Y viene a cuento, porque la claque del lopezobradorismo –refugiada lo mismo en el PRD que en Morena– deberá tragar sapos y serpientes en los próximos días, una vez que se confirme de manera pública el matrimonio político del año –del naciente 2013– que no solo causará un impensable revuelo sino que, en cuestión de meses pudiera producir un nuevo retoño para el sistema de partidos; la alianza electoral entre el SNTE y Morena.
Y nos referimos –como queda claro– a la peculiar alianza que está en marcha entre el partido Morena de López Obrador y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, SNTE, de la otrora “odiada” profesora Elba Esther Gordillo, dueña de ese intocable poder fáctico que significa el gremio magisterial.
Y también como todos saben, el “simpático matrimonio” será posible gracias al grosero montaje que juntos –Obrador y la señora Gordillo– empujarán contra la reforma educativa. Es decir, que con el espantajo de que la enmienda en educación afecta a los maestros, los “morenos” y los maestros lanzarán una guerra política y de odio contra el gobierno de Enrique Peña Nieto. En otras palabras, que juntos Morena y el SNTE, serán la moderna versión de esa otra farsa mediática montada contra el gobierno de Calderón, conocida como “No más Sangre”.
¿Y cuáles son las evidencias del “matrimonio del año”? Están a la vista de quien quiera verlas. Como es sabido, la profesora Gordillo lanzó una declaratoria de guerra política contra el gobierno de Peña Nieto, al anunciar protestas, plantones y movilizaciones contra la reforma educativa. Pero también está claro que la señora Gordillo pretende “asustar con el petate del muerto”, porque en el fondo sabe que resultaría suicida chocar frontalmente contra el nuevo gobierno del PRI.
Sin embargo, en la ruta de la venganza contra Peña se encontraron “el hambre y las ganas de comer”. ¿Y que quiere decir eso? Que en tanto compañeros de viaje en la tarea de demoler y hacer fracasar al gobierno de Peña Nieto, la señora Gordillo y el señor López Obrador decidieron sumar fuerzas y multiplicar sus afanes destructivos contra el primer gobierno de la segunda transición.
De esa manera, mientras que la señora Gordillo movilizará a sus tropas leales del SNTE –que tienen sus trincheras en casi todo el país– el señor López sacará a la calle a las violentas huestes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, la delirante CNTE, que tiene paralizados de miedo a estados como Oaxaca y Michoacán, entre otros. Así, en una suerte de “uno, dos”, veremos a los maestros moderados en protestas sin faltar a clases, y a los radicales rompiendo cabezas de policías y adversarios.
Todo ello mientras que el partido en formación, Morena –y su Talibán Martí Bátres– tienen lista una tropa de dizque abogados que bombardearán al Poder Judicial con miles o millones de amparos de profesores inconformes contra la reforma educativa. En ese caso veremos un circo legaloide, como el que ya nos regalaron esos mismos locuaces en el caso de reformas como las del IMSS y el ISSSTE.
Pero en el fondo, lo más interesante de todo es el ejemplo de la peligrosa esquizofrenia que mostraran los integrantes de la nueva pareja. ¿Por qué? Por una razón elemental. ¿Quién se iba imaginar lo inimaginable; que a la vuelta del tiempo veríamos juntos, como marido y mujer –luchando codo a codo por una causa común, como demoler al gobierno de Peña Nieto– a los otrora odiados y antagónicos líderes como la señora Gordillo y el señor Obrador? Seguramente juntitos se verán más bonitos.
Pero falta la pregunta clave. ¿Y ahora que nos va a decir el lopezobradorismo, sobre aquel espantajo que pregonó durante toda su campaña presidencial; de que la Señora Gordillo sería la secretaria de Educación en el gobierno de Enrique Peña Nieto? Queda claro que era una mentira engañabobos.
Y lo peor es que, en una de esas –y justo al año de casados– el nuevo matrimonio nos regala “un sirenito”; una alianza electoral entre Morena, el SNTE y el Panal, en una o más elecciones de 2013, 2014 o 2015. sin duda el matrimonio del año. Al tiempo.
EN EL CAMINO.
Por cierto, son tan torpes los dizque diputados de la dizque izquierda en la Asamblea Legislativa, que favorecieron al mexiquense Eruviel Ávila. ¿Por qué? Porque buena parte de los tenedores de autos de más de 250 mil pesos acudirán a registrar su tenencia al Edomex, en donde el tope para exentar el pago es de hasta 350 mil pesos. ¡Lo que natura no da, la izquierda no presta¡. ¿Que no?
Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/elba-y-amlo-matrimonio-del-ano-1357206877
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