Poco más de una decena de videos que encontró la Policía Federal durante un cateo en una casa en Morelia en abril olvidados en un bolsa de plástico, fueron la punta para desmadejar una vieja hebra de putrefacción en Michoacán, el arquetipo nacional de un narco estado. En las distintas imágenes que revisaron los peritos, informó María Idalia Gómez en el portal Eje Central, aparecían empresarios, funcionarios, ex legisladores locales, y ex funcionaros municipales estatales y municipales, en conversaciones y negociaciones con narcotraficantes. También figuraban el ex secretario de gobierno, Jesús Reyna, y Rodrigo Vallejo, hijo del entonces gobernador Fausto Vallejo.
Uno de esos videos fue difundido por la agencia Quadratín, en donde el hijo del hoy ex gobernador, platica animadamente con Servando Gómez Martínez, “La Tuta”, cabeza visible de Los Caballeros Templarios. La reunión ocurrió en la zona de Tierra Caliente entre abril y junio de 2013, precisó Gómez, cuando en respuesta a la llegada de las fuerzas federales a Michoacán, Los Caballeros Templarios realizaron bloqueos en carreteras y ciudades, que forzaron a los productores del campo a no poder sacar sus cosechas, y empujaron a empresas multinacionales a abandonar Michoacán.
El líder de los transportistas en Michoacán era José Trinidad Martínez Pasalagua, uno de los principales operadores priistas de la campaña de Fausto Vallejo para la gubernatura en 2011, que esta semana ingresó a la cárcel por presuntos vínculos con “La Tuta”. Este primer círculo parece cerrarse. Según Gómez, la PGR verificó la autenticidad de los videos hace tres meses, y documentó la relación entre “La Tuta” y Vallejo, apodado “El Gerber”, desde 2008, cuando su padre era presidente municipal de Morelia. Otro miembro de ese grupo, el ex secretario de gobierno de Vallejo, Jesús Reyna, se encuentra preso desde abril, tras haber aparecido en un video con el jefe templario, en compañía de Martínez Pasalagua.
Pero no fueron los gobiernos de Vallejo y Reyna los que construyeron un narco estado en Michoacán. La historia se remonta muchos años atrás. Cuando el presidente Felipe Calderón inició en Michoacán la guerra contra el narcotráfico al arrancar su administración, funcionarios de su gobierno calculaban que había más de 30 municipios controlados en su totalidad por criminales. En ese entonces el gobernador era el perredista Lázaro Cárdenas Batel, quien estaba rebasado por los cárteles. En ese tiempo Los Zetas, que habían fundado a La Familia Michoacana –precursora de Los Caballeros Templarios-, habían roto con ellos y estaban en guerra por el control del estado.
En los videos capturados en abril por la PGR, figuran empresarios que trabajaron en el gobierno de Cárdenas Batel. Uno es Tito Fernández Torres, vocero de la Asociación Michoacanos Paz y Dignidad, que fue subsecretario de Comunicaciones y Obras en su gobierno, y quien por petición de la senadora perredista de Apatzingán, Iris Vianey Mendoza, fue recibido por senadores el año pasado. El entramado de corrupción y protección institucional en Michoacán, sin embargo, se viene trabajando mucho antes que el descubrimiento de los videos en abril.
Investigaciones federales que se vienen profundizando desde hace cuando menos ocho años, muestran un panorama que incluye de manera sobresaliente, al gobierno del perredista Leonel Godoy, sucesor de Cárdenas Batel, a quien el 15 de septiembre de 2008 una facción de la entonces partida Familia Michoacana intentó asesinar durante la ceremonia de El Grito en Morelia. Sólo el mal manejo de los explosivos provocó que las dos granadas destinadas al balcón desde donde Godoy presidía la ceremonia, estallaran en una plaza repleta por miles de personas, que dejaron un saldo de siete muertos y más de 130 heridos.
Funcionarios de la PGR dijeron en aquél tiempo que el atentado contra Godoy fue ordenado porque la facción de La Familia Michoacana vinculada a Los Zetas, sentía que lo había traicionado al aliarse con los lugartenientes de los tamaulipecos que se habían rebelado y creado su propio cártel. Godoy, de acuerdo con las investigaciones, facilitó a través de sus principales asesores y varios miembros de su gabinete, protección institucional para las líderes en Tierra Caliente. Su propio medio hermano, Julio César Godoy Toscano, recibió apoyo de “La Tuta” para ser diputado federal en 2009.
“La Tuta” se involucraba de lleno en cuestiones electorales. En el video difundido por Quadratín, por ejemplo, menciona diputado priista Alfredo Anaya Gudiño, aparentemente un viejo conocido de él, de quien dice que lo buscó para pedirle apoyo para intentar, una vez más, ser gobernador. Anaya Goudiño, a quien en 1996 se le investigó por presuntos vínculos al narcotráfico y lavado de dinero, es un empresario vinculado a la minería, que en los últimos años se convirtió en el principal negocio de Los Caballeros Templarios.
Videos y grabaciones, declaraciones ministeriales y las propias investigaciones federales, muestran que en Michoacán los criminales no sólo se han cruzado con el poder, sino son el poder mismo. Lo que detonó Quadratín al difundir el video que establece la relación directa del gobierno con Los Caballeros Templarios, no pueden ser el fin del proceso contra el PRI de Vallejo, sino el principio del aniquilamiento del narco estado que es Michoacán. De otra manera, será absurdo haber llegado a este punto y detenerse. Parecería un nuevo ajuste de cuentas, y no una purga total en la política mexicana.
twitter: @rivapa
Leído en http://www.ejecentral.com.mx/michoacan-ejemplo-de-narco-estado/
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