miércoles, 5 de junio de 2013

Raymundo Riva Palacio - Las pinzas del EPR

Desplegado en la cuenca del descontento –Oaxaca, Guerrero y Michoacán–, el EPR se encuentra en movimiento. Sus dos brazos, el ideológico- estratégico en Oaxaca, y el táctico-operativo en Guerrero, trabajan sus frentes de masas en el magisterio disidente y en las organizaciones sociales para construir condiciones que los lleve al brote insurreccional planteado en sus comunicados desde hace un año. El Gobierno federal ha dado hasta ahora una respuesta limitada y tímida, sin ir mucho más allá de la contención para evitar darle a la guerrilla lo que busca desde el 1 de diciembre, un muerto que aporte combustible al movimiento.

Las autoridades tienen copias del manual terrorista que está distribuyendo el EPR en Michoacán –desde el año pasado se encontró documentación y propaganda guerrillera en varias normales en el estado–, y en Guerrero se obtuvieron videos donde dirigentes de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación, instruyen a sus cuadros a sabotear, fabricar explosivos, colocar bombas y provocar a las fuerzas de seguridad. En Oaxaca se detuvo recientemente a un grupo vinculado al EPR, que tenía secuestrados a los sobrinos del presidente del Consejo Coordinador Empresarial.




Tras la detención de los secuestradores, identificados como maestros, el EPR emitió un comunicado la semana pasada donde, interesantemente, no niega que pertenezcan a su organización, pero afirma que no son secuestradores. En la lógica guerrillera no habría contradicción alguna. Los secuestros pertenecen al ámbito de la delincuencia, pero las “retenciones”, como definen ese tipo de acción en un contexto político-ideológico, no. Bajo esta racional, el comunicado establece:

“La lucha del magisterio democrático en el plano nacional es parte del conjunto de la lucha que emprende el pueblo trabajador en defensa de sus derechos y la legítima exigencia de solución a las demandas escamoteadas por el poder burgués… La detención de profesores y activistas políticos en el estado de Oaxaca, presentados como presuntos secuestradores, es la contestación autoritaria del Estado a las justas demandas del movimiento magisterial-popular, cuyo objetivo es doblegar y obligar a la Sección XXII del SNTE a ponerse de rodillas en la meda de negociaciones…”.

La Sección XXII responde a la disidencia en la Coordinadora, y ha sido bastión histórico de cuadros del EPR. Una de las personas detenidas, Sara Altamirano, salió de Jalapa del Marqués, en la zona Loxicha, ligada por oriundez y línea política a uno de los dirigentes históricos del EPR, el ex dirigente magisterial, Erangelio Mendoza. De ahí se desprendió otro comandante eperrista, Rafael Vicente Rodríguez, asesinado en 2011, y al cual vinculan a Altamirano, así como el líder magisterial en el conflicto de 2006 en Oaxaca, Enrique Rueda, actualmente en Canadá. También ha sido exportadora de dirigentes hacia otros estados, como Minervino Morán, líder y vocero de la Coordinadora en Guerrero.

El despliegue del EPR ha transcurrido sin grandes obstáculos, lo que contrasta con su alteración tras la captura de los secuestradores de los niños en Oaxaca. Parece que el juego de estrategias está operando también en sentido inverso. Al detener a los secuestradores, las autoridades neutralizaron a la célula menos importante de la organización, la que se encargaba de vigilarlos. No llegarán al comando ejecutor del secuestro ni a los autores intelectuales, porque la guerrilla opera en compartimientos donde no se conocen las células entre sí. Entonces, ¿por qué desperdiciar la oportunidad de tener a todo ese grupo? La respuesta puede encontrarse en que no es un desperdicio lo que hizo el Gobierno, sino un mensaje al EPR. Si tienen identificados a sus cuadros en Oaxaca y Guerrero, y ya infiltraron sus células en otras entidades, ¿les está diciendo que regresen al status quo donde no los atacan sino afrentan al Estado, como están haciéndolo? Hoy quieren derrocar a Ángel Heladio Aguirre en Guerrero, como en 2006 lo intentaron con Ulises Ruiz en Oaxaca. No lo va a tolerar el Gobierno federal, como sugiere la detención en Oaxaca. Si hay un repliegue del EPR, parecen decir, no habrá acciones determinantes en su contra. Si no lo hay, que se atengan a las consecuencias. Los términos están planteados.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx / @rivapa

Leído en http://www.zocalo.com.mx/seccion/opinion-articulo/las-pinzas-del-epr-1370415562


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.