Andrés Manuel López Obrador tiene que permitir que su impugnación a la elección presidencial tenga destino legal y legítimo, y no se descarrile políticamente. Tiene que impedir que su hostilidad hacia los medios y la creciente agresión de turbas en contra de periodistas, le cierren espacios en la opinión pública al provocar la alineación espontánea de plumas yvoces en su contra. Pero sobretodo, López Obrador debe dejar en manos de sus colaboradores los argumentos de la impugnación.
La forma como anunció el lunes pasado que impugnaría la elección, levantó una tolvanera que lo hizo entrar encontradicciones por no saber explicarlo. Tuvo que salir su coordinador de campaña, Ricardo Monreal, a exponer los matices y las razones de la queja para que todo el posicionamiento cobrara sentido. En particular, el que se refiere a las encuestas que daban una ventaja aplastante de Enrique Peña Nieto sobre López Obrador. La lógica que lleva el reclamo sobre las mediciones es que alteraron el comportamiento de los electores, al construir en su mente un triunfador indiscutible.
López Obrador no se refiere a todas las encuestas, sino a un grupo en particular que no ha podido definir en su totalidad con precisión. Ese grupo lo integran GEA-ISA, que hizo encuestas y un tracking poll diario para Milenio, que daba 18 puntos de ventaja a Peña Nieto sobre su adversario (aproximadamente nueve millones de votos de diferencia); Consulta Mitofsky, que divulgaba sus datos en el noticiario de Joaquín López Dóriga en Radio Fórmula, Parametría, que publicó en laOrganización Editorial Mexicana, Buendía&Laredo y Asociados, que lo hizo en El Universal y el Dallas Morning News, que dieron una ventaja idéntica de 15 puntos (7.5 millones de votos) del priista sobre el candidato de la coalición de izquierda; y Ulises Beltrán y Asociados, que presentó sus mediciones en Excélsior, que lo puso 14 puntos adelante (7 millones de votos).
El resultado del PREP arrojó una ventaja de Peña Nieto sobre López Obrador de escasos seis puntos (alrededor de tres millones de votos), que dejó expuestas a las casas encuestadoras, colocadas hoy en el centro del debate político-electoral. La impugnación buscará documentar que las encuestas sirvieron como instrumentos de propaganda a favor de Peña Nieto y que fueron modelando la opinión ciudadana. Este es el trasfondo de la crítica abierta de López Obrador a Milenio durante su conferencia de prensa el lunes pasado, donde metió en el mismo saco a Televisa. Esta empresa no hizo encuestas de preferencia electoral, pero el ex candidato la ubicó en lugar prioritario de su crítica por las acusaciones en prensa de que durante más de seis años construyó a través de infomerciales y venta de contenido en espacios noticiosos, la candidatura de Peña Nieto.
La impugnación a través de las encuestas levantará –si se concreta-, una de las discusiones más apasionantes en años, alllevar al banquillo a los medios de comunicación y exhibir abierta y libremente sus relaciones con el poder público. Este es el gran debate pendiente en la transición democrática mexicana, incapaz de consolidarse precisamente por el enorme poder de los poderes de hecho, los medios de comunicación electrónicos, que pasaron de ser intermediarios entre gobernantes y gobernados, a actores centrales y definitorios en los procesos políticos. No fue sólo su influencia en la sociedad, sino la forma como han buscado alterar la realidad –ataques en noticiarios a gobernadores que no quisieron plegarse a sus deseos mercantiles, como recientemente Ángel Heladio Aguirre en Guerrero o anteriormente al senador Santiago Creel-, y acomodarla a sus intereses particulares.
La impugnación electoral a través de las encuestas es un terreno muy pantanoso al entrar al terreno de los subjetivo. Primero, ¿cómo demostrar que sí fueron instrumentos de propaganda? Y luego, ¿cómo probar que sí alteraron el comportamiento del electorado? Jurídicamente no parece que logrará el objetivo que busca, pero políticamente es la discusión que desde 1994 estápendiente, lo cual se agradece.
raymundo.rivapalacio@24-horas.mx | @rivapa
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