domingo, 1 de junio de 2014

F Bartolomé - Templo Mayor

SI EL CIUDADANO Alfonso Cuarón ya aclaró sus dudas sobre la reforma energética, no estaría mal que alguien se siguiera con la política, pues también le sobran interrogantes.

DE HECHO, el anuncio de que el Instituto Nacional Electoral cambiará la credencial de elector para que aparezca su nombre -y no el del extinto IFE- ya generó algunas preguntas.

¿CUÁNTAS MICAS con la vieja nomenclatura hay en las bodegas del INE?

¿TERMINARÁN destruidas, aun cuando maquilar cada pieza cuesta alrededor de 8 dólares?

¿CUÁNTO dinero pagado del bolsillo de los mexicanos irá a parar a la trituradora?








¿NO SERÍA mejor agotar el inventario antes de estrenar el nuevo modelo?

A VER si los consejeros electorales tienen las respuestas... y si quieren compartirlas.




EL PANISTA Luis Alberto Villarreal debe estar orgulloso como pavo real de que la fundación "De Corazón por Guanajuato" le está latiendo a tanta gente que ya le copiaron la idea.

Y ES QUE eso de las asociaciones civiles ha demostrado ser una estrategia efectivísima para torcer la ley electoral, autopromocionarse por la libre y salir sin un rasguño.

QUIENES se han dado sus vueltas por Sonora coinciden en que hay una fiebre de fundaciones que encubren propaganda de cara a los comicios del 2015, donde se jugarán alcaldías, diputaciones y la gubernatura.

PESE AL DESCARO de quienes usan ese recurso, las autoridades electorales reconocieron que por ahora están atadas de manos para poner orden.

ASÍ QUE los políticos se dan vuelo desplegando en bardas y espectaculares sus nombres, los colores de sus partidos y hasta fotos donde salen -eso sí- muy sonrientes y... ¡derechitos!




YA SE SUPO por qué el líder del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, anda tan apapachado en el Senado últimamente.

VARIAS PERSONAS atestiguaron cómo el coordinador del PRI, Emilio Gamboa, le dio instrucciones a Héctor Lie, encargado de la comunicación de los tricolores, para que lo atendiera especialmente porque es su amigo.

Y AUNQUE no queda claro para dónde van las reformas secundarias que está trabajando el PRI, lo que se ve raro es que -con tanta deferencia- Romero Deschamps pareciera ser el acelerador y no el freno del cambio.




A MENOS que haya una entrada secreta, en el Tribunal Electoral federal no se creyeron aquello de que los magistrados trabajan de sol a sombra, pues dicen que a la mayoría ¡no se le ve después de la comida!

QUIENES SÍ tienen que checar tarjeta aseguran que, salvo Flavio Galván, es común que sólo cuando hay sesión, los juristas regresen a sus oficinas por la tarde.

A VER qué dice al respecto el magistrado Salvador Nava, quien justificó sus salarios generosos asegurando que suman 60 horas de trabajo a la semana.

Y SI LLEGARA a decir que es porque suele llevarse el trabajo a casa, por favor, pregúntenle: ¿a qué hora disfruta la cancha de tenis que se mandó construir tras llegar al cargo?



Leído en http://www.am.com.mx/leon/opinión

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