miércoles, 13 de junio de 2012

Ricardo Alemán - Se rompe el #Yo soy 132

Ricardo Alemán
Sólo era cuestión de tiempo para que el movimiento estudiantil que nació para combatir de manera frontal la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto –y que fue motejado como #YoSoy132 –, mostrara su primera división. Y era cuestión de tiempo para que, los inconformes, revelaran lo que era un secreto a voces; que el repentino movimiento se convirtió en instrumento político electoral de las llamadas izquierdas.

Y, por supuesto, que no debiera sorprender a nadie que detrás del grupo disidente pudieran estar las manos del PRI o del PAN, adversarios de las llamadas izquierdas. ¿Por qué?.

 Elemental. Si los estrategas de la candidatura presidencial de AMLO fueron capaces de "secuestrar" al #YoSoy132, entonces los sentidos, común y político, sugieren que los opositores de la derecha y del tricolor serían capaces de oponer, "al veneno, el contraveneno". Es decir, que si las inteligencias al servicio de AMLO fueron capaces de crear esa masa juvenil belicosa contra Peña Nieto, los "genios" de Peña o de Josefina, no se quedarían atrás. Y de esa manera habría nacido #generacionmx.

Sin embargo, y más allá de lo explicable que pudiera resultar la fragmentación del grupo estudiantil nacido el llamado "viernes negro" –el 11 de mayo, cuando Peña Nieto visitó la Ibero –, lo verdaderamente interesante del tema son las causas que esgrimen los integrantes del nuevo grupo, para explicar su separación.

En un video difundido en redes sociales y en algunas entrevistas ofrecidas a distintos informativos, el puñado de jóvenes que se autodefinen como #generaciónmx, dicen "que fueron #YoSoy132..." –y por tanto ya no son –, debido, entre otras causas, a que "la izquierdas secuestro el espíritu del movimiento" y "lo puso al servicio de un candidato presidencial".

En pocas palabras, que los disidentes –sean o no tripulados por el PRI o por el PAN –, tienen claro que el movimiento estudiantil #YoSoy132, no era más que una grosera pantalla montada desde las llamadas izquierdas, para lanzar a los estudiantes contra la candidatura presidencial de Peña Nieto. Y claro, a favor de la candidatura presidencial de López Obrador.

Y no hacía falta bola de cristal, ni tener información proveniente de una "garganta profunda", para percibir que el movimiento #YoSoy132, era un burdo instrumento que utilizó el legítimo interés, entusiasmo y vigor democráticos de los jóvenes, para lanzarlos contra un candidato presidencial y para secuestrarlo a favor de otro.

Pero también es preciso decir que buena parte de los jóvenes participantes en las movilizaciones, en realidad asisten y se movilizan, a partir de un interés y una preocupación legítimos y de manera espontánea. De eso no existe duda. Sin embargo, acuden a movilizaciones y protestas que han sido diseñadas por los estrategas que están atrás, que no rinden cuentas y que logran los consensos a partir de la más antidemocrática de las consultas; la mano alzada.

Y si tienen dudas, va un ejemplo. ¿Cuántos jóvenes de la Ibero, el ITAM o el TEC, de la ciudad de México, están enterados de lo que hacen sus pares en Querétaro, Nuevo León u otras entidades del país?. Más allá de los líderes visibles en la ciudad de México, alguno de esos jóvenes que protestan, saben cuántos estudiantes universitarios pertenecen a #YoSoy132 en el resto del país. ¿Cuántos de los que aparecieron en Guadalajara, el pasado domingo, son realmente estudiantes, y no porros de los poderosos grupos estudiantiles que son capaces hasta de matar, por mantener su control caciquil y mafioso?..

Lo cierto es que el secreto de la movilización estudiantil que nació con el #YoSoy132, es justamente la desmovilización. Sí, por extraño que parezca y por absurdo que resulte. O si se quiere, el secreto es el manejo de los grupos segmentados en estancos, en donde los del norte del país nada saben de lo que hacen los del sur, y tampoco del sureste etc.

¿Cuantos de los fundadores del original #YoSoy132, se ven identificados con el vandalismo y los actos porriles de sus dizque pares de Chihuahua, Nuevo León, Querétaro...?. En el fondo, con su fractura, el movimiento estudiantil que encantó a propios y extraños, confirmó que no es más que un ariete político electoral al servicio de un grupo político, para destruir a su adversario. Y en medio, como siempre, quedaron los incautos, sean estudiantes, sean medios, sea la sociedad en general.

EN EL CAMINO.

Ya le llaman "el twitter del fraude". Y es que los prohombres de la dizque izquierda dirán que gracias a la "encuerada" que le dieron a AMLO por esa red social –luego del desmentido de Felipe Calderón durante el debate –, se gestó el fraude.

Leído en: http://www.ricardoaleman.com.mx/index.php/itinerario-politico/2012/junio/2805-se-rompe-el-yosoy132-

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