Luego de que la semana pasada realizara 10 preguntas al mandatario sobre la legislación en materia de energía y éste le respondiera, el director de cine ganador de dos premios Oscar plantea a Peña Nieto la realización de al menos tres debates en televisión abierta y en horario estelar.
“¿Es mucho pedir? ¿Tres debates comprensibles para la ciudadanía que permitan contrastar los diversos puntos de vista sobre una reforma tan trascendente para la nación, para el México de todos los mexicanos?”, cuestionó Cuarón a través de un desplegado en periódicos nacionales.
El realizador de películas como “Gravity” y “Niños del Hombre”lamentó que el proceso de aprobación de la reforma energética careció de un debate participativo y plural, así como el “papel pobre” que las televisoras jugaron al negarse a promover el debate público.
A continuación te presentamos la carta íntegra que el cineasta envió al jefe del Ejecutivo federal.
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Licenciado Enrique Peña Nieto
Presidente de los Estados Unidos Mexicanos
Agradezco su pronta respuesta a las diez preguntas que formulé sobre las reformas energéticas y petroleras. Al publicarlas no tuve otro propósito que el de dar voz a inquietudes que comparto con muchos mexicanos. Quiero entender que sus respuestas no están dirigidas sólo a mí sino a todos los ciudadanos, como un gesto para establecer una mejor comunicación con un público inquieto y ávido de profundizar en este tema.
Por eso creo que sus respuestas no pueden ni deben agotar la discusión. Por el contrario, abren la oportunidad de que se realice el debate plural y abierto sobre las reformas, el debate que merecemos todos los ciudadanos. La calidad de una democracia va más allá del proceso electoral. Y va más allá de las discusiones y votaciones en el Congreso. La calidad de una democracia depende en mucho de sus debates públicos.
Al igual que varias personas con las que he discutido este tema, lamenté la pobreza democrática durante el proceso de aprobación de las reformas constitucionales en el que las negociaciones cupulares sustituyeron las discusiones profundas y la sociedad careció, dentro y fuera de los partidos, de un debate participativo y plural, con opiniones divergentes y contrarias. Y en el que los medios de comunicación masiva, principalmente la televisión, jugaron un papel pobre negándose a promover y alentar un debate público, evitando las voces críticas y limitándose a reproducir la narrativa oficial.
Sería lamentable que en la fase siguiente, la de las legislaciones secundarias, se perdiera, una vez más, la oportunidad de discutir públicamente el sentido y alcance de estas reformas.
Por este motivo, con el afán de que recuperemos el impulso democrático que nuestro país merece, respetuosamente me permito plantearle una última pregunta, de mi parte, sobre este tema:
¿Por qué no debatir?
¿Por qué no celebrar al menos tres debates en televisión abierta, en horario prime y cobertura amplia, sobre la reforma energética y petrolera en los que se incluyan puntos de vista en favor y en contra, y en los que participen expertos en los diversos temas relevantes (económicos, jurídicos, técnicos, medio ambientales, sociales), representantes de los partidos, así como voces independientes de reconocida solvencia intelectual y moral interesadas en el tema?
Debates comprensibles, eficaces, ágiles, con reglas de debate modernas, en los que esté prohibido leer a los participantes, y en los que, por supuesto, la participación de los miembros de su equipo sería imprescindible y la suya muy saludable.
Estoy seguro de que con la colaboración activa de usted y los partidos representados en el Congreso, los medios masivos de comunicación –que tanto han ignorado las voces contrarias y críticas a la reforma– se avendrán a transmitir estos debates.
Cierro ésta, mi última misiva dirigida a usted sobre este tema, esperando presenciar, como un ciudadano más, la discusión de altura que nuestro país necesita. ¿Es mucho pedir? ¿Tres debates comprensibles para la ciudadanía que permitan contrastar los diversos puntos de vista sobre una reforma tan trascendente para la nación, para el México de todos los mexicanos?
Respetuosamente,
Alfonso Cuarón
Respuesta a Cuarón del Congreso
CNNMéxico. Legisladores de los principales partidos políticos aceptaron el llamado de Alfonso Cuarón a debatir la reforma energética... aunque aclararon que esas discusiones se realizarán dentro de las cámaras del Congreso y no en televisión abierta, como pide el cineasta.
CNNMéxico. Los desplegados del cineasta Alfonso Cuarón en torno a la reforma energética "desprivatizaron" el debate sobre el tema que hasta ahora había sido protagonizado por políticos e hicieron "visible" la discusión a la sociedad, coinciden analistas consultados por CNNMéxico.
