La hora de las responsabilidades ha llegado para Ángel Aguirre. Ayer Luis Felipe Puente, director de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación, puso un clavo más en el ataúd político del mandatario guerrerense. Ya no queda duda: tuvo toda la información y su actuar es cuestionable, reprobable.
De Ángel Aguirre ya se había criticado que se hubiera ido de fiesta la noche del 13 de septiembre; ya se había incluso revelado que, increíblemente, al día siguiente el mandatario no estuvo en la primera sesión de protección civil estatal convocada para enfrentar la tormenta, el sábado 14. Ahora queda claro que su gobierno tuvo información desde muchas horas antes del azote del fenómeno. ¿Y qué hizo? Por lo visto, nada.
Esto fue parte de lo que dijo Puente el día de ayer en la Secretaría de Gobernación sobre Manuel. Los subrayados son míos:
“Desde el jueves 12 de septiembre se notificó a las entidades federativas que la CONAGUA, a través del Servicio Meteorológico Nacional, había identificado en ese momento ya la presencia de los fenómenos hidrometeorológicos que dieron origen a los ciclones Manuel e Ingrid, y conforme al Manual de Organización y Operación del Sistema Nacional de Protección Civil, se implementó inmediatamente el protocolo de alertamiento, activando así el Sistema de Alerta Temprana para Ciclones Tropicales.
“Cabe destacar que la actuación de la Secretaría de Gobernación no se redujo solamente a la aplicación de los alertamientos y los protocolos mencionados, sino a llamadas telefónicas con todos y cada uno de los titulares de Protección Civil de las entidades que podrían verse afectadas.
“Adicionalmente a ello, la CONAGUA emitió oficios el 12 de septiembre dirigidos a los gobernadores mencionados de cada uno de los estados.
“En lo referente a Manuel, se emitió el primer boletín de alertamiento el día 13 de septiembre a las 11:30 horas”.
El Gobernador de Guerrero tiene un oficio de alerta fechado el día 12 de septiembre. En la cuenta de Twitter de la administración estatal la primera mención a Manuel no es de ese día, es de un día después, del 13, y en él se limita a informar que “Sistema de Baja Presión se intensifica a Depresión Tropical 13-E; provoca daños leves en el estado”. El documento no advierte lo que ya reseñaba ese mismo día Protección Civil de la Segob en su boletín de las 16:30 horas sobre Manuel (transcripción textual): OCASIONA FUERTE NUBOSIDAD HASTA 100 KM A PARTIR DE SU CENTRO, Y MODERADA NUBOSIDAD SE DESPRENDE HACIA COSTAS DE GUERRERO Y MICHOACÁN, INCLUSIVE TIERRA ADENTRO DE ESTAS ENTIDADES, ESPERANDOSE UN POTENCIAL DE LLUVIAS TORRENCIALES (>150 MM) EN GUERRERO, INTENSAS (70 A 150 MM) EN MICHOACÁN Y MUY FUERTES (50 A 70MM) EN COLIMA, JALISCO”.
En el primer boletín de Protección Civil sobre Manuel, ese del día 13, Guerrero ya aparece en color alerta amarilla, lo que significa, según se lee en el mismo comunicado, que se debe proceder a “REVISAR PLANES Y PROCEDIMIENTOS DE COMUNICACIÓN Y OPERACIONES, EN MUNICIPIOS CON POSIBLE AFECTACIÓN, VALORAR INSTALACIÓN DE CONSEJOS ESTATALES Y MUNICIPALES DE PROTECCIÓN CIVIL, INICIAR COORDINACIÓN OPERATIVA, PREPARAR POSIBLES REFUGIOS TEMPORALES Y ASIGNAR RESPONSABLES DE LOS MISMOS, CONSIDERAR LA POSIBILIDAD DE EVACUACIÓN EN ISLAS SUSCEPTIBLES DE AFECTACIÓN, IDENTIFICAR INSTALACIONES DE EMERGENCIA, REVISAR DIRECTORIOS DE COMUNICACIONES Y EL INVENTARIO DE RECURSOS MATERIALES Y HUMANOS, VALORAR Y EN SU CASO INICIAR DESPLIEGUE DE PERSONAL Y RECURSOS”. ¿Qué de todo lo anterior se hizo en Guerrero ese día viernes? No lo sabemos.
Puente insistió ayer que ese viernes de inicio de puente “se ratificó la recomendación de extremar precauciones por deslaves en las carreteras y mantener las restricciones a las actividades turísticas y recreativas en las zonas de playa de todos los estados”. ¿Alguien tuvo noticia de que Ángel Aguirre emitiera alerta alguna a los turistas para que se abstuvieran de ir a Acapulco? ¿Pudo más la ambición, el deseo de no perder las ganancias del puente patrio? La primera mención de Aguirre en su cuenta de Twitter sobre “Manuel” es del 14 de septiembre, y a la letra dice: “Extrememos precauciones ante intensas lluvias y fuertes vientos por tormenta tropical Manuel. Protección Civil aplica ya un plan emergente”. Ese día no dijo más. La noche anterior, mientras él estaba en la hoy famosa fiesta, Protección Civil emitía a las 22:30 horas una alerta que recomienda a la población “extremar precauciones en ríos y arroyos de respuesta rápida, asó como en zonas urbanas, debido a la posibilidad de encharcamientos y/o inundaciones pluviales (…) también se exhorta a extremar las precauciones por el incremento en la probabilidad de deslaves o derrumbes”. Ángel Aguirre seguía mientras tanto festejando.
Mal comienza la semana para quien es ahorcado en lunes, dice el refrán. Ayer el encargado nacional de Protección Civil dio la versión del gobierno federal y en ella Ángel Aguirre queda muy mal parado. El peso de la versión de la Segob le ha caído encima al Gobernador de Guerrero, estado donde más víctimas mortales y más destrozos hubo por las tormentas de hace dos semanas. Le llegó la hora al mandatario Gobernador. ¿Qué hizo, qué dejó de hacer en esas horas y días en las que tuvo información puntual sobre lo que se avecinaba? La única duda que queda es qué precio va a pagar por su desconcertante actuación.
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