Si los periódicos no vigilan las acciones del gobierno, ¿quién lo va a hacer? Gay Talese
El Pacto por México hace agua en lo político —a las sonrisas públicas, la desconfianza por debajo de la mesa—, y en lo económico muestra su lado más doloroso y vulnerable: el aumento de precios indiscriminado, el castigo a los bolsillos de millones. “Es la economía, estúpidos”. Pues sí.
¿De qué les sirve a millones de profesionistas que Camacho, Madero y Zambrano se exhiban como alegres compañeros de dominó, festejando, mientras semana a semana pagan de las gasolinas más caras del mundo, con aumentos mensuales imparables?
¿De qué sirve un pacto entre políticos, si un día de salario mínimo apenas alcanza para comprar kilo y medio de huevo? ¿O una cajeta o una caja de cereal? De la carne, ni hablar. Y cinco millones de trabajadores con el mínimo.
¿De qué sirve que la clase política cacaree que ya se reconciliaron sus líderes, en tanto los colegios privados tienen sus propias reglas financieras, sin reglamentación alguna en favor de los paterfamilias, incrementando a su antojo las colegiaturas, cobrando cada inicio de ciclo escolar una inscripción de usura que equivale a… ¡dos colegiaturas! ¿Quién frena la voracidad de las escuelas privadas?
Un pacto político que no protege el bolsillo de los ciudadanos es demagogia.
Y no es percepción. Allí están las cifras irrebatibles:
–Aumento a la luz: 8.4 por ciento.
–Huevo: 40 pesos el kilo .
–Gasolinas: Magna: 11.36 pesos. Diesel: 11.72 pesos.
–Carne: aumento de 20 por ciento. ¡Cien pesos el kilo-promedio!
–Tomate: incremento de… ¡300 por ciento!
El INEGI reporta que la inflación anual hasta abril fue de 4.65%, la más alta desde 2009. Se queda corta la estimación oficial. El detonante de la carestía fue el aumento a las tarifas del transporte público en el DF, así como el disparo en los precios de productos agropecuarios como tomate o huevos.
Durante abril subió casi todo, según el INEGI: transporte colectivo, tomate, huevo, gasolina, pollo, cerveza, vivienda, limón, papa, tubérculos y chile. Aún más:
De acuerdo con la OCDE, México fue el país que mayor incremento registró en los precios de la canasta básica, con 8.4%, mientras en el resto de los países miembros fue de apenas uno por ciento. “Los convenios firmados entre la Profeco y la ANTAD no han dado los resultados esperados para salvaguardar la economía de la población”, advirtió el diputado Carlos Augusto Morales.
Es el fracaso ante la carestía. El frentazo ante el abuso no sólo de comerciantes, sino de gobiernos (transporte público), empresas y prestadores de servicios. Y en medio, el castigado ingreso económico de los ciudadanos.
Y algo más:
En la iniciativa de reforma financiera se hará más vulnerables a los deudores de créditos, al proponerse “el arraigo del deudor” y “el embargo precautorio de bienes”, que fortalecen los derechos de los acreedores. ¿Y así se pretende que fluyan los créditos? Ese campo seguirá siendo caro e inalcanzable para gran parte de los mexicanos.
Y cuidado:
La mayor debilidad de los gobiernos priistas es el aspecto económico. Son las catástrofes financieras el sello del priato: de la crisis de López Portillo a la engendrada por Salinas de Gortari. Serán hábiles (para su conveniencia) en lo político, pero en lo económico han sido un desastre.
Y en sus errores financieros, se han llevado los bienes y los sueños de millones de mexicanos.
Cuidado con la economía.
ARCHIVO CONFIDENCIAL
EL FACTOR ROSARIO. ¿Por qué decimos, líneas arriba, que el Pacto por México hace agua? Ayer, el presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano, presentó una denuncia penal contra la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, acusada de peculado, uso indebido de atribuciones y facultades y abuso de autoridad. Con la ya famosa consigna presidencial de “no te preocupes, Rosario… tú aguanta”, supondríamos que Robles permanecerá en su cargo. Sin embargo, hay dos puntos a considerar. 1) ¿Qué tanto aguantará el Presidente a una secretaria denunciada ya penalmente y que en lo político se ha convertido en el flanco débil del Pacto (y del priismo)? En cualquier momento, Robles podría ubicarse en la disyuntiva presidencial de “o Rosario o el Pacto”, ante la fuerte presión opositora. Entonces, la ex perredista se convertiría en ficha de cambio. 2) Dentro del PRI hay grupos que están en contra de que Robles permanezca en la Sedesol, inconformes desde el momento en el que fue nombrada. El “fuego amigo” no cesa, y un ala poderosa del priismo no metería las manos por Rosario Robles. La quieren fuera.
Fuente: Excélsior.
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