Respuesta a Cuarón del Congreso
Un día después de que Cuarón planteó organizar al menos tres debates sobre el tema "en horario prime y cobertura amplia", diputados del PRI y del PAN afirmaron que el asunto se ha analizado a profundidad y que la discusión continuará con las leyes reglamentarias de los cambios a la Constitución promulgados en diciembre.
"El debate sobre la reforma energética en México se ha dado durante los últimos 20 años (...) Pero hasta el año pasado fue que logramos la reforma constitucional después de un amplio debate que se llevó a cabo en el Congreso y de manera nacional", dijo en entrevista este martes el priista Javier Treviño, secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados.
En 2013, antes de que la iniciativa se votara, el PRI y el PAN organizaron foros en el Senado con funcionarios, expertos e incluso gobernadores de estados petroleros, mientras la izquierda tuvo sus propios encuentros con analistas.
Para Treviño, la elaboración de las leyes secundarias ahora debe recaer en las comisiones del Senado y de la Cámara Baja, que pueden convocar a especialistas, empresarios y otros sectores involucrados.
En cuanto a la difusión del debate, Javier Treviño señaló que ésta puede darse a través del Canal del Congreso —que se transmite por televisión restringida e internet—, y aunque se declaró a favor de que lo emitan la radio o la televisión, consideró que esa es una decisión de cada medio.
"Ojalá que los medios de comunicación decidieran estar comunicando en tiempo real nuestros debates (...) Qué mejor que no sólo fuera el Canal del Congreso, sino que fueran todos los medios los que pusieran mayor atención, pero ya es una decisión de los medios el poder llevar nuestros debates a los tiempos estelares", dijo el priista.
El panista Rubén Camarillo, también secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, expresó un punto de vista similar.
"(La de Cuarón) es una opinión respetable como la de cualquier otro ciudadano que quiera opinar sobre el tema. Al final del día, el proceso de dictaminación (de las leyes reglamentarias) tendrá que darse de cara a la nación", dijo.
"Estoy convencido de que estos debates tendrán que tener la máxima difusión. No tenemos ningún problema, al contrario. Pero al final del día, donde se votan las leyes es en las cámaras", agregó el legislador.
La reforma constitucional en materia de energía quedó aprobada en diciembre de 2013 gracias a los votos del PRI y del PAN, las dos primeras fuerzas en el Congreso.
La medida es una de las principales propuestas del presidente Enrique Peña Nieto y plantea abrir el sector energético a la inversión privada nacional y extranjera, entre otros puntos que han generado el rechazo de las fuerzas de izquierda y han causado polémica entre la ciudadanía.
Al respecto, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, dijo este martes que el gobierno federal promoverá una discusión amplia sobre el tema.
Para el PRD, Cuarón tiene razón
A diferencia del PRI y del PAN, el PRD respaldó por completo la propuesta de Cuarón, argumentando que el cineasta ganador del Oscar dio voz a las preguntas de los ciudadanos en torno a cómo se garantizará la transparencia en los contratos que el Estado firmará con particulares y cuándo bajarán los precios de los energéticos.
El perredista Luis Espinosa Cházaro, también secretario de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, consideró que el tema no ha sido suficientemente discutido, y citó como ejemplo que la aprobación de la reforma constitucional ocurrió "en fast track".
En el Senado, la iniciativa presidencial quedó aprobada en una sola sesión de más de 20 horas. El documento fue enviado ese mismo día a la Cámara Baja, donde —gracias a los votos del PRI y del PAN— se le dispensó ser turnado a comisiones para que el Pleno lo discutiera y votara de inmediato.
"A mí me parece muy atinado lo que dice Cuarón: debe haber un debate dentro y fuera de las cámaras para que la gente opine. Y empata con lo que ha dicho el PRD, que es que haya una consulta popular respecto de la materia más importante que hoy ocupa a este país, que es la reforma energética", dijo Espinosa Cházaro.
El PRD se opuso a la reforma energética de Peña Nieto argumentando que significará la privatización del sector y que México pierda tanto soberanía sobre sus recursos energéticos como ingresos para el Estado, algo que el gobierno federal niega.
Además, los perredistas buscan echar atrás los cambios a la Constitución aprobados, por medio de una consulta popular que quieren organizar para 2015.
"Lo que Cuarón quiso decir es que el pueblo esté informado, que la gente conozca los alcances de esta propuesta tan arrebatadora del patrimonio nacional que es el tema energético", dijo a medios este martes el líder de los senadores del PRD, Miguel Barbosa.
El llamado de Cuarón a debatir la reforma energética se produjo menos de una semana después de que Peña Nieto envió al Congreso sus iniciativas de leyes secundarias, que deben definir las reglas con las que operarán los contratos del Estado con particulares, cómo se pagará a las empresas por sus servicios y el régimen fiscal de la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las normas relacionadas con los ingresos del erario, por ley, deben empezar a analizarse en la Cámara de Diputados, mientras el resto tendrá al Senado como cámara de origen.
