jueves, 26 de diciembre de 2013

Sergio Sarmiento - De cajas y soles

“Si tuviera que escoger una religión, el sol como dador universal de vida sería mi dios”.
Napoleón Bonaparte

En Inglaterra se celebra el Boxing Day el 26 de diciembre. En sus orígenes, el Día de las Cajas buscaba promover la generosidad después de Navidad. Si el 25 de diciembre las familias se reunían e intercambiaban regalos, al día siguiente entregaban presentes al personal doméstico o a los trabajadores que ofrecían sus servicios a las casas, como plomeros, carpinteros o deshollinadores de chimeneas.

Muchos trabajadores, particularmente los domésticos, podían tomar ese día de descanso después de haber atendido a sus patrones en Navidad y recibían cajas con regalos para llevar a sus familias. En varios países de tradición inglesa, como Canadá, Australia y Nueva Zelanda, se mantiene el festejo con el cual se alarga un día más el feriado navideño. En Irlanda y Cataluña se festeja a san Esteban, pero el resultado es el mismo: alargar un día más la pausa laboral de las fiestas. En casi todos estos lugares las actividades normales se reanudan el 27 de diciembre y son interrumpidas nada más por la conmemoración del año nuevo.





En México no tenemos que buscar una fiesta especial para alargar un día más las celebraciones navideñas. La semana del 25 de diciembre al 1ro de enero es, junto con Semana Santa, la que menor actividad económica registra en el año. Millones de mexicanos suspenden sus actividades. Algunos lo hacen, de hecho, entre el 12 de diciembre y el 6 de enero para dar lugar al puente Guadalupe-Reyes. Los mexicanos en Estados Unidos suelen hacer en estas fechas su peregrinación anual a nuestro país para ver a sus familias.

Los mexicanos mantenemos con estas fiestas una tradición que se remonta a tiempos prehispánicos. Los antiguos mexicas celebraban en el último día del mes de Panquetzaliztli, que correspondía al 19 de diciembre, o el 18 en bisiestos, el renacimiento de Huitzilopochtli. Participaban así sin darse cuenta en celebraciones relacionadas con el solsticio de invierno que de manera independiente surgieron en muchos lugares del mundo, como la fiesta del Sol Invicto de los romanos que dio origen a la Navidad. Los festejos por el renacimiento de Huitzilopochtli iban acompañados de ayunos, sacrificios humanos y juegos de pelota.

Los antiguos pueblos mesoamericanos tuvieron un calendario de sorprendente precisión astronómica. Al parecer fueron los mayas los que primero determinaron que el año tenía una duración de 365 días y un cuarto. Por eso establecieron bisiestos cada cuatro años al igual que los romanos. De hecho, los mexicas, como muchos otros pueblos mesoamericanos, tenían dos calendarios: uno astronómico, con 18 meses de 20 días a los que se añadían cinco “días vacíos”, nemontemi, y el día adicional en los años bisiestos, y un calendario religioso de 260 días. La combinación de los dos creaba el ciclo del Fuego Nuevo. Estos periodos de 52 años corresponden al tiempo en que el Sol y la Luna regresan a ocupar el mismo lugar en el firmamento tras un largo recorrido. Dos Fuegos Nuevos, 104 años, corresponden no sólo al retorno del Sol y la Luna sino también de Venus a la misma posición.

En otras sociedades del mundo el 26 de diciembre es un “día de cajas”, pero de manera muy distinta a Inglaterra y los países del Commonwealth. En Estados Unidos y otras naciones es un día ideal para llevar a los comercios las cajas con regalos no deseados o que no le quedaron bien a alguien para cambiarlos. Para otros es el día para empezar a buscar las baratas posnavideñas y llevar a casa nuevamente cajas llenas de regalos. Para los mexicanos, en realidad, las grandes baratas sólo empiezan después del día de Reyes, el 6 de enero, cuando concluye nuestra muy prolongada manera de celebrar el solsticio de invierno.

NO CREYENTES

El Papa Francisco, que en mayo generó controversias al decir que “incluso los ateos” serán redimidos, se apartó esta Navidad de su texto escrito para el tradicional discurso Urbi et Orbi con el fin de hacer un llamado “incluso a los no creyentes” para luchar por la paz.

www.sergiosarmiento.com

Leído en http://criteriohidalgo.com/notas.asp?id=211610

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