En agosto pasado, los ingresos del sector público fueron de casi 290,000 millones de peses, 4.5% menos que en el mismo mes del año pasado. Lo anterior se explica en gran medida porque el gobierno cobró menos impuestos a causa de la desaceleración de la economía.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que en el mencionado mes los ingresos tributarios fueron de casi 131,000 millones de pesos, 2% que en agosto de 2012. La recaudación del IVA apenas superó los 47,792 millones de pesos, lo que significa una caída de 13.5% en relación con agosto del año pasado. La recaudación del nefasto IETU fue de apenas 2,451 millones de pesos, 9.1% menos que en el mismo mes de 2012.
La recaudación del IDE representó la ridícula cantidad de 13 millones de pesos, un desplome del 98.7% respecto a agosto del año anterior.
La misma SHCP reportó que entre enero y agosto pasados, la mayoría de las dependencias del gobierno federal gastaron considerablemente menos que durante el mismo período de 2012.
Así, la Secretaría de Energía redujo sus gastos en un 87.7%, la de Turismo en 49.1%, la propia SHCP en 33.5%, la de Gobernación en 26.2%, la de la Función Pública en 21.7%, Comunicaciones y Transportes en 17.8%, la de Medio Ambiente en 17.8%, la de Salud en 12.9%, la de la de Educación Pública en 9.2%, la de Desarrollo Social en 7.4%, la de Economía en 4.6%, y la de Agricultura en 4.2%.
Diversos cálculos realizados por organizaciones no gubernamentales, empresariales y analistas económicos advierten que de aprobarse sin cambios sustanciales la propuesta de reforma fiscal presentada por el presidente Enrique Peña Nieto quedarían sin trabajo miles de personas.
Un estudio muestra que si se aprueba el cobro del IVA a diversas actividades inmobiliarias podrían perderse 200,000 empleos directos en 2014. Otro asegura que la eliminación del dictamen fiscal podría dejar sin trabajo a 50,000 contadores y pasantes de contabilidad.
Por si todo lo anterior no fuera suficiente, el cierre parcial del gobierno de Estados Unidos que empezó ayer le está costando 300 millones de dólares diarios a la economía de es país. Por cada semana de cierre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) trimestral estadounidense se reducirá por alrededor de 0.15 puntos porcentuales. Estas son solo algunas de las cosas que están afectando a la economía mexicana que este año, a pesar de los buenos propósitos del gobierno federal y sus analistas paleros, difícilmente crecerá por arriba del uno por ciento. Como está la situación, vale preguntarse si los mexicanos estamos por enfrentar un nuevo colapso económico que, como los anteriores, nos dejará más empobrecidos, enojados y frustrados.
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Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=195481
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