jueves, 8 de mayo de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

PUES con la novedad de que los priistas resultaron tener más pudor que los perredistas.

CUANDO ESTALLÓ el escándalo de acoso sexual por parte de Cuauhtémoc Gutiérrez contra sus empleadas, pa' pronto la dirigencia nacional del PRI puso en marcha el mecanismo para echarlo de sus filas.

EN CAMBIO, las acusaciones y denuncias contra Mauricio Toledo, el delegado en Coyoacán, se suceden una tras otra -y ahora también contra su hermano Nelson Toledo- y en el PRD nadie parece inmutarse.

RESULTA CURIOSO que el asunto no le merezca ni una sola palabra a Jesús Zambrano, pero sobre todo a Carlos Navarrete, quien trae como una de sus banderas la de limpiar la casa en cuanto llegue a la presidencia del partido.

HABRÁ quienes dicen que esto pone en claro que los Toledo les son útiles a Nueva Izquierda... a pesar del costo del desprestigio. ¿Y los valores, apá?










AL GRITO de "más vale levantarse una hora antes que quedar fuera de la foto", el gobernador Roberto Borge se sumó de último minuto al reclamo para cambiar el horario en Quintana Roo.

QUIENES promueven desde hace bastante tiempo ese proyecto pueden dar fe de cómo el mandatario priista se oponía a perder un par de horas de sueño.

SIN EMBARGO, con la visita de Enrique Peña Nieto al tianguis turístico, Beto Borge se puso las pilas y ya anda abanderando la idea de beneficiar al turismo -tan importante para la región- aumentando las horas de sol.

AHORA ya nomás falta ver que el repentino activismo del gobernador se transforme en cabildeo efectivo ante los coordinadores parlamentarios en San Lázaro, que son quienes tienen archivado ese dictamen.




EL QUE estará en la banca por unos días es Mikel Arriola, el aguerrido titular de la Cofepris.

RESULTA que se rompió un tendón del bíceps durante el partido en el que quedó campeón nacional de jai-alai y que le dio el boleto para disputar el Mundial que se llevará a cabo en septiembre próximo.

LO SORPRENDENTE es que la lesión ocurrió a la mitad del encuentro y, pese a eso, el funcionario sacó la casta, siguió jugando y, al final, ganó. ¡Qué tal!




MÁS DE UNO se pregunta cómo fue que Kevin Spacey terminó tomándose una "selfie" con Enrique Peña Nieto en Cancún.

ALGUNOS CREEN que el Presidente invitó al actor para que, en su papel del maquiavélico Frank Underwood, lo asesorara para que las leyes secundarias de telecomunicaciones pasen con tanta facilidad como lo hacen en "House of Cards".

OTROS DICEN que más bien fue al revés: que Spacey vino a México a buscar inspiración para los nuevos capítulos de su retorcida historia de ambición y poder.

Y LOS MENOS suponen que, a lo mejor, el presidente Peña quiso tener contacto con Hollywood, nomás como entrenamiento para cuando se siente a debatir la reforma energética con Alfonso Cuarón.

Leído en Reforma.com

1 comentario:

Por favor, sean civilizados.