jueves, 28 de agosto de 2014

Salvador García Soto - Premio de consolación

Todo lo que el ingeniero Carlos Slim perderá con la reforma de telecomunicaciones, por las desinversiones que tendrá que hacer en Telmex y Telcel para ajustarse a las nuevas leyes y reglas que lo declararon preponderante, lo va a recuperar con creces en este mismo sexenio. Además de las inversiones que Grupo Carso ya prepara para participar en la apertura del sector petrolero con la reforma energética, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto eligió como ganador para el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México al proyecto arquitectónico presentado por Fernando Romero, yerno de Slim, y por el reconocido arquitecto británico Norman Foster.

La decisión ya fue tomada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y se anunciará en los próximos días, luego de que el comité del jurado que se constituyó para elegir entre los proyectos presentados por siete despachos de arquitectos, todos formados por un extranjero y un mexicano, decidió que el diseño de Romero-Foster era el más idóneo para la construcción, que tendrá una inversión federal de 120 mil millones de pesos.










Carlos_Slim_Presea

Fernando Romero, casado con una de las hijas de Carlos Slim, tiene 41 años y es fundador y director del despacho de arquitectura FR-EE, que ha construido, entre otras obras, el Museo Soumaya y Plaza Carso. El arquitecto sir Norman Foster es inglés y a sus 79 años ha ganado el premio Pritzker y el Príncipe de Asturias de las Artes, y entre sus obras más famosas se encuentra el recientemente remodelado estadio de Wembley, en Londres.

Los expertos del jurado, entre quienes figuraron destacados arquitectos, ingenieros y funcionarios de la SCT, eligieron el proyecto de Romero-Foster por encima de los otros seis despachos que presentaron sus propuestas, entre los que se encontraban Zaha Hadid, Richard Rogers, SOM, Gensler, Pascall + Watson, y Teodoro González de León.

Según fuentes cercanas al jurado calificador, el nuevo aeropuerto para el DF se construirá en terrenos de la cuenca del Lago de Texcoco que ya han sido adquiridos por el gobierno federal. Se prevé que pueda arrancar el próximo año y se finalice para 2018, cuando concluye el sexenio del presidente Peña Nieto.

La nueva terminal sustituirá al saturado aeropuerto Internacional Benito Juárez, y contaría con seis pistas de aterrizaje -a diferencia de las dos actuales- y con la más moderna tecnología. La intención del proyecto es convertir al aeropuerto de la Ciudad de México en el centro de conexión de pasajeros más importante de América Latina, pues actualmente sólo la terminal de Garulhos, en Sao Paulo, supera la cantidad de usuarios y vuelos que se movilizan en la capital mexicana.

Así es que tal vez vaya a perder algunos miles de millones de dólares en las desinversiones forzosas que tendrá que hacer en el sector telecomunicaciones, pero lo que es un hecho es que el emporio Slim seguirá siendo el más poderoso de México y del mundo, ya sea en las inversiones millonarias que planea en el sector energético, con la reforma de Peña Nieto, o con el proyecto que ya ganó su yerno para el nuevo aeropuerto.

NOTAS INDISCRETAS… Por décimo año consecutivo, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación entrega hoy el Premio Nacional Rostros de la Discriminación 2014 “Gilberto Rincón Gallardo” a los trabajos periodísticos más destacados en todo el país en la defensa de los derechos humanos y la no discriminación. La cita es a las 18.30 horas en el edificio de la CDHDF en Avenida Universidad.

Felicidades a todos los periodistas ganadores… José Cobos, un amable lector, compartió ayer con nosotros el siguiente análisis sobre los verdaderos motivos del PRI para promover en estos momentos la reducción de diputados y senadores: “Me parece que el objetivo real de promover esta consulta es abaratar para la SCJN la decisión de rechazar las consultas de la izquierda. Si únicamente existieran las propuestas de consulta contra la reforma energética, la SCJN tendría mucha presión para declararla constitucional, y hacer lo contrario seguramente le acarrearía una oleada de ataques por parte de AMLO, el PRD y sus medios afines.

En contraste, si la SCJN rechaza a un tiempo todas las solicitudes de consulta popular y por el mismo argumento, es decir por inconstitucionalidad, la presión será sensiblemente menor y los ataques no podrían ser tan enfáticos. La imagen de la corte sería fortalecida (…) Al haber 4 consultas al mismo tiempo, una panista, una priista, una perredista y una morena, es muy probable que el elector se confunda o se harte, volviendo la consulta anti-reforma energética intrascendente o marginal. En resumen, si la corte rechaza las 4 consultas: Gana el PRI/gobierno. Si las acepta todas: igualmente gana, al menos al debilitar la consulta de la oposición”. Interesante análisis… Los dados mandan Escalera. Buen tiro.



Leído en http://www.24-horas.mx/serpientes-el-premio-de-consolacion/


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