Con ánimo provocador, y algo masoquista, en esta temporada de presentar las declaraciones anuales de impuestos, comparto algunos casos de cómo los gobiernos malgastan su dinero: el dinero de los contribuyentes. No se trata de especulaciones o declaraciones sensacionalistas en la prensa. Se trata de casos reales, revisados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y publicados en el documento Informe del Resultado de la Fiscalización Superior de la Cuenta Pública 2012. Resúmenes para Ciudadanos (son de 2012, porque este año es el último ejercicio auditado).
¿Quién puede negar que los contribuyentes queremos que los gobiernos construyan obras que beneficien a la sociedad? La ASF auditó el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Municipal en 94 municipios y los estados de Puebla y Zacatecas. ¿Qué encontraron? “Transferencia de recursos del fondo a otras cuentas por 105 mdp; además, se invirtieron 73 mdp en obras y acciones que no benefician a la población en rezago social y pobreza extrema y 43 mdp en conceptos no contemplados en la Ley de Coordinación Fiscal. No disponen de la documentación comprobatoria de 65 mdp y se aplicaron 55 mdp por encima de los límites establecidos para gastos indirectos y Desarrollo Institucional. Se pagaron 11 mdp en conceptos de obra no ejecutados y en obras de mala calidad; asimismo, existieron incumplimientos a los programas de obra sin que se aplicaran las penas convencionales. Adicionalmente, se determinaron otras irregularidades, tales como: anticipos no amortizados, pagos en exceso en obras y adquisiciones, recursos no entregados, retenidos al municipio o retrasos en las ministraciones sin los intereses correspondientes, bienes no localizados”.
El gobierno federal, con nuestros impuestos, transfiere a los estados dinero de los contribuyentes “para apoyar los gastos en infraestructura educativa y asistencia social”. Se trata de otro de esos fines nobles por los que vale la pena pagar impuestos. La ASF encontró cómo se gastan estos recursos: “Se realizaron transferencias indebidas por un importe de mil 356 mdp de las cuentas bancarias del Fondo de Aportaciones Múltiples a otras cuentas de los gobiernos estatales y, en consecuencia, estos recursos no fueron aplicados exclusivamente para la asistencia social e infraestructura educativa. Se detectaron pagos no autorizados en el fondo por concepto de estudios y proyectos ejecutivos, comidas para funcionarios, eventos publicitarios, arrendamiento de edificios, mantenimiento de equipo de transporte, refacciones y combustibles, entre otros”.
Más información sobre obra pública, en este caso, la construcción de una en particular: el Corredor BRT Puebla: Chachapa-Tlaxcalancingo (el Metrobús de Puebla). “De la revisión documental, se observó que, en el contrato para la construcción de la vía reservada para el transporte público, se duplicó el pago en los servicios de supervisión de los trabajos. Asimismo, se determinó un pago en exceso por trabajos pagados no ejecutados en el concepto de iluminación.
Del recorrido al sitio de los trabajos de la construcción de los 36 paraderos, se observaron trabajos de mala calidad, ya que presentan filtraciones, pisos desnivelados y encharcamientos, entre otros. Respecto a los contratos de supervisión, se detectó que se pagó el finiquito de los trabajos, sin que haya realizado esta actividad, además, se observó el incumplimiento a sus funciones, ya que permitieron que se realizarán trabajos de mala calidad, así como no aplicaron las sanciones correspondientes por el incumplimiento de los términos de referencia correspondientes”.
Otro ejemplo de cómo construye el gobierno con nuestros impuestos es la muy presumida carretera Durango-Mazatlán: “Durante la revisión física de la obra, se observó que algunos trabajos presentaban deficiencias de calidad en cuanto al proceso constructivo y acabado de los trabajos; así como la presencia de material de desperdicio vertido en las barrancas. La revisión documental de los distintos contratos establecidos para llevar a cabo esta obra mostró diversas imprecisiones en cuanto a montos, incorrecta integración de precios unitarios extraordinarios y tiempos de entrega”. En otra carretera, la Amozoc-Perote, la ASF “observó mala calidad, ya que la superficie de rodamiento presenta grietas longitudinales en su textura”.
Así se manejan los recursos para construir obra pública en México con nuestros impuestos. Mañana, terminaré con esta serie de casos para que usted se sienta a gusto al pagarlos.
Twitter: @leozuckermann
Leído en http://www.excelsior.com.mx/opinion/leo-zuckermann/2014/04/02/951823
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