulmarop@gmail.com
Leído en: http://www.termometroenlinea.com/blogs1.php?artid=31610&relacion=termometroenlinea&columna=AN%C3%81LISIS%20POL%C3%8DTICO&cids=183
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