martes, 9 de julio de 2013

Carlos Loret de Mola - Los candidatos derrotados siempre cancelan las entrevistas

El Imperio Moreira, resquebrajado. La aplanadora de los hermanos Moreira paga los abusos. Por primera vez en elecciones locales el PRI no tuvo carro completo en Coahuila. La oposición obtuvo 11 de los 38 municipios, destacadamente arrebató Saltillo, Monclova y quizá Torreón. La tendencia comenzó en la presidencial de 2012, en la que ganó la panista Vázquez Mota en el estado.

Viejo teatro, nuevo personaje. Me ha tocado cubrir muchísimas elecciones como reportero. Los candidatos derrotados por corto margen siempre hacen lo mismo: cancelan las entrevistas en los noticiarios y se limitan a una conferencia de prensa el lunes a mediodía donde escatiman el reconocimiento de los resultados. El guión lo siguió Fernando Castro Trenti, el priista que buscaba el gobierno de Baja California.




TUCOTRE. En el ambiente político las cosas se resumían, quizá simplonamente, en que si el PRI ganaba Baja California el Pacto por México se rompería. Castro Trenti compitió contra el candidato del PAN, los líderes nacionales del PAN y PRD y, según la percepción general, si no en contra, por lo menos sin apoyo del gobierno federal priísta ni el espaldarazo de Los Pinos. Todos Unidos contra Trenti. No pudo.

Javidú y Betobó. Los mandatarios de Veracruz, Javier Duarte, y Quintana Roo, Roberto Borge, fueron denunciados porque operaron políticamente para impedir la alianza electoral PAN-PRD. En Veracruz el PRI ganó 25 de 30 distritos en disputa; de haberse juntado PAN y PRD le habrían quitado 8 de esos 25. En cambio, en Quintana Roo, el PRI ganó 14 de 15 distritos; a panistas y perredistas no les habría alcanzado con la suma de sus votos para arrebatarle ni un solo distrito al PRI.

El alumno de “La Maestra”. En Puebla, el ex priísta, discípulo de Elba Esther Gordillo y cercano al PAN, el gobernador Rafael Moreno Valle, apuntala sus aspiraciones presidenciales: retuvo la capital y subió de 14 a 18 distritos ganados.

Malova por aquí, Malova por allá, Malova por delante... El gobernador de Sinaloa, el expriísta y ahora independente Mario López Valdés “Malova”, metió a su gente en todos los partidos. Él llegó al poder por la alianza PAN-PRD, pero el año pasado arrasó Peña Nieto en Sinaloa y antier el tricolor obtuvo 20 de 24 distritos. Ganaron su operador legislativo en Mazatlán y su dirigente deportivo en Guasave por el PAN, y aventaja su delfín en Ahome por el PRI. El PAN ya quiere romper con Malova.

El “no efecto” Reynoso Femat. Las acusaciones de corrupción contra el exgobernador de Aguascalientes, panista al que los blanquiazules han querido expulsar sin éxito, tuvo como efecto… ¡un avance importante del PAN! Pasó de 2 a 7 distritos (ahora aliado con el PRD) y logró que el PRI bajara de 11 ayuntamientos a sólo 3.   

Ganó la viuda. En el distrito local de Cajeme, Rossana Coboj García, del PRI, ganó la elección extraordinaria y ocupará la diputación que ganó el año pasado su esposo, Eduardo Castro Luque, pero que no llegó a ocupar porque lo asesinó nada menos que su suplente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor, sean civilizados.