viernes, 4 de enero de 2013

Raymundo Riva Palacio - POSTALES: La Rive Droite

PARIS.- La belleza de París no podría entenderse hoy sin Napoleón III y Georges-Eugène Hausemann, la margen derecha del río Sena, conocida como la Rive Droite, jamás habría alcanzado el esplendor con sus templos a las artes y museos, pero sobretodo —lo que marca la diferencia con la Rive Gauche—, por el lujo que desborda y las tendencias que impone al mundo. Si la margen izquierda es de los pintores, bohemios e intelectuales, la derecha es de la aristocracia, la riqueza y la moda. 

La Rive Droite pertenecía a la escoria hasta que Napoleón III ordenó en 1853 la renovación de París para cambiar su fisonomía y recibir la Exposición Universal 14 años después. Hausemann tiró la ciudad y la reconstruyó con un proyecto criticado en su tiempo y alabado en la actualidad. Este lado del Sena estaba putrefacto, lleno de miseria y peste. Hausemann derrumbó 120 mil viviendas insalubres y las remplazó con 320 mil departamentos a lo largo de 200 kilómetros de nuevos bulevares, que vistió con 600 mil árboles. No todo quedó listo para la Exposición, ni siquiera sobrevivió el II Imperio más de tres años a su apertura. Pero la obra de Hausemann, prefecto del Sena a quien Napoleón III hizo barón, transformó su estructura urbana medieval e hizo que los amplios bulevares poblados de tiendas y cafés, con sus espacios públicos y monumentos que eran pinceladas por toda la ciudad, marcaran la vida cotidiana de los parisinos y exportaran al mundo una forma de vivir.





En la Rive Droite están la Ópera, La Bastilla —donde formalmente inició la Revolución Francesa—, y los barrios obreros, junto con su Avenida de las Manifestaciones, otro de los bulevares de Hausemann, quien recogió la historia parisina de turbulencias callejeras. También el Barrio XVIII, donde se concentra la migración africana y hay zonas impedidas para la policía. Pero ninguno de ellos son los íconos que despertaron la imaginación en el mundo. 

Aquí están los Campos Eliseos para los ordinarios. Para los exigentes, Faubourg Saint Honoré, y Montaigne son las calles a caminar. En la primera se encuentra el Eliseo, sede de la Presidencia, y en la segunda el Matignan, la residencia del primer ministro. También están las casas de quienes visten y maquillan al mundo. 

Desde 1880 Faubourg Saint Honoré alberga a Hermès, y desde 1935 a Lancôme. Los estudios de costura y las tiendas de Dominique Sirop y Lanvin se encuentran en esta pequeña calle paralela a Rivoli, donde están los anticuarios, muy frecuentados por María Félix, una diva de París. 

Faubourg Saint Honoré, donde está la edición francesa de Vogue, la revista de moda más importante del mundo, comenzó a ser relevada en importancia —jamás sustituida empero—, por Montaigne, donde se establecieron desde los 80’s algunas de las principales casas de moda, como Dior, Chanel, Louis Vuitton, Céline, Valentino y Loewe. En esa avenida está Bulgari, pero la mayoría de los joyeros y relojeros tomó la Plaza Vendôme, que nació en 1702 como un monumento a las glorias guerreras, como su punto de irradiación. 

En la Plaza Vendôme se encuentra el Ritz, el hotel con mayor renombre del mundo, cuyas habitaciones sencillas comienzan en 13 mil pesos. En remodelación, el Ritz reabrirá hasta 2014, aunque ya no hay reservaciones. El Ritz es uno de los siete hoteles parisinos en la lista de los 414 más lujosos y exclusivos del mundo —en México hay sólo 10—, y todos se encuentran en la Rive Droite, como el Crillon, frente a la Plaza de la Concordia, que fue ocupado por los comandantes nazis durante la Segunda Guerra Mundial. 

La Rive Droite, en eterna lucha por protagonismo con la Rive Gauche, es el espejo materialista de lo existencial, sede del comercio y los mercados bursátiles, de las zonas de tolerancia sexual —en Pigalle, Saint Denis o el Bosque de Boloña— y de las aristócratas, como en el elegante Distrito 16.

Es más pagana que la Rive Gauche y más visitada. Después de todo, alberga el París que más conoce el mundo, el de la belleza y el lujo que se convirtió en el epicentro de la moda en el Siglo 18 y cuyos vestigios son imposibles de borrar.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx
twitter: @rivapa

Leído en http://www.vanguardia.com.mx/postaleslarivedroite-1452777-columna.html

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