Revire de Cuarón
"En México tenemos una privatización de la política, en donde estamos acostumbrados a que los políticos se hablan solos entre sí. Cuando un ciudadano interviene, lo primero es una reacción de desconfianza, pero no debería sorprendernos que los ciudadanos hagan uso del espacio público a través de los recursos que tienen", señala el analista político Mario Campos.
Cuarón publicó en días recientes dos desplegados dirigidos al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. En una primera publicación, enlistó 10 preguntas sobre las leyes secundarias de la reforma energética. Tras las respuestas de la administración federal, el cineasta publicó un segundo desplegado en el que invita a que las propuestas de leyes recientemente enviadas al Congreso por el Ejecutivo sean debatidas públicamente por políticos y especialistas.
"Cuarón se metió en un tema muy noble, con mucha tendencia, en donde la opinión pública tiene una postura muy clara en la que pide ser escuchada", dice Francisco Abundis, director de la agencia encuestadora Parametría.
"En términos de comentocracia (el análisis hecho por especialistas en los medios de comunicación), va ganando Cuarón", agrega.
El cineasta mexicano llevó a Gravedad, su cinta más reciente, a ganar siete premios Oscar y fue ubicado entre los 100 personajes más influyentes del mundo, según la revista Time.
"Es bueno que el gobierno responda a las preguntas que se le hagan. Me parece un exceso que se responda en plena presentación de las leyes secundarias. El gobierno mandó la señal de que hay ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.
"Poner a dos secretarios de Estado a responder dos de las preguntas. Creo que le dio una sobrerreacción; sin embargo, en términos generales, qué bueno que le respondió”, considera Mario Campos.
Abundis coincide en comentar que las preguntas hechas por Cuarón ya habían sido expuestas por analistas y organizaciones civiles, sin embargo, no tuvieron la misma exposición mediática.
"Tiene que llegar un ganador del Oscar a leernos la plana. Sí pasa por un razonamiento social malinchista, una visión de la extranjería para hacer los mismos cuestionamientos que ya se habían discutido", indica.
¿Y cuál es el alcance?
A pesar de que la invitación de Alfonso Cuarón al gobierno a debatir no ha tenido una respuesta concreta, Mario Campos y Francisco Abundis afirman que los desplegados del cineasta ya tuvieron influencia en la discusión en torno a la reforma energética, aunque desconocen hasta dónde llegarán sus alcances.
"Probablemente la estrategia de comunicación del gobierno no contemplaba hacer este ejercicio de preguntas y respuestas como el que se vieron obligados a hacer.
"Hubiera sido sano desde antes que lo hicieran, pero desde esa perspectiva ya fue un éxito. Que se debata la ley secundaria. La sola discusión en el periodo extraordinario tendrá como telón de fondo la propuesta de Cuarón", estima Campos.
Francisco Abundis se manifiesta sorprendido de la respuesta que dio el gobierno a los desplegados de Cuarón. Primero por parte de los secretarios de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y de Hacienda, Luis Videgaray, y posteriormente de manera tácita, del presidente Enrique Peña Nieto, al decir este lunes, horas después de publicarse el segundo desplegado, que encabeza "un gobierno que escucha y considera el sentir de la población".
Sin embargo, el especialista en encuestas calcula que sólo un 30 o 40% de la población se enteró de los desplegados, y que de aquéllos que se enteraron no todos tienen claros cuáles son las preguntas y las respuestas. "Una cosa es hablar del evento y otra del detalle del evento", acota.
Campos y Abundis coinciden en que las celebridades mexicanas y personajes públicos han tomado papeles protagónicos en exigir al gobierno cambios en algunos temas.
Ambos pusieron el ejemplo de las marchas contra la inseguridad en 2008, apoyadas por el empresario Alejandro Martí, así como el respaldo de actores de cine y televisión al movimiento #YoSoy132 durante la elección presidencial de 2012.
Gael García Bernal, Diego Luna, Damián Alcázar y ahora Alfonso Cuarón han sido algunos de los personajes reconocidos que han utilizado las cámaras y sus redes sociales para hablar sobre desigualdad, inseguridad y ahora la reforma energética.
"Hoy están pasando mil cosas en el mundo, y no podemos dejar que la indiferencia reine. El gran monstruo es la indiferencia; hay mucha gente luchando afuera -por sus derechos- y se trata de que no se sientan solos", dijo Luna hace unos días al presentar su más reciente filme, César Chávez, inspirado en el activista de origen mexicano que encabezó una lucha a favor de los campesinos migrantes en Estados Unidos en la década de 1960.
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